Los evangélicos ante el ‘baño de sangre’ de Maduro

Posibles escenarios tras las elecciones venezolanas y cómo quedarían los evangélicos adeptos al régimen.

26 DE JULIO DE 2024 · 08:00

,elecciones venezuela

Recibe un efusivo saludo, apreciado Fílos:

Respecto a las preguntas complejas que me formulaste acerca del proceso electoral presidencial venezolano, debo confesarte que tienen muchas posibles respuestas, todo dependiendo del escenario que se presente este domingo 28, así como a la reacción del régimen, que bien sabes ya amenazó, cual loba herida, que de perder «habría un baño de sangre» en nuestra atribulada nación.

Pues bien, existen muchos análisis hechos por calificados colegas periodistas acerca de los posibles escenarios del domingo y lo que se desencadenaría a partir de la madrugada del lunes 29, los cuales son de pronóstico reservado, ya que el régimen se está jugando lo que tarde o temprano ocurre con los sistemas políticos diabólicos: ir a prisión o atrincherarse y pelear hasta morir, que es con lo que Maduro acaba de amenazar al noble pueblo venezolano.

Fíjate Fílos, algunos de los posibles escenarios son:

 

  • A- Gana Edmundo González, que de ello no cabe la menor duda y el régimen lo sabe muy bien, entonces:

- El régimen opone resistencia: Nicolás Maduro se niega a entregar el poder utilizando subterfugios para invalidar los resultados electorales (acusaciones de fraude, apelaciones legales o, inclusive, la intervención del oficialista Tribunal Supremo de Justicia para anular los resultados).

- Se desata una movilización del pueblo: Podría haber un inminente alzamiento de la población (que ahora no se quedará en su casa ‘bailando salsa’), sino que tomarán las calles en respaldo a González y María Corina Machado; las protestas pudieran llegar a grandes enfrentamientos a los que se le pueden unir lo militares institucionalistas que no aceptarán una orden de salir a masacrar al pueblo, lo cual desataría una guerra civil que nadie, a excepción del perdedor Maduro, quiere.

- Intervención extranjera: Maduro haría realidad sus amenazas de desatar un «baño de sangre» que originaría la obligatoria intervención de las hasta hoy indiferentes potencias extranjeras, que, aunque hipócritas y timoratas, no les quedará más remedio que defender la democracia y frenar la locura de un régimen perdido y repudiado por más del 90 % de la población venezolana.

 

  • B- Si el régimen se da ganador por fraude:

- Inmediatamente vendría un rechazo por parte de la oposición y la comunidad internacional: No reconocerán los resultados por fraudulentos e inmediatamente se multiplicarían las sanciones internacionales contra Maduro y su jauría socialista.

- Aumentará la represión y persecución política: El régimen intensificaría la represión contra políticos opositores, manifestantes, periodistas y pueblo en general para tratar de mantener a toda costa el control. Aumentarán los encarcelamientos, ajusticiamientos extrajudiciales y habría una flagrante violación a los derechos humanos.

- El estallido social se daría en todas las ciudades generando crisis económica y social: Esta situación generaría saqueos y el cierre de muchas empresas por medidas de seguridad que al tener un gobierno ilegítimo agravaría la crisis económica y social en el país, llevando a una mayor migración y deterioro de las condiciones de vida de la población que se quede en Venezuela.

 

  • C- El régimen genere una crisis jurídica o social (o ambas) y suspenda las garantías constitucionales y, por ende, difiera las elecciones (es el escenario menos probable):

- Alzamiento cívico-militar: De manera casi inmediata el pueblo tomará las calles y los adeptos a Maduro (los mantenidos por el régimen) agredirían a la población que manifestaría exigiendo sus derechos a elegir un nuevo presidente, a estos socialistoides desadaptados se les unirían las bandas de motorizados armados, milicianos y militares corruptos que arremeterán contra los manifestantes, la propiedad privada (empresas, urbanizaciones, etc.); lo que traería un seguro alzamiento de los militares institucionales que también padecen las penurias de vivir en la Venezuela de Maduro quienes defenderán al pueblo inocente y desarmado.

- Los mercenarios al ataque: Para nadie es un secreto que en Venezuela existen grupos de mercenarios tarifados para proteger al régimen ante cualquier intención de sacarlo del poder, donde militan rusos, islamistas, la guerrilla colombiana, cubanos y militares corruptos (pero ya con poca tropa), quienes al ver que sus intereses de seguir saqueando las riquezas del país se acabarán, saldrán cual feroces lobos a masacrar a la indefensa población y para enfrentarse a los militares leales a la democracia.

- Maxi intervención militar extranjera: Eso generará una inminente participación ya no de ejércitos extranjeros pacificadores, sino de grandes milicias por tierra, aire y mar, que no sólo buscarán someter al régimen a su rendición, sino que limpiarán a Venezuela de esta plaga mercenaria que hoy está diseminada por todo el país.

