¡Los venezolanos no somos delincuentes!

Presidente Trump, no olvide que la inmigración siempre ha existido, como da testimonio la Biblia, hasta Jesús fue un inmigrante en Egipto

    06 DE ABRIL DE 2025 · 08:00

    Donald Trump tras firmar uno de sus decretos,Donald Trump
    Donald Trump tras firmar uno de sus decretos

    No hay cosa más perversa que generalizar. Se ha hecho costumbre en este degradado mundo el generalizar cuando se trata de juzgar o señalar algo malo contra un grupo de personas o de una nación. Eso es exactamente lo que está pasando en EE.UU. y varios países de Latinoamérica contra los inmigrantes venezolanos por causa de un muy diminuto grupo de desadaptados y delincuentes que hacen más ruido que la inmensa mayoría de los venezolanos de bien.

    Dejemos en claro que los venezolanos nunca fuimos una nación de inmigración masiva, por el contrario, somos un país receptor de inmigrantes de decenas de naciones del mundo, quienes encontraron en nuestra patria un segundo hogar que los acogió con brazos abiertos y les ofreció todas las oportunidades posibles para que prosperaran y vivieran en paz juntos a sus seres amados; pero la tragedia en la que nos ha sumido la clase política irresponsable ha hecho huir a 8 millones de venezolanos.

    Hoy, por causa de un grupo de desadaptados y delincuentes que han tenido más prensa que los venezolanos de bien, se quiere generalizar, amenazar y expulsar a compatriotas que han llevado sus títulos universitarios, su conocimiento y ganas de trabajar para sacar a sus familias adelante quienes son perseguidos hasta por presidentes de la República.

    El caso más emblemático es los Estados Unidos, quien con su presidente a la cabeza quiere negarle y revocarle la estadía a miles de venezolanos bajo la excusa de que existe un grupo hamponil venezolano y muchos otros que quieren replicar allá lo malo que aprendieron en esta Venezuela extraña que nos ha tocado vivir las últimas tres décadas.

    Señor Donald Trump, señores políticos y pueblo norteamericano en general, los venezolanos no somos unos  delincuentes; personalmente he ido más de 30 veces a Norteamérica y jamás me he llevado nada de allá, más bien he ido a gastar e invertir miles de dólares; porque no todos pasamos por los ‘caminos verdes’, la mayoría hemos entrado y salido legalmente, con visas que cada día nos cuestan un  ojo de la cara renovar, porque entre gobiernos tienen serias diferencias, pero en realidad quienes pagamos las consecuencias somos los venezolanos que nada tenemos que ver en ese rollo diplomático.

    Presidente Trump, no debe olvidar que la inmigración siempre ha existido a lo largo de la historia y de ello da testimonio la Biblia, hasta nuestro Señor Jesucristo fue un inmigrante en Egipto para salvar su vida de las garras asesinas del rey Herodes, como en efecto le pasa a la inmensa mayoría de venezolanos que han escapado por su vida y la de sus familias, menos aquellos que han emigrado para delinquir, aplíquenles todo el peso de la ley a ese diminuto grupo, porque el resto de los venezolanos son inocentes, NO SON DELINCUENTES.

    Pero cuando quien debe hacer justicia no lo hace, Dios siempre se vale de alguien para defender al inocente. Esto fue lo que pasó gracias al juez federal de distrito estadounidense Edward Chen, en San Francisco, quien frenó temporalmente el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos ordenado por el gobierno de Trump, lo cual trae un alivio para los más de 350.000 venezolanos que no son unos delincuentes y cuyo TPS iba a expirar en apenas días.

    Cuando el pueblo de Israel fue inmigrante en Egipto en los tiempos de José, ellos permanecieron fortaleciendo la economía egipcia hasta que llegó un faraón y los esclavizó, teniendo Dios que intervenir para liberarlos a través de Moisés.

    Una vez liberados, los israelitas recibieron unas leyes humanitarias de parte de Dios, entre ellas las relacionadas con el trato a los extranjeros. Aquí vemos algunas:

    • «No engañarás ni maltratarás al extranjero, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto» (Éxodo 22:21).
    • «No opriman a los extranjeros que habiten entre ustedes. Trátenlos como si fueran sus compatriotas, y ámenlos como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios» (Levítico 19:33-34).
    • «Porque el Señor su Dios es Dios de dioses y Señor de señores; es Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni acepta sobornos; que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama también al extranjero y le da pan y vestido. Así que ustedes deben amar a los extranjeros, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto» (Deuteronomio 10:17-19).
    • «No tuerzas el derecho de los extranjeros ni de los huérfanos, ni tomes en prenda la ropa de las viudas. Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto, y que de allí te rescató el Señor tu Dios. Por lo tanto, yo te mando que actúes así» (Deuteronomio 24:17-18).

    Todos los líderes cristianos que rodean al presidente Trump deberían aconsejarle que sólo deporte a los delincuentes o quienes tenga antecedentes penales, o sean delincuentes de ‘cuello blanco’, no a todos los venezolanos, porque no todos son delincuentes, sólo una notoria y bien publicitada minoría; si quiere que el Dios de Israel, Padre de nuestro Señor Jesucristo, bendiga su gestión y con él a la nación en general.

    Abogo por mis compatriotas porque conozco a cientos que están siendo de mucha bendición para los Estados Unidos, inclusive, muchos de ellos son profesionales haciendo trabajos corrientes que ningún norteamericano quiere hacer; tiéndales la mano, presidente Trump, y el Señor en quien usted cree le bendecirá junto a la nación donde Él le ha puesto como mandatario.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - ¡Los venezolanos no somos delincuentes!

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