Francisco, el papa preapocalíptico

El mundo occidental amaneció el lunes 21 de abril con la noticia de la muerte del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, conocido en los últimos 12 años como el Papa Francisco, desde esta tribuna semanal hemos analizado en varias oportunidades su proceder al frente del Estado Vaticano, siempre desde el punto de vista bíblico, para que sea la eterna Palabra de Dios quien juzgue su proceder y no nosotros.

Este medio reseñó acerca de su salud que «en las últimas semanas, el argentino había presentado, en concreto, dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por "una importante acumulación de mucosidad endobronquial", según recogía el comunicado diario del Vaticano.

Estas afecciones le causaron una nueva crisis, por lo que se le practicaron dos broncoscopias. Francisco tuvo también que retomar la ventilación mecánica "no invasiva", sin embargo, hasta el final de sus horas, según el Vaticano, ha permanecido "siempre lúcido, orientado y colaborador"».

Para un hombre de 88 años, muy activo y con tantas responsabilidades, era de esperarse que su estado de salud fuera en declive hasta su fallecimiento.

En virtud de ello, haremos un análisis de su pontificado, nuevamente a la luz de la Biblia, no queriendo jamás hacer leña del árbol caído, pero que por la envergadura de su cargo y por lo profetizado en las Sagradas Escrituras es necesario ponerlo en el lente. No esperamos que sea del agrado de todos, porque la verdad tiene pocos amigos en el mundo, pero lo importante es que cuenta con la aprobación de Dios.

Nuestro análisis está basado en declaraciones y reuniones realizadas por Francisco durante su papado. Veamos…