 

  • D- Maduro pierde y durante el tiempo que le reste para entregar el poder, en una absurda transición hasta enero de 2025, de las filas del chavismo surja alguien no dispuesto a ir a prisión el resto de su vida y se alce en armas y tome el poder por las malas:

- Una negociación sólo para beneficio de Maduro: Todos los jerarcas chavistas saben que en una posible negociación para acelerar la salida del dictador, quedarían fuera y tendrían que enfrentar la justicia nacional e internacional, razón más que suficiente para levantarse y tomar el poder por las armas, lo cual generaría las mismas reacciones descritas en los tres escenarios anteriores.

En los cuatro escenarios descritos, se cumpliría la grave amenaza de Nicolás Maduro de producir un «baño de sangre» en Venezuela, lo que significa no irse sin antes masacrar a miles de venezolanos y bañar las calles del país con la sangre inocente del pueblo y los militares leales a la patria.

 

  • E- Maduro pierde y entrega pacíficamente el poder, inclusive adelanta la transmisión de mando porque la negociación internacional le favorezca y exista un país cómplice del dictador que lo acoja como hue$ped.

Esta la dejé de última, apreciado Fílos, porque es la menos probable; que de darse este escenario sería la respuesta misericorde de Dios a millones de cristianos venezolanos y extranjeros que tenemos años orando por una salida pacífica en Venezuela. ¡Ese sería un verdadero y glorioso milagro!

 

¿Y cómo quedarían los evangélicos adeptos al régimen?

Bueno Fílos, esta respuesta la dejé para el final a propósito, pues necesitaba pintarte los posibles panoramas que se nos presentan para este domingo, día del cumpleaños del causante de toda esta tragedia: Hugo Rafael Chávez Frías, el verdadero traidor a la patria que nos oprimió bajo la bota de varias naciones enemigas de Dios.

La verdad, amigo mío, si estos Esaús contemporáneos que han vendido su primogenitura por prebendas y hasta por jugosos contratos con el régimen, no le han predicado el evangelio a Maduro y a su jauría ejecutiva, porque no le han conminado a un genuino arrepentimiento y a un cambio de sus políticas perversas en Venezuela, sino que con su silencio se han convertido en cómplices por 30 míseras monedas de plata, ¿lo harán ahora?

Estos vergonzantes «líderes» evangélicos, incluido Javier Bertucci y sus partidarios de «El cambio» (que no es ningún cambio) le han callado al régimen sus ajusticiamientos extrajudiciales, torturas y asesinatos de inocentes presos políticos y jóvenes manifestantes; corruptela, saqueo de las riquezas, lavado de dinero y narcotráfico; expropiaciones de inmuebles, terrenos y empresas hasta de organizaciones cristianas; cierres de medios de comunicación y los que están en manos de cristianos; secuestro de partidos políticos, incluyendo partidos de orientación cristiana; han forzado la salida de ocho millones de venezolanos, destruyendo la unidad familiar; pactos de brujería y hechicería con derramamiento de sangre humana y de animales para sus conjuros; entre tantas otras desgracias y demoníacos vejámenes socio espirituales.

Pero lo más grave y lamentable, querido Fílos, es su silencio ante las amenazas de Nicolás Maduro de producir un «baño de sangre» en el país si él no resulta electo nuevamente como presidente de la República, a sabiendas de la palabra profética que gravita sobre Venezuela de que «la salida no es electoral, sino por dolores de parto», como siempre nos lo recuerda el profeta José Ángel Hernández.

Estos ‘neo-esaúes’ son capaces hasta de vender a sus hermanos en Cristo ante el régimen con tal de mantener su perverso estatus ante Maduro, ni Balaam se atrevió a tanto. Si ellos cohabitando con Maduro han echado para atrás registros de iglesias, habilitaciones para emisoras de radio y otras gestiones ante el Estado sólo porque «estos hermanos» no son chavistas, de ahí a entregarlos ante una posible persecución del régimen contra quienes no le son afectos, sólo hay un paso.

Que Dios les guarde a ustedes que viven en Venezuela, Fílos amado, el panorama no pinta nada bien y la profecía contra Maduro y sus secuaces (‘evangélicos’ incluidos) está a punto de entrar en su más trágico cumplimiento, todos los escenarios nos llevan allá. Salvo, como te dije en el escenario ‘E’: Maduro pierda y entregue pacíficamente el poder, produciéndose un gran milagro del Señor.

¿Si el domingo 28 de julio será el fin de todo y el enrumbamiento de una Nueva Venezuela? Tengo mis reservas, amado amigo; creo más bien que es el inicio del fin, cuando la criatura rompe fuente y comienza el trabajo de parto, cuando los peores demonios invocados por Maduro y los cubanos se manifiestan. Dios quiera y me equivoque y que la única sangre que se derrame sea la de Jesucristo sobre la población venezolana para salvación y vida eterna...

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Epístola de Isacar - Los evangélicos ante el ‘baño de sangre’ de Maduro