Pastores ‘matando tigres’

Si ve su pastor teniendo que ‘matar un tigre’ pregúntese: ¿Qué tan buen cristiano estoy siendo?

19 DE SEPTIEMBRE DE 2021 · 08:00

Portada de una versión de Tiger Rag,Tiger Rag
Portada de una versión de Tiger Rag

Antes de tocar el tema pastoral es necesario que expliquemos el significado de la frase «matar tigres» para que podamos entender mejor el presente artículo.

Según la enciclopedia digital Wikipedia, «a principios de los años treinta del siglo pasado, en Caracas, prácticamente no había músicos profesionales, los que tocaban un instrumento se reunían en una esquina a esperar a que alguien los escogiera. Llegaba un promotor que tuviera un contrato y decía: “Vente tú que tenemos un toque”.

Fueron años en los que el Tiger Rag, un tema muy rápido y difícil, se puso de moda convirtiéndose en una pieza obligada en las reuniones. Todos debían tocarlo lo supieran, gustaran o no. Se convirtió en una penitencia y cada vez que debían ejecutarla decían: “tenemos que matar el tigre” o “esta noche matamos al tigre”. Con el tiempo decir MATAR UN TIGRE se convirtió en una expresión que utilizaban los músicos para los trabajos ocasionales, luego salió del ámbito musical y se extendió hacia otros campos en donde se realiza un trabajo de poca monta o ajeno a la especialidad pero que les permite subsistir».

‘Matar un tigre’ es «un trabajo de poca monta o ajeno a la especialidad, pero que les permite subsistir»; fijemos esta frase en nuestra mente para poderla aplicar al oficio pastoral.

En Venezuela ‘matar un tigre’ es buscarse o rebuscarse un empleo o trabajo secundario que le permita a la persona obtener un ingreso extra, generalmente cuando su empleo no le es suficiente para cubrir sus necesidades básicas, más si tiene una familia que sostener.

Muchos pastores «matan su tigrito» para cubrir los gastos de su familia, pues la congregación que pastorean no les cubre totalmente sus necesidades, eso se entiende cuando se está comenzando a fundar una iglesia, pero cuando la iglesia tiene años y todavía no satisface las necesidades de su pastor es grave y muy lamentable.

Las necesidades de un pastor no son solo alimento y vestido, también es vivienda, estudio de sus hijos, seguridad social para su jubilación y hasta una póliza de seguros que le garantice no tener que correr cuando él o alguien de su familia se enferma o tiene una emergencia. Hay quienes tratan a sus pastores como si fueran empleados suyos y de la congregación, pero olvidan que tienen que darle lo más elemental para que viva dignamente junto a los suyos.

El ministerio pastoral de por sí es muy pesado y exigente, además de no tener horario ni fecha en el calendario; pues el pastor debe estar en todo -por lo menos así lo creen la mayoría de los cristianos-, pero muy pocos se ocupan de suplirle lo más elemental a él y su familia. Por esa causa es que muchos pastores tienen que «matar un tigre» para completar el sustento, ese ‘tigre’ sumado al exigente oficio pastoral termina siendo una pesada carga que pocos quieren llevar, pero que muchos demandan que el pastor lleve.

El apóstol Pablo escribió lo siguiente acerca del sostenimiento de los ministros del Señor:

«¿Qué soldado presta servicio a expensas de sus propios recursos? ¿Quién planta una viña y no come de sus uvas? ¿O quién pastorea el rebaño y no bebe de la leche que ordeña? Esto lo digo, no sólo de acuerdo con el punto de vista humano, sino también de acuerdo con la ley. Porque en la ley de Moisés está escrito: “No pondrás bozal al buey que trilla”. ¿Quiere decir esto que Dios se preocupa de los bueyes, o más bien lo dice por todos nosotros? En realidad, esto se escribió por nosotros; porque tanto el que ara como el que trilla deben hacerlo con la esperanza de recibir su parte de la cosecha. Si nosotros sembramos entre ustedes lo espiritual, ¿será mucho pedir que cosechemos de ustedes lo material? Si otros participan de este derecho sobre ustedes, ¡con mayor razón nosotros!

Sin embargo, no hemos hecho uso de este derecho, sino que lo toleramos todo, a fin de no presentar ningún obstáculo al evangelio de Cristo. ¿Acaso no saben ustedes que los que trabajan en el templo, comen del templo; y que los que sirven al altar, participan del altar? Así también el Señor ordenó a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio» (1ª Corintios 9:7-14. RVC). Esto aplica a los cinco ministerios (Efesios 4:11).

Si el propio Señor Jesús dijo: «No lleven consigo oro ni plata ni cobre, ni mochila para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el obrero es digno de su alimento» (Mateo 10:9-10); ¿acaso no es digno también el pastor? No es justo que los pastores tengan que orar, ayunar, estudiar la Palabra de Dios, preparar sermones, recibir recién nacidos, visitar enfermos, ir a funerales, ocuparse de que todo funcione bien en la iglesia y que el templo esté en óptimas condiciones, y encima de eso «matar tigres»; ¡eso es más que injusto, es criminal!

La próxima vez que usted vea a su pastor con la necesidad de «matar un tigre», pregúntese ¿qué tan buen y considerado cristiano estoy siendo con él y con el Señor? La mayor desconsideración que podemos tener para con nuestro pastor es permitir que «mate un tigrito» cuando tiene una grey que debe sostenerle a él y a su familia de manera digna; de lo contrario, estamos contribuyendo a que el pastor se desgaste y hasta muera antes de tiempo.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Pastores ‘matando tigres’