La Agenda 2030 y la Biblia

Suena muy bonito, pero tras ella está la élite globalista con el falso profeta apocalíptico, que tomarán control total para entronizar al Anticristo.

23 DE ABRIL DE 2023 · 08:00

Agenda 2030,Agenda 2030
Agenda 2030

Según el enunciado de la Agenda 2030 «El 25 de septiembre de 2015, los 193 estados miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un ambicioso plan que busca alcanzar una prosperidad respetuosa con el planeta y sus habitantes».

Dicha Agenda está compuesta por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), divididos a su vez en 169 metas, a cumplir en 2030 con la intención de «no dejar a nadie atrás». La amenaza del cambio climático es ahora más real que nunca y los ODS son cruciales para no comprometer el futuro de los más jóvenes.

La Agenda 2030 es una continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) de la ONU, los cuales fueron en su día la primera confluencia internacional para afrontar problemas globales como la erradicación de la pobreza extrema y el hambre o la mejora en el acceso a la educación. Las metas no se cumplieron totalmente, pero favorecieron importantes avances que, en 2015, se extendieron a través de la Agenda 2030 y sus respectivos ODS.

Todo suena muy bonito, pero tras esta Agenda está la mano de la élite globalista, quienes junto con el falso profeta apocalíptico tomarán el control total y serán quienes entronizarán al anticristo al frente del último gobierno humano mundial que terminará por consumar el mayor movimiento satánico del mundo, el cual acabará con gran parte del planeta y con dos tercios de la humanidad, según lo revela ampliamente la Biblia.

A sabiendas de esto, lo que muchos cristianos están haciendo hoy con respecto a la implementación de la Agenda 2030, es orar en contra de la misma, cuando esta viene a cumplir con lo que está profetizado en la Biblia que sucederá en estos tiempos del fin.

El avance de las tinieblas en este tiempo, con su agenda de inmoralidad sexual, perversión, corrupción a todo nivel, es totalmente bíblico; por lo que orar en contra de eso es hacerlo en contra de la voluntad de Dios. Debemos más bien orar a favor de que este mover de iniquidad se acelere, pues mientras más rápido suceda, más rápido vendrá Cristo por su Iglesia.

No oremos en contra de lo establecido por Dios que suceda, sino a favor del cumplimiento bíblico. Cuando se acabó el tiempo del ministerio de Jesús y llegó la hora de ser entregado y crucificado, Él les declaró a sus captores: «esta es la hora de ustedes y la del poder de las tinieblas» (Lucas 22:53b); porque era necesario, y lo es ahora, que la hora de las tinieblas llegue para que todo lo que está escrito en la Palabra de Dios tenga su fiel cumplimiento.

Una vez que el libro de Apocalipsis señala todos los juicios cataclísmicos y las guerras que sucederán, así como el establecimiento del gobierno del anticristo a quien «se le permitió» (cap. 13) por parte de Dios desplegar su agenda diabólica, la Biblia termina diciendo: «El Espíritu y la esposa [la Iglesia], dicen: “¡Ven!”... El que da testimonio de estas cosas dice: “¡Sí, vengo pronto!”. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!» (22:17,20); entonces, y a sabiendas de esto ¿cómo hay creyentes que oran para que se detenga el actual avance de la iniquidad a través de las élites globalistas y su Agenda 2030? Hay mucha ignorancia de la Biblia.

Mientras la persecución contra la Iglesia avanza como cumplimiento profético, debido a que es la sal y la luz del mundo, nuestra labor es predicar el evangelio que es lo único que contrarresta el mover de las tinieblas y convierte a las personas cautivas en el pecado a la libertad y la vida de Cristo; ese es nuestro llamado para este tiempo, a la vez que orar por la venida de Jesucristo, tal y como lo señala Apocalipsis.

NUNCA debemos orar en contra del cumplimiento bíblico, sino en favor del avance del reino de Dios en la tierra para la salvación de millones de personas más, porque eso es lo que acelerará la venida de Cristo. Mientras más prediquemos más rápido vendrá el Señor.

Paralelamente a la gran comisión de la Iglesia, el enemigo hace lo suyo, eso está advertido en la Biblia, por lo que no debe asombrarnos la multiplicación de todo género de maldad en el mundo, no estamos llamados a detenerlo como cristianos, sino a presentar el evangelio para que quienes están en pecado y atados a este sistema mundial de iniquidad sean libres y salvos.

El mundo seguirá con su Agenda 2030 y las que vengan, eso es indetenible porque Dios así lo ha permitido, mientras que la Iglesia debe acentuar más su labor evangelizadora; esa es la voluntad de Dios establecida en la Biblia.

Vivir en este mundo cada día será más difícil para los creyentes en Cristo, precisamente por el avance de la Agenda de la Iniquidad, la cual adversa al reino de Dios; entonces nuestra oración debe ser por fortaleza para soportar este mundo de perversión, vivir en santidad y cumplir con la gran comisión encomendada por Jesucristo y no para detener lo que bíblicamente es indetenible. No hay oración más infructuosa que aquella que se hace en contra de la voluntad de Dios.

Entonces ¿qué hacemos en contra de la Agenda 2030 y del avance de la maldad, la perversión y los planes de control de la élite globalista? Pedirle al Señor que nos fortalezca y guarde a nuestra familia, seguir predicando por todos los medios disponibles y ganar así a la mayor cantidad de personas posible antes de que suene la final trompeta y Cristo aparezca en las nubes por su amada Iglesia.

Reflexionemos porque no estamos llamados, como Cristo en su momento tampoco, a orar e ir en contra de la voluntad de Dios, por muy tenebrosas que se pongan las cosas. Lo que está escrito se cumplirá, incluyendo la multiplicación de la iniquidad que arropará todas las instancias en este mundo llegando a controlarlo casi todo, inclusive que envolverá con engaños al propio pueblo de Dios, Israel, y a los cristianos que no estén bien cimentados y arraigados en la Palabra de Dios.

La Agenda 2030 no es más que otra de las señales de la cercanía de los tiempos del fin y de la venida de Cristo, así es como debemos verla; y nuestra tarea es iluminar con el evangelio a aquellos que estén siendo engañados con esa falsa solución que está ofreciendo la élite globalista, pero cuyo fin será el control de este mundo para entregarlo en manos del anticristo para su destrucción y perdición eterna de gran parte de la humanidad, como consecuencia por haber rechazado la gracia salvadora de Jesucristo.

Apercíbase, lea la Biblia para que se le revele la verdad, entregue su corazón a Jesucristo, pues esa es la única salida a lo inminente que vendrá sobre este mundo perverso que vive de espaldas a Dios, y diga usted también junto con nosotros: «¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!».

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - La Agenda 2030 y la Biblia