Una reciente encuesta de Pew Research mostró que ocho de cada diez evangélicos blancos votarán a Trump. Ahora, otra publicada este pasado martes concluye que casi la mitad (el 49%) de los pastores evangélicos hispanos en Estados Unidos respalda la candidatura presidencial de Donald Trump y ya se ha registrado en el Partido Republicano según reveló este pasado martes una encuesta.

El sondeo fue realizado por la consultora Lifeway Research entre 1,000 pastores de todo el país. “Cuando se les pregunta a los pastores sobre muchos temas relacionados con la cultura actual, están dispuestos a opinar. Sin embargo, un número creciente de pastores evita responder sobre sus intenciones de voto”, explicó Scott McConnell, director ejecutivo de Lifeway Research, al presentar la encuesta.

Pese a estas dificultades en lograr respuestas, el resultado mostró que las principales razones detrás del apoyo a Trump es su “capacidad para mantener la seguridad nacional” (según el 78% de los pastores latinos encuestados) y que nomine jueces a la Corte Suprema de Estados Unidos manteniendo la mayoría conservadora (el 65%); esto último por el peso de sus decisiones en cuestiones que afectan a la vida, la familia y las libertades.

Un 38% de los encuestados dijo estar indeciso o no dio una respuesta. McConnell añadió que “la preferencia de partido político es el mejor predictor de cómo votarán los pastores”, destacando que “los grupos denominacionales suelen inclinarse políticamente hacia un lado”.

En cuanto al voto demócrata, sólo el 13% de los pastores evangélicos hispanos apoya a la vicepresidenta Kamala Harris, según reveló esta misma encuesta

Para intentar conquistar este fondo de votos durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago, celebrada en agosto pasado, se lanzó la iniciativa Evangélicos con Harris, impulsada por Patricia Ruiz-Cantu, directora de alcance comunitario de la ciudad de Milwaukee, que apenas logró la participación de unas 1.100 personas.

El cambio político en los hispanos de fe evangélica

Según un estudio del Pew Research Center, la tradicional apatía de las congregaciones evangélicas latinas hacia la política ha cambiado en parte debido a que, en 2019, el catolicismo dejó de ser el grupo religioso mayoritario entre los hispanos, representando ahora solo el 47% de los creyentes latinos. Al mismo tiempo, el 23% de los latinos son evangélicos.

A partir de 2020, la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC), una organización liderada por el pastor Samuel Rodríguez que agrupa a más de 40,000 iglesias promovió el apoyo a candidatos republicanos, lanzando una campaña exhortando a los pastores a “registrar a todas las personas de sus iglesias para votar por la vida, la libertad religiosa y la justicia bíblica”,.

Ese mismo año, tres influyentes pastores hispanos, Mario Bramnick, Pasqual Urrabazo y Ramiro Peña, se sumaron a la campaña de reelección de Trump, con Peña sirviendo como miembro de los consejos asesores hispano y evangélico del expresidente.

Actualmente, Camilo Pérez, pastor de una congregación de 250 familias en los suburbios de Las Vegas, ha pasado, según sus propias palabras en declaraciones al New York Times, de ser alguien que “raramente hablaba de política” a convertirse en un “participante activo” a favor de Trump y del Partido Republicano.

Diferencias por etnias

Los líderes religiosos hispanos no consideraron prioritario el carácter moral de los candidatos, con apenas un 22% considerando este aspecto relevante, una cifra similar a la de los pastores blancos.

Por otro lado, los pastores latinos manifestaron poco interés en la postura de los candidatos sobre la crisis climática, con solo un 42% viéndolo como un "tema de interés", en comparación con el 65% de los pastores afroamericanos.

En contraste, el 71% de los pastores afroamericanos (cuya cantidad es significativamente menor que hispanos y blancos) afirmó que votará por Harris, mientras que el 53% de todos los pastores blancos apoyará a Trump. Este porcentaje aumenta al 65% entre los bautistas y pentecostales.