Los dos primeros golpes al techo venezolano

¿Qué papel desempeñó la Iglesia de Cristo y su liderazgo?

26 DE MAYO DE 2019 · 08:00

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Sonny Ravesteijn, Unsplash

“Los tres golpes a la platabanda” (2ª parte)

En el artículo anterior iniciamos esta serie publicando la visión profética de Venezuela conocida como «Los tres golpes a la platabanda (techo)», dada por Dios al pastor y profeta venezolano Ángel Hernández, en 1988, basada en la crisis política venezolana, que inició 10 años antes de la llegada al poder de Hugo Chávez Frías y que se agudiza con la asunción -para nada transparente- de Nicolás Maduro en 2013. Hasta esa fecha solo habían transcurrido dos golpes al techo de Venezuela, de lo cual nos ocuparemos en el presente artículo.

En una ocasión consultamos con el pastor y profeta José Ángel Hernández autor del libro «Memorias de una nación en guerra», acerca de los tres golpes al techo político y constitucional venezolano (Verdad y Vida, II quincena de abril de 2017), quien nos indicó, y con lo cual coincidimos plenamente, que los dos primeros golpes al techo sucedieron en un mismo año; el 04 de febrero y 27 de noviembre de 1992, ambos con una intervención abrupta que pretendió interrumpir el hilo constitucional a través de un golpe militar.

El 04 de febrero de 1992, un grupo de militares ejecutó un intento de golpe de Estado en Venezuela contra el entonces presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. El mismo estuvo liderado por el teniente coronel Hugo Chávez Frías; secundado por los también militares del mismo rango Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Jesús Miguel Ortiz Contreras, Jesús Urdaneta, entre otros. De ahí provino la célebre frase «los objetivos no fueron alcanzados, por ahora», emitida por Chávez Frías al ser arrestado, tras el intento fallido de golpe de Estado. ¡Sucedió así el primer golpe al techo venezolano!

Venezuela jamás fue la misma a partir de ese «¡por ahora!»; tanto es así, que el 27 de noviembre de ese mismo año hubo una segunda intentona golpista, con una notable diferencia, que en este segundo intento participaron civiles y militares; destacándose entre ellos: Hernán Grüber Odremán, Luis Enrique Cabrera Aguirre, Luis Reyes Reyes, Francisco Visconti Osorio; con integrantes de los partidos políticos Bandera Roja y Tercer Camino. Este intento de golpe de Estado también fue fallido. ¡Fue el segundo golpe al techo!

Venezuela venía de una grave crisis económica y política, que había enardecido al pueblo dadas las medidas económicas impopulares que tuvo que tomar el recién electo presidente de la República -por segunda vez- Carlos Andrés Pérez (en diciembre de 1988); lo cual produjo el 27 de febrero de 1989 un levantamiento popular que se conoce como «El caracazo», apenas unos meses después de recibida la visión profética por parte de Ángel Ramón Hernández acerca de «los tres golpes al techo».

No obstante, «El caracazo», aunque arrojó muchísimas muertes, no fue uno de tres los golpes, porque no tuvo como fin violentar el orden constitucional.

Ahora bien, ¿qué papel desempeñó la Iglesia de Cristo y su liderazgo durante los dos primeros golpes? Recordemos que el profeta Ángel Ramón Hernández, durante la visión, estaba parado frente al púlpito en un evento para líderes cristianos, y decía: “Siervos de Dios, ministros del Altar, Jehová ha dicho que nos ha pesado y nos ha hallado faltos; y que volvamos a Él en arrepentimiento y conversión de nuevo”; pero los ministros no prestaban atención y se mostraban totalmente indiferentes, no quisieron escuchar el angustioso llamado. Otra vez dijo: “Busquemos a Jehová, porque las cosas que vienen sobre este país, son muy terribles y Él nos está entregando en nuestras manos a Venezuela”. No hubo interés alguno en escucharlo. Entonces sucedió el primer golpe al techo.

Posteriormente, vuelve a declarar a viva voz: “Miren que Jehová está mostrando su gloria; Si ustedes no hacen caso a la voz de Dios ¡ay de este país!, ¡ay de nosotros!, ¡ay de nuestros hijos!, ¡ay de nuestras esposas!, ¡ay de nuestras iglesias!”. Sin embargo, la indiferencia continuaba... Entonces vino el segundo golpe al techo.

Sé a lo que me expongo con el comentario que sigue en este y los próximos artículos, pero la exigencia divina me obliga a hablar la verdad como una obligada autocrítica, en obediencia a quien me dijo un día: «Te he llamado para que hables a tu generación, no calles, témeme a mi y no a los hombres».

Pablo lo escribió claramente: «¿Busco acaso el favor de la gente, o el favor de Dios? ¿O trato acaso de agradar a la gente? ¡Si todavía buscara yo agradar a la gente, no sería siervo de Cristo!» (Gálatas 1:10).

Analizando entonces la reacción y conducta de gran parte del liderazgo cristiano ante la grave situación política y económica que viene experimentando Venezuela desde la devaluación del Bolívar en febrero de 1983, el último año del gobierno de Luis Herrera Campins, podemos entender que muy poco se le ha prestado atención al llamado del Señor al arrepentimiento y la unidad de su pueblo, lo cual hubiera podido evitar el descalabro nacional; antes, el silencio cómplice, las malas decisiones, la proliferación de actividades carentes de un corazón humilde y transparente, la cohabitación con los gobiernos de turno (a Dios gracias que no todos han sido así), sumado a los graves pecados de la nación entera, nos han arrojado, cuesta abajo, hacia lo inminente: el tercer golpe al techo venezolano... De lo cual nos ocuparemos en la próxima entrega, si Dios lo permite.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Los dos primeros golpes al techo venezolano