Los gigantes de la antigüedad
Los hijos de Anac fueron derrotados por Josué, que confinó sus sobrevivientes a la franja de Gaza, territorio filisteo.
04 DE ABRIL DE 2025 · 08:00

El Antiguo Testamento documenta la existencia de gigantes procedentes fundamentalmente de tres fuentes.
- La primera, los nephilim de Génesis 6:4, donde el texto parece indicar que proceden de uniones antinaturales entre ángeles y seres humanos, como es tan común encontrarlo también en los relatos mitológicos antiguos.
- La segunda, los rephaím o refaítas, también designados como emitas o zamzumitas por algunos otros pueblos de la antigüedad, que fueron (junto con los anaquitas, que mencionaremos a continuación) los que intimidaron a los espías hebreos que exploraron la tierra prometida.
A este grupo perteneció el rey Og de Basán, el último de ellos, derrotado por los israelitas con el favor de Dios en su llegada a la tierra prometida.
- Y finalmente los anaqin, anaquitas o “los hijos de Anac”, derrotados por Josué, quien confinó a sus sobrevivientes a la franja de Gaza, territorio de los filisteos.
Entre los cuales encontramos posteriormente al gigante Goliat, célebre por haber sido derrotado por el adolescente David; y otros pocos como él, con quienes los israelitas se volvieron a encontrar ocasionalmente en sus batallas contra los filisteos, saliendo vencedores contra ellos con el respaldo de Dios.
Uno de estos enfrentamientos podemos leerlo en 1º de Crónicas:
Hubo una batalla más en Gat. Allí había otro gigante, un hombre altísimo que tenía veinticuatro dedos, seis en cada mano y seis en cada pie. Él también era descendiente de Rafa. Este se puso a desafiar a los israelitas, pero Jonatán, hijo de Simá, hermano de David, lo mató. Estos fueron los descendientes de Rafa, el guitita, que cayeron a manos de David y de sus oficiales (1º Crónicas 20:6-8).
La conclusión es que los gigantes de la antigüedad son un hecho que fundamentalmente brindó ocasión a la manifestación del poder y el favor de Dios en beneficio de Su pueblo Israel.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - Los gigantes de la antigüedad