Distorsiones de la persona de Cristo
Es difícil atacar a Jesús. Por eso la estrategia de los opositores del evangelio es construir un Jesús diferente al de los 4 evangelios,
14 DE NOVIEMBRE DE 2021 · 08:00
Debo comenzar esta serie con una declaración del apóstol Pablo que nos advierte: “No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:7).
Advertencia que tiene especial aplicación a los tiempos modernos en que los enemigos del evangelio, al no poder negarlo como sería su deseo, −pues los hechos ya establecidos no se lo permiten sin que al intentarlo quede expuesta su ignorancia− han optado, entonces, por tergiversarlo.
Y las tergiversaciones del evangelio de Cristo se concentran en gran medida en distorsionar el retrato solventemente confiable y ya tradicional que los cuatro evangelios canónicos nos brindan de la persona de Jesús de Nazaret.
Tal vez por eso Pablo también expresó sus temores con estas palabras: “Pero me temo que… los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. Si alguien llega a ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros… a ése lo aguantan con facilidad” (2 Corintios 11:3-4).
Un Jesús diferente. Porque, curiosamente, quienes atacan al cristianismo y a la iglesia con virulencia, le bajan muchísimo la intensidad a sus ataques cuando tienen que referirse a la persona de Jesucristo.
Es decir que, aunque no manifiestan casi ninguna consideración y respeto hacia la iglesia y a la manera en que ésta ha entendido el evangelio a lo largo de la historia, sí manifiestan respeto, consideración e incluso admiración a la persona de Jesús de Nazaret.
El prestigioso y recientemente fallecido teólogo Hans Küng se refirió así a este curioso y esperanzador hecho: “en la misma medida en que la iglesia y la cristiandad son objeto de crítica, en esa misma medida queda Jesús libre de toda crítica”.
Y a manera de ejemplo hizo alusión nada más y nada menos que al emblemático y recalcitrante ateo alemán Federico Nietzsche destacando su: “Decidido rechazo del cristianismo y, sorprendentemente, respeto ante aquél a cuya persona y causa se remite el cristianismo: Jesús de Nazaret”.
Es claro que es mucho más fácil atacar y criticar a la iglesia que a Jesucristo, su fundador. Por eso, la estrategia de los opositores del evangelio es tratar, entonces, de ponerlo de su lado, construyendo a un Jesús diferente al de los cuatro evangelios, hecho a la medida de sus gustos y preferencias.
Históricamente las fuentes más serias de estas distorsiones son las siguientes, que iremos viendo en sucesivas semanas:
- El falso Jesús de las religiones de misterio
- La búsqueda de un falso ‘Jesús histórico’
- El Jesús de los evangelios gnósticos
- Jesús para las religiones orientales
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - Distorsiones de la persona de Cristo