El presidente Donald Trump participó en un servicio de oración seguido de una cena este pasado miércoles por la noche, como parte de una serie de eventos de Semana Santa antes del Domingo de Pascua este fin de semana.

Líderes cristianos de diferentes confesiones estuvieron presentes y escucharon al presidente dirigirse a ellos sobre la importancia de la fe, tanto en el gobierno como en la vida personal. Trump también aprovechó el momento para promocionar sus recientes logros en línea con las creencias cristianas, y criticó los esfuerzos para alejar al país de sus bases fundacionales cristianas.

"Espero que esta sea una de las mejores Pascuas de la historia, porque tenemos algo que no creo que este país haya visto en 100 años. Y mientras nos reunimos con familiares y amigos, no olvidaremos la verdadera fuente de nuestra alegría y nuestra fuerza: que Estados Unidos ha puesto nuestra confianza en Dios", dijo Trump durante su discurso a los asistentes. “Siempre estará presente que 'En Dios confiamos'. Nunca cambiaremos eso".

Este acto forma parte de un conjunto de actividades a lo largo de toda la Semana Santa. La primera fue su mensaje presidencial de Semana Santa de 2025, difundido por la Casa Blanca el pasado Domingo de Ramos. En él, Trump dijo que él y la primera dama Melania Trump "se unen en oración a los cristianos que celebran la crucifixión y resurrección de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, el Hijo vivo de Dios que venció a la muerte, nos liberó del pecado y abrió las puertas del Cielo para toda la humanidad".

Movimiento anticristiano en EEUU

Mencionó un fuerte sesgo anticristiano presente en Estados Unidos, señalando a los asistentes que "existe todo un movimiento contraria a la fe crsitiana.

Pero, añadió, “no permitiremos que eso suceda." Para ello ha establecido un grupo de trabajo en el Departamento de Justicia para erradicarlo. Y además como otro frente de promoción y defensa de la cultura cristiana ha creado la Oficina de Fe de la Casa Blanca, que reemplazó a la antigua Oficina de Asociaciones Religiosas y Vecinales de la Casa Blanca.

"Con la ayuda de Dios podemos superar todos los desafíos, triunfar sobre todo mal y restaurar el espíritu de fe en Estados Unidos para las generaciones venideras", concluyó Trump. "Tenemos un eslogan muy simple: 'Make America Great Again', y eso es exactamente lo que estamos haciendo".

Defensa de los cristianos perseguidos en el mundo

Trump también criticó a las administraciones anteriores por no defender a los cristianos perseguidos en todo el mundo, tranquilizando a la multitud de líderes religiosos presentes de que las cosas serían diferentes bajo su administración.

"No teníamos a nadie luchando por nuestros cristianos en otras partes del mundo, que estaban siendo increíblemente atacados, heridos y asesinados. Murieron muchos. Uno no pensaría que esto podría suceder en esta época moderna", dijo Trump.