<?xml version="1.0" encoding="UTF-8" ?> <rss version="2.0" xmlns:atom="http://www.w3.org/2005/Atom" xmlns:content="http://purl.org/rss/1.0/modules/content/" xmlns:webfeeds="http://webfeeds.org/rss/1.0" xmlns:media="http://search.yahoo.com/mrss/"> <channel> <title>rss opinion</title> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/rss/opinion</link> <description><![CDATA[Feed de opinion]]></description> <atom:link href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/rss.portada" rel="self" type="application/rss+xml" /> <webfeeds:logo>https://www.evangelicodigital.com/img/logo-ed.svg</webfeeds:logo> <image> <url>https://www.evangelicodigital.com/img/logo-ed.svg</url> <title>rss opinion</title> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/rss/opinion</link> </image> <language>es</language> <lastBuildDate>Mon, 02 Dec 2024 22:06:23 -0600</lastBuildDate> <item> <title><![CDATA[‘Pero yo respeté su vida’]]></title> <category>Creer y comprender</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/creer-y-comprender/34037/yo-respete-su-vida</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/creer-y-comprender/34037/yo-respete-su-vida</guid> <description><![CDATA[<p>El gesto de David de perdonar la vida de Saúl, su enemigo, cuando lo tuvo a merced.</p> ]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/creer-y-comprender/34037/yo-respete-su-vida"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/674e4a039722d_espadaG.jpg" alt="‘Pero yo respeté su vida’"> <figcaption>‘Pero yo respeté su vida’</figcaption> </figure> <p><strong>En dos oportunidades registradas en la Biblia Dios puso en las manos de David la vida de Saúl, quien lo perseguía para matarlo</strong>.</p> <p> Sin embargo, contrario a lo que cualquier otro en su lugar, <strong>David no aprovechó ninguna de las dos oportunidades para matar a Saúl</strong> y sortear la amenaza que él representaba para su vida.</p> <p>Algo que los hombres bajo sus órdenes hubieran hecho. Y no solo en la antigüedad, sino en cualquier otra época de la historia humana en medio de un conflicto armado.</p> <p><strong>Además, así habría allanado de este modo su camino al trono de Israel.</strong></p> <p>Pero en lugar de actuar de esta forma, respetó la vida de Saúl haciéndole ver que podría haber acabado con él si lo hubiera deseado.</p> <p>Así se lo informó luego de una de estas ocasiones:</p> <p><em>Usted podrá ver con sus propios ojos que hoy mismo, en esta cueva, el Señor lo había entregado en mis manos. Mis hombres me incitaban a que lo matara, <strong>pero yo respeté su vida</strong> y dije: ‘No puedo alzar la mano contra el rey, porque es el ungido del Señor’. </em>(1 Samuel 24:10).</p> <p><strong>La razón esgrimida por David para actuar así, en contravía con lo que el sentido común indicaba, era que él nunca alzaría su mano contra un ungido de Dios</strong>, como lo era Saúl.</p> <p>El motivo era que, al igual que el propio David, había sido ungido en su momento por el profeta Samuel como rey de Israel.</p> <p>Y <strong>si bien Saúl había sido desechado por Dios como rey en favor de David, ni siquiera esto justificaba que David tomara su vida en sus manos</strong>, sino que dejaría esto en las manos de Dios para que su propia legitimidad como ungido de Dios no estuviera manchada con la sangre de quien había sido ungido antes que él</p> <p><strong>El gesto de David de perdonar la vida de Saúl, su enemigo, cuando lo tuvo a merced es un acto conmovedor y ejemplar de respeto a Dios y su soberanía.</strong></p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Arturo Rojas</dc:creator> <author>Arturo Rojas</author> <pubDate>2024-12-03 00:01:05</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[Mi testimonio]]></title> <category>Desde Valcheta</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/desde-valcheta/34031/mi-testimonio</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/desde-valcheta/34031/mi-testimonio</guid> <description><![CDATA[<p>Un día dijeron a mis padres que un señor sanaba a los enfermos y hacía milag...