Salomón y la hija del faraón

‘El camino más seguro al Infierno es gradual: la suave ladera, sin giros bruscos ni señalizaciones’

    24 DE ABRIL DE 2025 · 08:00

    Imagen de diseño propio realizada por IA,Salomón
    Imagen de diseño propio realizada por IA

    El punto de inflexión que marcó la curva descendente del rey Salomón fue su matrimonio con la hija del faraón.

    Una boda concertada por motivos políticos para consolidar alianzas con los reyes de las naciones paganas circundantes.

    El momento quedó registrado de este modo por el cronista:

    A la hija del faraón, Salomón la trasladó de la Ciudad de David al palacio que le había construido, pues dijo: «Mi esposa no debe vivir en el palacio de David, rey de Israel, porque los lugares donde ha estado el arca del Señor son sagrados»” (2 Crónicas 8:11).

    A partir de este momento, se produjo una serie de alianzas de este mismo tipo, y uniones de Salomón con una creciente y muy numerosa cantidad de esposas y concubinas procedentes de los pueblos paganos.

    Esto le fue llevando, paso a paso, y de manera casi imperceptible e inadvertida, cuesta abajo en su compromiso y lealtades para con Dios.

    Todo lo cual nos recuerda las maquinaciones del diablo en contra de los creyentes, tal como C. S. Lewis da cuenta de ellas en su libro Cartas del diablo a su sobrino.

    En su lectura aparecen los demonios hablando de las oportunidades que una larga vida representa para alejar paulatinamente a alguien de Dios: “Sólo con que se le pueda mantener vivo tendrás al tiempo mismo como aliado tuyo. Los largos, aburridos y monótonos años de prosperidad en la edad madura o de adversidad en la misma edad son un excelente tiempo de combate. Es tan difícil para estas criaturas el ‘perseverar’”.

    Porque, como continúa diciendo: El camino más seguro hacia el Infierno es el gradual: la suave ladera, blanda bajo el pie, sin giros bruscos, sin mojones, sin señalizaciones

    Las conveniencias y alianzas de interés o políticas pueden llegar a ser la causa del descuido, el declive y la traición a Dios y a nuestros compromisos de fe,

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - Salomón y la hija del faraón

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