¿Llega con Trump una nueva era de desorden mundial?

¿Estamos en una nueva era de desorden global? ¿quién sabe? En el periódico Hoy, de este pasado domingo 30 de marzo 2025, aparece con este título un interesantísimo artículo al respecto de Julio E. Diaz Sosa. En el mismo expone que:

En las últimas semanas, varios analistas alrededor del mundo han esgrimido el argumento de que el mundo se encuentra en una era de “desorden global”. La razón principal de esta aseveración es que, tras el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, se ha iniciado un desmantelamiento del orden mundial establecido después de la Segunda Guerra Mundial, en el cual Estados Unidos ha sido el garante de dicho orden, que le ha proporcionado grandes dividendos al país y en el cual el mundo ha experimentado el período más largo de paz y prosperidad que la humanidad jamás haya conocido. Otros han ido más allá, al plantear la posibilidad de una escalada hacia un conflicto bélico global como vía para establecer un nuevo orden, tal como ha acontecido en distintas etapas de la historia.

Comenta Díaz Sosa la hipótesis que está en debate de que, en esta reconfiguración del orden mundial, Trump pretende dominar completamente el planeta; y para ello utiliza a Musk y a Putin, pensando en finalmente accionar para deshacerse de ambos.

En su análisis el autor hace un repaso histórico desde la Paz de Westfalia hasta la Segunda Guerra Mundial, destacando cómo distintos eventos han reconfigurado el orden mundial a lo largo del tiempo.

Sin embargo, el autor menciona pensadores como Hobbes, Kissinger, Popper y Poincaré para argumentar y concluir que la historia no sigue leyes predecibles, lo que dificulta prever el futuro con certeza.

Por ello, en su artículo llega al punto final de que no hay evidencia suficiente para afirmar (o negar) que el mundo está en caos, o que una guerra es necesaria para establecer un nuevo orden, y que lo más honesto es reconocer la incertidumbre del futuro.

Como el autor dice: El mejor servicio que puede hacer la clase intelectual a la humanidad es dejar que los acontecimientos se desarrollen y no embarcarse en pronósticos limitados. Ante una pregunta tan osada como la del supuesto desorden global, lo más honesto sería decir: yo no sé.

Los hermanos que gustan de los análisis proféticos tienen en este articulo excelente material para explayarse en este palpitante tema.