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/desde-valcheta/34031/mi-testimonio"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/674d72fdec192_JorgeCastanedaG.jpg" alt="Mi testimonio"> <figcaption>Mi testimonio</figcaption> </figure> <p>Hace muchos años, <strong>Señor, me llamaste. Era casi un niño</strong>, lo recuerdo muy bien. Vivíamos con mis padres en una casita del barrio llamado La Falda, en la ciudad de Bahía Blanca. Corría la década de los años sesenta que tantas transformaciones trajo al mundo.</p> <p>Una vecina nuestra era una abuelita, llamada doña María Acuña, que tenía un carrito tirado por un caballo, con el cual hacía fletes y pequeñas mudanzas. Era también una simpatizante peronista.</p> <p><strong>Un buen día le dijo a mis padres que había un señor que sanaba a los enfermos y hacía milagros, pero aclaraba que los milagros los hacía en nombre de Dios. Y fue así que los invitó a presenciar una reunión. </strong></p> <p>Para mis padres, católicos, era algo nuevo. Debemos mencionar que <strong>en aquellos tiempos eran muy pocas los templos evangélicos</strong> y muchos más escasos los pentecostales.</p> <p>Se trataba, de una filial de la Iglesia Evangélica Pentecostal Argentina y el pastor se llamaba Cándido José Cattáneo, que con el tiempo fue mi padre espiritual y mi mentor en los caminos del evangelio.</p> <p>El templo quedaba casi afuera de la ciudad en aquel entonces y estaba recién fundado. Me recuerdo que estaba en una calle llamada Inglaterra.</p> <p>Es así que al próximo domingo, en ese pintoresco carro con ruedas de neumático tirado por el noble caballito cruzaron la ciudad y llegaron a la Iglesia.</p> <p><strong>Mis padres, en especial mi madre, cuando regresaron a casa, quedaron vivamente impresionados e intercambiaban opiniones sobre lo ocurrido</strong>, que mi hermano y yo escuchábamos atentamente.</p> <p>Les llamó mucho la atención al observar a algunos hermanos danzando y hablando en lenguas, pero no entendían nada. Y también les quedó gustando la música y los himnos que interpretaba el coro.</p> <p>El que había realizado la campaña de apertura fue un hermano misionero venido de Chile llamado Colihuinca, que tenía el don de sanidad y muchos fueron sanados. Y mis padres escucharon esos testimonios.</p> <p>Algo, seguramente, les había tocado su alma y el próximo domingo nos llevaron a nosotros y fuimos los cuatro, ya no en el carrito sino en el auto de mi padre.</p> <p><strong>Al entrar al templo lo primero que llamó mi atención es ver atrás del pulpito pintado a todo color en la pared un hermoso paisaje</strong> donde se apreciaba el mar, el cielo azul, las rocas y las arenas de la playa con el sol nacientes. Y una cita bíblica que me ha acompañado toda mi vida. Era un versículo (yo no lo sabía entonces) del profeta Miqueas que decía: “Nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá salud”.</p> <p>Luego <strong>nos gustaron mucho los coritos</strong>. Una hermana del coro nos había acercado un himnario. Para nosotros todo era nuevo y maravilloso: las trompetas, las guitarras, los redoblantes, las mandolinas y los violines y las manos de los hermanos marcando el compás.</p> <p><strong>Fui predicador por muchos años, participé en los movimientos ecuménicos de estudiantes universitarios donde conocí a grandes teólogos como René Padilla y Samuel Escobar que fueron mis grandes amigos.</strong></p> <p>Como escritor <strong>tengo 16 libros publicados y numerosos premios</strong>. El Señor me regaló ese talento de escribir y trato de enaltecerlo, porque en este oficio de la palabra encontré el propósito de mi vida.