Los 7 estados mentales según Dios

Según la Palabra de Dios existen siete estados de la mente.

    26 DE MAYO DE 2024 · 08:00

    Alina Grubnyak, Unsplash,cerebro, mente
    Alina Grubnyak, Unsplash

    En la pasada entrega tratamos el tema de nuestra mente conforme a Dios y la manera de pensar, analizando las características entre la mente de saltamontes y la mente de Cristo. En el presente artículo nos referiremos a los siete estados mentales de acuerdo a la Palabra de Dios.

    Según la Palabra de Dios existen siete estados de la mente:

    • Mente carnal: Aquella que medita en las cosas de la carne por sobre las del Espíritu; entendiendo por meditar: Hacer un análisis detallado, conciso y preciso de los pensamientos, incluyendo la intención y el motivo que nos lleva a meditar en esas cosas (podemos estar meditando en lo bueno, pero con motivos incorrectos). Por ejemplo: Podemos desear servir a Dios, pero meditamos en cuán famosos e importantes podemos llegar a ser, quitándole la gloria al Señor.

    «Porque los que viven conforme a la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu» (Romanos 8:5).

    • Mente corrompida: Es aquella que ha llegado al nivel más alto de la carnalidad. El término ‘corrompido’ viene del verbo griego “miaino”: Alterar, podrir, pervertir, contaminar y dañar.

    «Para los que son puros, todas las cosas son puras; pero para los impuros e incrédulos nada es puro pues hasta su mente y su conciencia está corrompida» (Tito 1:15).

    • Mente entenebrecida: Es aquella que está totalmente escasa del conocimiento de Dios, debido a la falta de iluminación de la Palabra del Señor; ‘entenebrecida’ viene del griego “skotoo”: Oscurecido, sin luz, en tinieblas.

    «Porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido» (Romanos 1:21).

    • Mente vana: Es aquella que lleva a la necedad y obstinación, trayendo como consecuencia el caos total.  ‘Vanidad’ viene del griego “mataiotes”: Falta de propósito, aquella que se caracteriza por ser inútil o estar vacía (cosas sin importancia, espejismo total, fracaso moral; de ahí resulta el cometer graves hechos morales y delictivos).

    «Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente» (Efesios 4:17). «Pensamientos frívolos» (NVI); «pensamientos inútiles» (PDT).

    • Mente cauterizada: Es aquella que tiene la conciencia endurecida, generalmente implica que no dan marcha atrás. Este tipo de mente conoció al Señor, pero se resiste a dejar que el Espíritu Santo le conduzca nuevamente a la verdad.

    «Después de que perdieron toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de impureza» (Efesios 4:19). «Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes» (NVI).

    • Mente reprobada: Es aquella que después de haber sido aprobada o analizada por Dios fue descalificada por haber llegado al estado de mente cauterizada o cautiva. Viene del griego “adokimos”: Aquel que no pasó la prueba o el análisis, depravado. Son aquellos han rechazado total y deliberadamente la gracia de Dios, lo cual los ha colocado intencionalmente fuera de su alcance.

    «Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, los entregó Dios a una mente reprobada para hacer lo que no es debido» (Romanos 1:28).

    • Mente espiritual: Es aquella que viene al espíritu renacido en Cristo, producto de la inspiración, revelación e iluminación del Espíritu Santo. Viene del griego “phronema”: Lo que uno tiene en la mente, el pensamiento, el contenido de lo expresado. Tener la mente del Espíritu o de Cristo trae como resultado lo que se conoce en griego como “phronesis”: Un entendimiento que nos lleva a actuar correcta y prudentemente; es el uso recto y justo de la mente.

    «Porque, ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo» (1ª Corintios 2:16).

    «Porque los que viven conforme a la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte, pero la intención del Espíritu es vida y paz» (Romanos 8:5-6).

    Hagamos una sincera y humilde reflexión para saber cuál de estos siete tipos de mentes tenemos nosotros. Si está entre las primeras seis, necesitamos entonces volvernos al Señor de manera genuina. Dios nos ha provisto a sus hijos de las armas para cambiar nuestra manera de pensar y así cambiar nuestra manera de vivir... pero depende de nosotros hacerlo.

    «Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto» (Romanos 12:2).

    No olvidemos: Somos lo que pensamos; lo que pensamos moldea nuestra conducta y sentimientos. Lo que pensamos y sentimos dirige nuestra voluntad para bien o para mal.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Los 7 estados mentales según Dios

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