La Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology en Estados Unidos publicó un estudio que indica como las mujeres que abortaron o experimentaron una pérdida natural del embarazo, tuvieron el doble de probabilidades de haber intentado suicidarse en comparación con las mujeres que dieron a luz con éxito.

Según los datos aportados, más de un tercio (35%) de las encuestadas que habían abortado informaron que intentaron suicidarse y las que solo habían tenido partos exitosos tuvieron la tasa de intentos de suicidio más baja, un 13%.

En el caso de las mujeres que informaron haber perdido un embarazo, pero no tenían antecedentes de aborto, la tasa de intentos de suicidio fue del 30%. Las mujeres que experimentaron un embarazo problemático (que el estudio definió como un embarazo no planificado o "por algún otro motivo difícil") tienen una tasa de intentos de suicidio de alrededor del 28%.

La encuesta fue hecha a 2.829 mujeres estadounidenses de entre 41 y 45 años sobre su historial reproductivo y sobre cualquier intento de suicidio previo. El director del Instituto Elliot, David Reardon, investigador asociado de la organización Charlotte Lozier Institute, fue el autor de este estudio resaltado en esta revista de obstetricia y ginecología psicosomática.

Contraste con Europa

La Dra. Ingrid Skop, obstetra y ginecóloga que se desempeña como vicepresidenta y directora de asuntos médicos en el Instituto Charlotte Lozier, dice que la investigación se suma a los datos de Europa que han encontrado tasas más altas de suicidio entre las mujeres que abortan en comparación con las que dieron a luz o experimentaron una pérdida de embarazo.

Skop dijo a un medio estadounidense que "la devastadora constatación de que el aborto puede llevar al suicidio de una mujer debe motivar a la comunidad pro vida a seguir brindando recursos y apoyo a las mujeres vulnerables que atraviesan un embarazo en crisis"

También agregó: "Debemos acompañar a estas mujeres en su decisión de quedarse embarazadas y dar a luz, incluso en los primeros años de vida de su hijo, como hacen tantos centros de recursos para embarazadas".

Este medio también citó el último estudio de Reardon que habló sobre como los antecedentes de intentos de suicidio de las encuestadas variaban en relación con el "tipo de decisión de abortar", es decir, las mujeres que habían abortado y que dijeron que se sentían obligadas a abortar en contra de sus propios valores y preferencias tenían la tasa más alta de intentos de suicidio, un 46%, según la investigación.

En comparación, las mujeres cuyos abortos fueron descritos como deseados y acordes con sus propios valores y preferencias tuvieron una tasa de intentos de suicidio (29,5%) similar a la de aquellas que informaron una pérdida natural del embarazo (30%) o un embarazo problemático (27,9%). La tasa fue aún más alta que la de las mujeres que nunca habían estado embarazadas (175) o que solo habían tenido partos exitosos (13,4%).

El estudio sugiere que el aborto tenía "significativamente más probabilidades de estar asociado con pensamientos autodestructivos y pensamientos o conductas suicidas en comparación con los otros tres resultados del embarazo".

"Las mujeres que experimentan pérdidas de embarazo, ya sea inducidas o naturales, tienen mayor riesgo de tener pensamientos y conductas suicidas y autodestructivas", afirmó Reardon.

"La exposición al aborto, especialmente cuando éste es contrario a los valores y preferencias de la mujer embarazada, puede contribuir a tasas más altas de intentos de suicidio, pensamientos suicidas y conductas autodestructivas", añadió el autor del estudio.

Apoyo espiritual

Organizaciones cristianas como Enfoque a la Familia ha trabajado con más de 2.500 centros de embarazo en todo Estados Unidos que ofrecen clases de curación postaborto.

Robyn Chambers, vicepresidenta en defensa de los niños de esta ONG comentó en una oportunidad que "Esas clases están abiertas a mujeres y hombres que han tomado la decisión de abortar y ahora están luchando con esa decisión".

"Nuestro Consejo de Recursos Médicos proporciona estudios que muestran un aumento en los problemas de salud mental, por lo que hacemos todo lo posible para garantizar que cada mujer que ingresa a un centro de embarazo sea atendida con calidez, seguridad e información para sanar" agregó.

Así como esta institución, hay muchas como Save One o AESVIDA que brindan asistencia a personas que se han topado con el aborto en una etapa de sus vidas. La exhortación de todas estas ONG siempre es a buscar ayuda y entender que nunca es tarde para ser restaurado(a).