</p> <p><strong>Han pasado desde esos comienzos más de 65 años. Mis padres y mi hermano partieron con el Señor. Yo ya no vivo en Bahía Blanca sino en un pueblo hermoso de la Patagonia Argentina que se llama Valcheta. Conocí a Irma, mi esposa, en una reunión evangélica y tenemos cuatro hijos y nietos. </strong></p> <p>Con altibajos, ya jubilados, nos seguimos congregando hasta el día de hoy y, podemos afirmar que “el evangelio de Cristo nos ha hecho muy felices”.</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Jorge Castañeda</dc:creator> <author>Jorge Castañeda</author> <pubDate>2024-12-02 23:37:29</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[No te va a faltar]]></title> <category>Palabra viva</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/palabra-viva/11265/no-te-va-a-faltar</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/palabra-viva/11265/no-te-va-a-faltar</guid> <description><![CDATA[<p>¿Debes esforzarte? Desde luego. La pereza trae pobreza. Pero ocúpate, no preoc&uacu...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/palabra-viva/11265/no-te-va-a-faltar"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/5e186c3197821_VittorioZambonipajaroG.jpg" alt="No te va a faltar"> <figcaption>No te va a faltar</figcaption> </figure> <p><strong>No siempre tendrás todo lo que deseas, de hecho, nuestros deseos suelen estar bastante lejos de nuestras necesidades y conocer la diferencia impide la insatisfacción</strong>.</p> <p>Pero no te va a faltar.</p> <figure class="op-ad"> <iframe width="300" height="250" style="border:0; margin:0;" src="https://www.facebook.com/adnw_request?placement=627993157873333_632603504078965&adtype=banner300x250"></iframe> </figure <p>Jesús dijo que vales más que los pajarillos, los cuales son sustentados por el Señor (Mat. 6:26).</p> <p>Jamás encontrarás un pájaro preocupado llevando una solicitud de empleo de árbol en árbol, sin embargo, nada necesario le faltará.</p> <p>Tu vales mucho más, no eres solo creación, sino hijo de Dios. Si cuida los pájaros, te cuidará mucho más a ti.</p> <p><strong>¿Debes esforzarte? Desde luego. La pereza trae pobreza. Pero ocúpate, no preocúpate.</strong></p> <p>No te va a faltar.</p> <p>Posiblemente pasarás momentos de necesidad a tus ojos, pero estos también los necesitabas para fortalecerte.</p> <p>En la angustia te hace ensanchar (Salmo 4:1).</p> <p><strong>Dios no desea tu mal y únicamente permitirá aquello que sirva para tu bien. No siempre sabrás en qué te beneficia, pero te hace bien. Incluso el dolor puede ser una buena noticia</strong>. Si el paralítico vuelve a sentir dolor en sus piernas es que ha vuelto la esperanza de volver a caminar. A pesar de su apariencia, el dolor también es vida.</p> <p>No te va a faltar.</p> <p><strong>Confía, ten fe. La mala temporada es eso, temporal. Pero tu eres eterno y eternamente serás bendecido. La buena y abundante vida prevalecerá.</strong></p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Roberto Tinoco</dc:creator> <author>Roberto Tinoco</author> <pubDate>2024-11-30 00:06:35</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[En torno al legado de Samuel Escobar]]></title> <category>Enrolado por la Gracia</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/enrolado-por-la-gracia/34001/en-torno-al-legado-de-samuel-escobar</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/enrolado-por-la-gracia/34001/en-torno-al-legado-de-samuel-escobar</guid> <description><![CDATA[<p>Sus escritos sobre la responsabilidad social de la iglesia fueron dando forma a mis actitudes com...