• Polémico. Francisco no sólo fue un Papa que se presentó al mundo como un hombre ‘humilde’, sin dejar de estar abrazado a los ideales e intereses de la élite millonaria globalista anticristiana; sino que fue muy polémico en sus decisiones, llegando a crear un sisma entre el ala conservadora y la liberal de la religión católica; división que fue silenciada con varias excomulgaciones a connotados cardenales y obispos de diferentes partes del mundo, lo cual frenó una estampida entre la jerarquía romana rebelada; no así entre la feligresía, que en estos 12 años de su pontificado han abandonado esta religión por millones, pasando a engrosar, en su mayoría, a la Iglesia Cristiana bíblica.
• Eminentemente ‘progre’. Desde antes de ser Papa, Jorge Bergoglio ha estado inclinado hacia el ala progresista, su amistad no correctiva hacia líderes y gobiernos totalitarios dejó ver claramente el color de su corazón político. Sus continuas críticas a líderes de derecha mientras, aplaudía y se sonreía con los ‘progre’ nunca ocultaron que Francisco estuvo siempre del lado político opositor a Dios, por los ideales eminentemente ateos del progresismo mundial de quien fue su gran aliado.
• Promotor de la depravación sexual. Como aliado de la élite globalista y de sus lobbies depravados, Bergoglio abrió las puertas del catolicismo a los colectivos LGBTIQ+, en abierta rebelión contra Dios y contra el amplio sector conservador de esa religión. No significa que el Papa ni ningún líder espiritual deba rechazar a quienes viven sexualmente confundidos, sino que su papel es el de corregir y llamar al arrepentimiento a quienes viven una sexualidad pecaminosa y totalmente opuesta a la Palabra de Dios, lo cual Francisco nunca hizo y pretendió introducir encubiertamente bajo un falso manto de amor y misericordia lo que a todas luces el Señor condena.
• Publicista de la Agenda globalista 2030. Francisco no sólo estaba enterado del trasfondo de la Agenda 2030 de la ONU, sino que fue copartícipe y uno de sus promotores más enconados de la misma. Tras esa Agenda está un soterrado interés por llevar al mundo a un gobierno totalitario globalista (el gobierno del anticristo, según revela la Biblia en el libro de Apocalipsis y Daniel), donde el papado juega un papel fundamental al ser el portaestandarte de una falsa religiosidad unitaria global que apoyará plenamente el diabólico régimen mundial de la ‘primera bestia’, el anticristo; donde la ‘segunda bestia’, el falso profeta, llevará al mundo a una obligatoria marca y una adoración al diablo, en la persona del anticristo. Caso contrario, este mismo líder religioso mundial ordenará que sean decapitados aquellos que se opongan (Apocalipsis 13).
• Idólatra furibundo. En 12 años, Jorge Bergoglio, beatificó y canonizó una buena cantidad de seres fallecidos, haciéndolos «santos» y motivo de veneración (que es un sinónimo de ‘adorar’ e ‘idolatrar’) por la feligresía católica. Prácticas estas que están condenadas por Dios en su Santa Palabra; puesto que los 10 Mandamientos (Éxodo 20) ordenan: «No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás (venerar) porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso...». Su papado fue uno bien blasfemo, ya que promovió abiertamente la idolatría por todo el mundo.
• Amigo de los Herodes. Los diferentes reyes Herodes en el tiempo de Cristo, representan a los gobiernos que dictan leyes y gobiernan en contra de la voluntad de Dios establecida en la Biblia, quienes promueven la muerte de bebés en gestación (abortos), persiguen y minimizan a las personas y organizaciones provida y profamilia, ante quien Francisco guardó silencio muchas veces. Nunca abrió su boca para condenar la persecución de inocentes, tampoco intercedió ante gobernantes afines con su ideal político ‘progre’ por tener presos políticos, entre ellos sacerdotes y obispos de su misma religión, como es el caso de Nicaragua. El silencio de Bergoglio lo hizo cómplice de tantas violaciones a los derechos humanos por parte de los Herodes modernos, a quienes recibía en el Vaticano sin siquiera hacerles un reproche ni una exigencia humanitaria.
• Promotor de la corrupción. Para nadie es un secreto en este mundo globalizado que en el banco del Vaticano y ante las propias narices de Francisco se depositaban millonarias sumas de dinero proveniente de negocios ilícitos, lavado de capitales y hasta del narcotráfico por parte de empresarios y políticos latinoamericanos; ante lo cual el Papa callaba, convirtiendo al Vaticano en un ‘paraíso fiscal’. ¿Dónde quedó el Mandamiento: «No robarás» para Bergoglio?
• Ecumenista y pro ‘falso profeta’ apocalíptico. Nadie como el Papa Francisco se acercó y buscó la unificación de las principales religiones para conformar la gran religión global que comandará el falso profeta apocalíptico para dar fundamento firme al anticristo durante su gobierno mundial de 7 años. Bergoglio erigió al papado como esa cúpula religiosa que liderará la ‘segunda bestia’ y que perseguirá a quien no se deje sellar con el 666 y adore al anticristo (Apocalipsis 13). Ante su insistencia ecuménica y su papel preponderante en la élite globalista, muchos se llegaron a preguntar si Francisco sería el falso profeta apocalíptico. Obvio que ya no, pero tras él el Cónclave católico elegirá un nuevo Papa a quien Francisco le dejó todo en bandeja de oro, ya que, por la cercanía de los tiempos del fin, el próximo pudiera ser.

Sin duda alguna, el papado de Francisco dará mucho de qué hablar todavía. El Vaticano es la institución con mayor suma de intrigas del mundo, que lo único santo que tiene es su nombre (‘Santa Sede’) y lo único de infalible es el juicio que Dios derramará sobre ella muy pronto (Apocalipsis 17 y 18).

Si pensamos que el papado de Jorge Bergoglio fue uno de los que más blasfemó a Dios y pisoteó la Biblia, esperemos que quien viene tras él será peor, porque «hará prodigios engañosos» (Apocalipsis 13:11-15). Por eso afirmamos que Francisco fue un Papa preapocalíptico.

Compartimos el pesar que vive la feligresía católica mundial por la muerte de Francisco, pero es hora de abrir los ojos, el tiempo se agota, Cristo está por venir a buscar Su Iglesia fiel que le espera; no siga creyendo en hombres ‘infalibles’ ni en instituciones religiosas que eligen a sus líderes en la oscuridad de un claustro, lea la Biblia, ahí está toda la verdad y obedezca lo que oyó el apóstol Juan:

«Oí otra voz del cielo que decía: “¡Salgan de ella, pueblo mío [de “Babilonia la grande, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra”], para que no participen de sus pecados y para que no reciban sus plagas! Pues sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus injusticias”» (Apocalipsis 18:4-5. Énfasis añadido).

¡Sal ya de la religión y ven a Cristo, el único Salvador y Camino al Padre eterno!