América será para Cristo
En el mes de la herencia hispana.
28 DE SEPTIEMBRE DE 2023 · 08:00

Mi amigo el poeta de raigambre mapuche César Currulef, pensando en esta América nuestra supo escribir en su interesante libro “Traerlo a la memoria” el siguiente texto del cual transcribimos un fragmento.
“Cuasi como la vida misma –dice el ‘gorrión mapuche’ (como se lo apodaba) todos los pueblos nacieron alguna vez”.
“Aquel numeroso de Abraham, los caldeos y el reinado asirio de Senaquerib, los fenicios y el imperio romano, el gran Temuji Kan de la Mongolia, los moros invasores de la tierra castellana y los hunos genuflexos a las puertas de la Roma cristiana”.
“Y en la América fragante de Cristóbal Colón, antes, pero mucho antes, civilizaciones mayas y aztecas, en el cenit de su sabiduría la dejan esculpida para la posteridad”.
“Al norte del hemisferio, los pueblos piel roja y bajando por las aguas del Pacífico, los incas, el reino de la Araucanía y pascuenses, fundadores en la inmensidad de los confines, numerosos como las arenas del mar”.
“Pero el tiempo pasa como la dicha y allá en el sur, a la vera del Cullvulavquen hollaron sus faldeos conquistadores y frailes, poblando la tierra, buscando la mítica “Ciudad de los Césares”, en las barbas mismas y ante el asombro del pueblo mapuche. Lo demás –dice César- es historia conocida”.
Han pasado los años y ha corrido mucha agua bajo los puentes de la historia. La cultura y la idiosincrasia de esos pueblos pre-existentes con sus maravillosos mitos y leyendas todavía está presente, a pesar de haberse perdido las claves primordiales que le dieron origen.
En la Patagonia Argentina, ámbito en el que vivo, sobre todo en la gran meseta de Somuncurá y en la zona cordillerana, hay indicios de otros habitantes que datan de 13.000 años, de los cuales desconocemos casi todo. “Misterios en la espesura” al decir de Palo Neruda, poeta de Chile y del mundo.
Hablando de estos pueblos americanos Boucher de Perthes supo escribir lo siguiente: “El primero que golpeó un guijarro contra otro para darle una forma determinada, dio al mismo tiempo el primer golpe de cincel que ha formado la Minerva y todos los mármoles del Parthenon. No desdeñemos, pues, estos primeros ensayos de nuestros antepasados. Si no los hubiesen hecho, o si no hubiesen perseverado en sus esfuerzos, no poseeríamos ni nuestras ciudades, ni nuestros palacios, ni esas obras maestras que en ellos admiramos”.
“Soy un hijo de América y un nieto de España” supo decir el gran poeta nicaragüense Rubén Darío, tan indiano como mi amigo Currulef, más arriba citado.
Tenemos la riqueza de la gran herencia hispanista, donde la mayor joya es el maravilloso idioma castellano.
Y somos en esencia el resultado de ese verdadero crisol de razas que es nuestro continente, con escritores, artistas, científicos y deportistas que nos representan en el mundo entero.
Si nosotros dimos mucho a España, España también nos ha dado mucho a nosotros, por ejemplo la fe en el Dios de la Biblia.
Un viejo himno evangélico que siempre me emociona dice en su inspirada letra:
“América será para Cristo / el único camino hacia Dios / verán lo que sus ojos no han visto / con solo caminar de Él en pos. / América será para el cielo / el cielo que Jesús preparó / el día en que tan rápido vuelo / al lado de Jesús estaré. Los pueblos que han estado dormidos / sabrán que Dios les habla de verdad / Alaska y los Estados Unidos / México y también Canadá. / Los pueblos que componen el istmo / y todos los del sur lo sabrán / sin Cristo nunca habrá cristianismo / sin Cristo solo reina Satán. La bella Guatemala y Honduras / la hermosa Nicaragua también / tendrán en las edades futuras / la vida y la salud del Edén. / Y Dios bendecirá Costa Rica / y Dios bendecirá al Salvador / naciones que aunque sean tan chicas / son grandes a la faz del Señor. Colombia, Panamá, Venezuela, / Bolivia, Ecuador, Paraguay, / tendrán la paz de Dios que consuela / la paz que nos dio el Salvador. Chile, el Perú y la Argentina / Cuba, Uruguay y el Brasil / y el grupo de las islas marinas / tendrán sus bendiciones a mil”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Desde Valcheta - América será para Cristo