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/enrolado-por-la-gracia/34001/en-torno-al-legado-de-samuel-escobar"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6748bd4b54087_SamuelEscobarG.jpg" alt="En torno al legado de Samuel Escobar"> <figcaption>En torno al legado de Samuel Escobar</figcaption> </figure> <p><strong>Difícil es resumir en pocas palabras el enorme legado que me queda por haber tenido a Samuel Escobar como maestro inspirador, y como mentor en el ministerio. </strong>En mis años de estudiante universitario me ayudó la lectura de su <em>Diálogos entre Cristo y Marx </em>para poder entablar mis propios diálogos con compañeros de estudios, jóvenes entusiastas y confundidos con sus ánimos pseudo-revolucionarios. En 1981 fui a mi primer campamento del <em>Compañerismo estudiantil </em>(movimiento mexicano afiliado a IFES); el último día del campamento, Luis Scott me regaló el libro <em>Irrupción juvenil</em>, que me inspiró a escribir el canto “Nosotros los jóvenes”, una declaración de fe y compromiso con la causa de Cristo. Aun desde antes de conocerle personalmente, Samuel Escobar <strong>ejercía una influencia decisiva en mi pensamiento y acción</strong> como embajador de Cristo en la universidad.</p> <p><strong>Además, sus escritos sobre la responsabilidad social de la iglesia fueron dando forma a mis actitudes como líder cristiano frente a las necesidades de mi contexto, y me ayudaron a entablar otros diálogos, hacia adentro de la iglesia, sobre nuestra razón de ser como cristianos en el mundo</strong>. Sus reflexiones muestran un corazón regido por dos impulsos que palpitan en equilibrio: el amor comprometido con el pueblo de Dios y la crítica aguda y certera sobre lo que debe ser la misión. Así, Escobar me ayudó a entablar diálogos con las inquietudes del mundo en la universidad, y diálogos con la pasividad de la iglesia en el cumplimiento de su misión.</p> <p>Su influencia en mi trabajo ha permanecido a lo largo de décadas; sus consejos y aportes han sido invaluables para mí. Me inició y me ha acompañado en mis estudios sobre Unamuno, y en nuestra casa lo recordamos todos los días al llamar Samuel a uno de nuestros hijos.</p> <p><strong>En enero de 1986 lo conocí en la ciudad de México. </strong>Estaba dando unas conferencias sobre las raíces cristianas de las universidades, y yo tocaba con el grupo musical Armagedón, que estaba a cargo de la música del evento. Ahí me mostró un libro que contenía la música y letra del himno “Tenemos esperanza”, del obispo metodista Federico Pagura. Encontrar ese himno en el marco de la influencia de Escobar en mi formación fue el principal punto de inflexión en cuanto a mi producción de himnos, cantos y recursos litúrgicos.</p> <p>Por influencia de Samuel Escobar <strong>aprendí a valorar las profundas raíces que nutren a nuestra cultura latinoamericana.</strong> La expresión musical de la fe evangélica en América Latina debe incorporar, con sabio balance, la herencia de la lírica ibérica, riqueza lingüística e historia de fe, además de la sensibilidad poética y filosófica de la cosmovisión indígena, en mestizaje fecundo que no ha de despreciarse, sino valorarse. En esta fructífera mezcla se incorporan elementos africanos y asiáticos que dan profundidad y solidez a las expresiones culturales de toda la región.</p> <p>En sus cursos profundizábamos en los tesoros de la mística española, al tiempo que aprendíamos sobre el cronista indígena Guamán Poma de Ayala, con la consigna de valorar ambos aportes como cimientos de nuestra identidad. Organizó viajes con sus estudiantes de Eastern al Perú, para tomar cursos coordinados con el Seminario Evangélico de Lima, con el antropólogo Tito Paredes. Ahí recibí la hospitalidad de la casa de los Escobar en Lima, y el teólogo Samuel Escobar me orientó sobre cómo usar el transporte público de la ciudad. <strong>En el contacto personal y cotidiano Escobar enseñaba lecciones de vida y fe que trascendían lo que se revisaba en un salón de clase. </strong></p> <p>Es decir, <strong>la influencia de Escobar consiste en un modelo cristiano de vida sencilla y modesta. </strong>En nuestro tiempo en el seminario de Filadelfia, mi esposa Eva y yo pudimos conocer la hospitalidad (que es accesibilidad) en casa de los Escobar. Samuel y su esposa Lilly abrían las puertas de su casa y de su corazón a los seminaristas para ofrecer su amistad y su sabiduría en el camino del Señor. Lilly recogía a Eva en el seminario para pasar la tarde en compañía, y nos recibía para cenar y conversar alrededor de la mesa. Ella decía: “todo va a quedar listo en media hora”, y nos contagiaba la alegría de compartir el arroz y la fe. La cena iba siempre aderezada con conversaciones interesantes de teología, cultura, historia y misión que luego desembocaban en sobremesas de canciones y valses peruanos.