El suicidio en pastores y líderes de iglesia

Deberíamos profundizar más en una Teología práctica de la esperanza, y estar listos para emergencias. La depresión y el suicidio aumentó casi un 30% en los últimos 18 años.

29 DE AGOSTO DE 2018 · 12:00

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Maksym Kaharlytskyi / Unsplash

A raíz de la trágica noticia de que el pastor Andrew Stoecklein se quitó la vida el pasado fin de semana, veo necesario un diálogo centrado en el tema de la salud mental y la prevención del suicidio. He estado en el ministerio de tiempo completo, pastoreando 5 años, y por más de 10 años liderando ministerios cristianos capacitando a líderes de iglesias y pastores.

Durante los últimos 25 años estuve muy involucrado al inicio logrando un B.A. en Teología, luego una Lic. en Periodismo, y comprometido con la predicación del evangelio, enseñando, o escribiendo. Algunos saben mi historia, con dos intentos de suicidio, y cada intento con una semana en terapia intensiva.

He logrado sobrevivir solo por la gracia de Dios. Yo no puedo compararme con el Pr. Andrew, pero sí puedo hablar quizá en nombre de muchas personas que sufren depresión y tienen pensamientos suicidas en algún momento de su vida en el pastorado o en el liderazgo eclesial.

Si bien mi caso es más complicado ya que a los 24 años de edad me han diagnosticado depresión del tipo Bipolar, (Trastorno Afectivo Bipolar TAB), y he sido medicado, aun así he pasado por esos momentos en que uno no puede explicar muy bien lo que pasa en la cabeza de uno, pero sí puedo decir que uno se siente terriblemente mal.

Mucha gente ha orado por mí. No han faltado pastores que me impusieron las manos y hasta derramado aceite pidiendo un milagro.

Cuando pasé por mis puntos más bajos y sentí que estaba perdiendo, no fue porque carecía de un sistema de apoyo, no puedo echar la culpa a ninguna persona.

Mi historia, está aquí en este video, entrevistado por el Pr. Melvin Rivera Velázquez de Cambio 180. Le recomiendo escuchar y compartir con líderes de su iglesia.


Debo aclarar que no todos los tipos de depresión son del mismo tipo, cada uno puede ser diferente, durar tiempo diferente, en algunos casos es recurrente, vuelve cada tanto, otras veces aparece de repente y se va.

Comparto aquí 10 puntos que quizá sirvan a iglesias, pastores y líderes especialmente:

  • 1. Todo pastor necesita un equipo de oración, un grupo de personas estén acompañándolo y en quién pueda confiar si siente que está muy agotado o desanimado en algún momento.
  • 2. Todo pastor necesita amigos pastores. También esto va para cualquier persona. El aislamiento es lo peor que uno puede hacer. Una persona que comparte las mismas cargas que usted podrá relacionarse completamente con los desafíos únicos de este tipo de ministerio.
  • 3. Todo líder de iglesia debería conocer los aspectos básicos o señales de depresión en las personas, y poder identificar, apoyar y si es necesario recomendar ir a un médico especialista a la persona que está deprimida.
  • 4. Todo pastor y líder de iglesia debería estar abierto a que especialistas den charlas y seminarios sobre la depresión en las iglesias.
  • 5. Es muy bueno que los pastores y líderes participen de un programa de mentores donde pastores de más experiencias puedan ayudar con confianza en medio de la crisis depresiva del pastor o de cualquier miembro de iglesia.
  • 6. Todos necesitamos una vida devocional profunda. Si nos desconectamos de Dios en el nombre del ministerio estamos en terreno peligroso. Si uno ve que está desconectado de Dios por pensamientos suicidas, debe pedir ayuda inmediatamente.
  • 7. Todos debemos modificar nuestro estilo de vida, alimentación, ejercicio físico, descanso suficiente, paseos, vacaciones y mini vacaciones periódicamente. El no parar no es algo con lo que Dios estará agradecido. Debemos parar más a menudo. Tampoco digo que uno deba estar quieto todo el tiempo, eso también es un síntoma de depresión.
  • 8. Necesita miembros confiables en la iglesia. Debemos crear un ambiente en el cual nadie tenga miedo de contar si está pasando por alguna dificultad, o si está deprimido.
  • No culpamos a ninguna iglesia, pero es importante que podamos confiar unos en otros.
  • 9. La familia es fundamental. Iglesias con familias unidas, son una clave importante. No sabemos qué pasó con el pastor Andrew, él tenía una familia perfecta, pero un factor clave en detectar algo es una familia unida, que habla, que se comunica.
  • 10. Por último, un resumen, busquemos que todos podamos confiar en Cristo, y acercarnos a Él en búsqueda del oportuno socorro. Tengamos todos conocimientos sobre la salud mental y la depresión. Que podamos hablar de estos temas libremente. Incluso que podamos ayudar a la sociedad secular al ser ayudantes, voluntarios, en la prevención del suicidio. Un factor clave es la Esperanza.

Quizá como pastores deberíamos profundizar más en el tema de una Teología práctica de la esperanza. Y finalmente, tener listo, estar preparados para emergencias. Este tema de la depresión y el suicidio aumentó un 25 al 30% en los últimos 18 años, y seguramente seguirá aumentando.

Es bueno tener a mano números de emergencia, contacto con médicos especialistas, psicólogos y psiquiatras.

Y si vuelve a ocurrir otro caso, seguir adelante. Hay todavía un tiempo en que estaremos sobre esta tierra bajo el poder del dolor, el sufrimiento y la muerte. Estemos preparados para prevenir, y si no lo conseguimos, apoyemos a las familias, y a cualquier persona que está en medio de una lucha mental con el suicidio.

Mucho de esto es una enfermedad, esto lo digo por experiencia, pero hay muchos factores que aún no conocemos con seguridad.

No condenemos a nadie por atravesar por una depresión, sino busquemos ayudarle en todo lo que podamos.

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