Dios está buscando obreros

Es de resaltar que Dios no busca personas capacitadas, sino dispuestas, porque Él capacita a los llamados.

12 DE JUNIO DE 2022 · 08:00

Avel Chuklanov, Unsplash,culto, servicio religioso
Avel Chuklanov, Unsplash

Las necesidades en la obra de Dios son muy grandes y cada día crecen más. A medida que crece la obra crece el requerimiento de obreros que la atiendan, por esta razón Dios siempre está buscando obreros para atender la cosecha; pero se nos demanda que seamos buenos obreros, que lo hagamos en amor y con un corazón servicial, porque Él no acepta cualquier servicio de parte nuestra, sino uno que sea excelente.

En una oportunidad Cristo hizo referencia a la necesidad de obreros para que atiendan a las personas que se convierten a Él: «Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a Sus discípulos: “La cosecha es mucha, pero los obreros pocos. Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha”» (Mateo 9:35-38).

Es la única vez donde el Señor enseña que se le pida al Padre algo relacionado con el desempeño de su obra en la tierra. En esta porción bíblica la cosecha es de almas, por lo tanto, el servicio de los obreros está relacionado principalmente con la evangelización y el discipulado, por eso se requieren obreros para evangelizar, abrir y atender células de crecimiento, discipular y servir en las diferentes áreas de la obra de Dios.

La obra de Dios tiene una permanente demanda de obreros, porque permanentemente están viniendo personas a los pies de Cristo y es necesario atenderlas. Por esa razón Dios siempre está buscando obreros que le sirvan con amor y humildad de corazón. Por ello Jesús nos indicó que pidiéramos a Dios que envíe obreros a recoger su cosecha.

Es de resaltar que Dios no busca personas capacitadas, sino dispuestas, porque Él capacita a los llamados. Ninguno de los personajes de la Biblia estaba capacitado para servir a Dios en el propósito para el que los llamó; sin embargo, Él los capacitó. Luego del llamamiento viene un proceso de capacitación, esto lo podemos ver a lo largo de la Biblia, el Señor escogió quien le sirviera y se encargó de prepararles para el servicio en el ministerio; el mejor ejemplo fueron los apóstoles, a quien Jesús dedicó más de tres años en capacitarles para luego ser enviados al ministerio.

Cabe destacar que Dios llama a gente ocupada porque tienen responsabilidad y están acostumbrados a cumplir funciones, nunca llama a los vagos.

Así que dejemos las excusas de que estamos ocupados y por eso no tomamos responsabilidades en la obra de Dios.

Veamos algunas características que distinguen a un buen obrero:

1.- Tiene un corazón de siervo (servicial)

2.- Conoce lo que tiene que hacer y lo hace voluntariamente y sin que lo obliguen

3.- A su obra la distingue el amor (a Dios y al prójimo)

4.- Espera su recompensa de Dios y no de los hombres

5.- Su servicio lo hace como para el Señor y no para los hombres. «Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor» (Colosenses 3:23-24).

6.- Es sumiso y obediente

7.- Cumple su servicio en excelencia para Dios. «Procura con diligencia [esfuérzate y haz todo lo posible] presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que usa bien la palabra de verdad» (2ª Timoteo 2:15. Énfasis añadido).

Hay algo que jamás debemos olvidar: el servicio al Señor es un privilegio. Los creyentes somos privilegiados, porque hemos sido llamados por el propio Dios para servirle. Todos somos llamados, pero es una decisión personal y voluntaria el decidir ser un obrero privilegiado; imitemos a nuestro Señor quien expresó: «el que anhele ser el primero entre ustedes, será su siervo. De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:27-28).

Dios cada día sigue buscando obreros que le sirvan para recoger la cosecha del reino, ¿será usted uno de esos servidores privilegiados?

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Dios está buscando obreros