</p> <p>En medio del espectacular cuarto congreso del movimiento de Lausana (L4), celebrado hace poco más de un mes en Corea del Sur, <a href="https://protestantedigital.com/multimedia/audio/68928/al-trasluz-con-samuel-escobar-11-el-congreso-de-lausana-del-74" target="_blank">escuché el episodio 11 de la serie de podcasts <em>Al Trasluz</em>, de José de Segovia, sobre la vida de Samuel Escobar</a>. Se trata de la participación de Escobar en el primer congreso, en Suiza, en 1974. Fue muy impactante para mí escuchar ese episodio en el contexto del L4, por <strong>el contraste evidente que se puede hacer entre el congreso de 1974 y el de 2024.</strong> En 1974 Samuel Escobar impactó al mundo evangélico con señalamientos valientes sobre la injusticia de las dictaduras del mundo de habla hispana en ese tiempo como obstáculos para la evangelización, y sobre la necesidad de concebir la misión cristiana como una realidad integral, que afecta todas las esferas de la vida humana.</p> <p>Justo el día que escuché el episodio <a href="https://protestantedigital.com/sociedad/68973/lausana-4-concluye-con-un-llamado-a-acelerar-la-mision-por-medio-de-la-colaboracion" target="_blank">había sido publicada una disculpa oficial de los directivos del congreso L4</a> en cuanto a unas líneas de la participación de Ruth Padilla DeBorst, quien había hablado el día anterior sobre la justicia como distintivo indispensable de la misión cristiana. Escuché el trabajo de José de Segovia con el corazón roto y la mente inquieta tratando de no perder de vista el legado de Escobar entre tantas luces, sonidos y estímulos espectaculares del L4. <strong>La misión de Dios y de su pueblo en el mundo es definitivamente algo más sencillo y de más bajo presupuesto: dar testimonio fiel de JesuCristo con palabras y acciones de justicia, misericordia y humildad delante de Dios en el mundo.</strong></p> <p>Por sobre todo, <strong>lo más valioso que nos enseñó el hermano Samuel es la centralidad de las Sagradas Escrituras para el ministerio.</strong> Es por la revelación de Dios en Cristo, registrada en las Escrituras, que nuestra cultura tiene esperanza de redención. Aunque afirmamos nuestra riqueza cultural, también reconocemos nuestra gran necesidad de la palabra de Dios, un elemento que nos viene de afuera, que proviene de Dios, y que transforma, regenera y redime nuestro contexto. En vísperas de sus 90 años de vida, varias generaciones de líderes evangélicos en el mundo de habla hispana, lusitana y de otras lenguas damos gracias a Dios por la obra de siervos suyos como Samuel Escobar.</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Joel Sierra</dc:creator> <author>Joel Sierra</author> <pubDate>2024-11-28 18:58:28</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[Nuestros ‘hijos pródigos’]]></title> <category>Enfoque a la familia</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/enfoque-a-la-familia/21134/nuestros-hijos-prodigos</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/enfoque-a-la-familia/21134/nuestros-hijos-prodigos</guid> <description><![CDATA[<p>La iglesia actual a menudo juzga aplicando reglas que hemos ideado y que no tienen nada que ver c...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/enfoque-a-la-familia/21134/nuestros-hijos-prodigos"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/61a5ed5faa994_DorotaSemlacaminoG.jpg" alt="Nuestros ‘hijos pródigos’"> <figcaption>Nuestros ‘hijos pródigos’</figcaption> </figure> <p><strong>Es cierto que la parábola del hijo pródigo fue escrita hace dos mil años, sin embargo, todos los días, en muchos hogares alrededor del mundo, se vuelve a representar cuando miles de padres y madres se quedan esperando hasta la madrugada que sus hijos regresen al hogar</strong>.</p> <p>Se vuelve a vivir en los hogares en donde por primera vez se ha encontrado droga en la habitación de los hijos; se revive en las lágrimas, el dolor y la frustración de los sueños rotos y en la pregunta: “¿Qué fue lo que hice mal?” Esta simple parábola ha sido llamada la pequeña historia más grande del mundo. Es la anécdota del joven que rompió el corazón de su padre y aún así, no destruyó el amor que su padre tenía por él.</p> <figure class="op-ad"> <iframe width="300" height="250" style="border:0; margin:0;" src="https://www.facebook.com/adnw_request?placement=627993157873333_632603504078965&adtype=banner300x250"></iframe> </figure <p><strong>Esta es una historia maravillosa. La pregunta importante que nos tenemos que hacer es: “¿Quiénes son los pródigos en la actualidad?”. </strong>La verdad es que hemos vuelto “pródigos” a algunas personas que antes no lo eran.</p> <p><strong>Es una verdadera tragedia que, en la iglesia moderna, muy a menudo nos juzguemos unos a otros por aplicar reglas que nosotros mismos hemos ideado, y que no tienen nada que ver con seguir a Cristo.</strong></p> <p>Frecuentemente, es con estos códigos –que inclusive no están escritos en ninguna parte- con los que “creamos” nuestros pródigos. En varias culturas cristianas, alrededor del mundo, una persona puede darse por perdida por algo que en otra cultura es aceptado. Recuerdo a un hombre ya maduro que nos dijo, que cuando él era un niño acostumbraba ayudar a su papá a regalar folletos titulados <em>¿Deben bailar las personas bautistas?</em> A más de un líder en las iglesias se les ha acercado un representante del grupo de diáconos o el consejo de la iglesia para realizar el siguiente comentario: “Pastor, le decimos esto con amor, algunos de nosotros estamos muy preocupados por el comportamiento de sus hijos. Hemos notado que uno de ellos se ha hecho perforaciones en el cuerpo, se viste de negro, comenzó a fumar y va a los salones de baile”. Y así es como comienza la creación de un pródigo.</p> <p>No hay nada nuevo en todo esto. En cada época hubo personas que se interesan más por la religión que por la fe; que están prontos a señalar cuando alguien ha fallado en cumplir su “marca particular”. Los fariseos fueron a donde estaba Jesús y le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos comen sin lavarse las manos?”, o “¿por qué tus discípulos no ayunan?”. Lo que querían decir era: “Tu propia gente está saliéndose del camino, ¿qué vas a hacer al respecto?”.</p> <p><strong>Ante los ojos de los líderes religiosos de aquel tiempo, Jesús mismo era un pródigo</strong>. Ellos notaron que Jesús comía con pecadores. Una y otra vez le recordaban que ellos sí se adherían a los reglamentos, lo que significó, según sus opiniones, que ellos sí estaban bien con Dios. Sin embargo, esto no hizo que Jesús dejara de vivir su vida, aún fuera de la protección del ghetto religioso. Es muy fácil, para algunos cristianos, ver a otras personas como pródigos, porque ellos mismos viven en un mundo imaginario. <strong>Muchos de los jóvenes, que han sido señalados como pródigos, al menos están tratando de seguir a Cristo, en un mundo que está fuera de los límites impuestos por algunos cristianos</strong>. En contraste, muchos cristianos no sólo reducen su círculo de amigos permitiendo solamente a aquellas personas que comparten su fe cristiana, sino que también les exigen practicar su “marca particular” de cristianismo.</p> <figure class="op-ad"> <iframe width="300" height="250" style="border:0; margin:0;" src="https://www.facebook.com/adnw_request?placement=627993157873333_632603504078965&adtype=banner300x250"></iframe> </figure <p>Creo que ir a la iglesia es importante, casi cada domingo de mi vida estoy en mi iglesia, pero el asistir no me da el derecho de juzgar si alguien es un pródigo o no. <strong>En los círculos cristianos, si una persona nos pregunta cómo les está yendo espiritualmente a nuestros hijos, pensamos que el hecho de que vayan a la iglesia los domingos o a una reunión durante la semana, nos da el derecho de decir: “Me complace informar que están siguiendo a Cristo”. Pero ¿acaso se interesan por los pobres?, ¿aman a Cristo?, ¿pelean contra la injusticia en el momento en que está sucediendo?, ¿pueden perdonar o guardan rencores?, ¿son compasivos y pacientes?, ¿existe alguna evidencia de que lentamente se están pareciendo a Cristo?</strong></p> <p>Necesitamos desesperadamente la sabiduría de Dios para manejar esto apropiadamente. Más vale que no cometamos equivocaciones, porque si lo hacemos, no sólo estaremos permitiendo que algunos que tienen una profunda necesidad espiritual se queden sin satisfacerla, sino que además alejaremos a las personas que hasta el momento habían permanecido fieles a Dios.</p> <p>Hay más de un joven, que escucha a sus padres decir con regularidad, que están orando para que vuelva a Dios. Sin embargo, lo que realmente este hijo necesita escuchar son expresiones de ánimo por lo que hace para complacer a Dios.</p> <p align="right">(Adaptado del libro: Traigamos los Pródigos de Regreso al Hogar)</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Sixto Porras</dc:creator> <author>Sixto Porras</author> <pubDate>2024-11-27 09:08:23</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[El gozo, no el éxito, es la base del empresario cristiano]]></title> <category>Finanzas bíblicas</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/finanzas-biblicas/33984/el-gozo-es-la-base-del-empresario-cristiano-no-el-exito</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/finanzas-biblicas/33984/el-gozo-es-la-base-del-empresario-cristiano-no-el-exito</guid> <description><![CDATA[<p>Contentarse no es conformarse, es aprender a disfrutar de cada momento, sin esperar un futuro mas...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/finanzas-biblicas/33984/el-gozo-es-la-base-del-empresario-cristiano-no-el-exito"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6744da04e1fd4_gozoG.jpg" alt="El gozo, no el éxito, es la base del empresario cristiano"> <figcaption>El gozo, no el éxito, es la base del empresario cristiano</figcaption> </figure> <h1 align="right"><strong>Dando fruto en la gestión empresarial (2)</strong></h1> <p>Una vez que <a href="https://www.evangelicodigital.com/finanzas-biblicas/33853/son-compatibles-amor-cristiano-y-negocios" target="_blank">hemos visto que el amor es un elemento esencial</a> y nuestra mayor motivación para ser fructífero en nuestra gestión empresarial, seguimos con los elementos del fruto de Espíritu Santo y nos encontramos con el Gozo.</p> <p><strong>El gozo debería ser una actitud constante en los líderes empresariales cristianos</strong>, al margen de la situación económica que estemos atravesando en nuestro proyecto empresarial, como Pablo menciona en su carta a los tesalonicenses: “<em>Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en todo, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. No apaguen el Espíritu</em>.”</p> <p>No importa la situación que estemos atravesando en nuestro proyecto: el gozo, la oración y la gratitud deberían acompañarnos siempre en toda la actividad profesional. Esta es la clave para que el fruto del Espíritu Santo more en nuestra vida.</p> <p>[destacate]El gozo tiene mucho que ver con el contentamiento: la capacidad de ser felices sea cual sea la circunstancia en la que estemos[/destacate]Este elemento del fruto del Espíritu Santo<strong> tiene mucho que ver con el contentamiento,</strong> es decir, la capacidad de ser felices en aquellas circunstancias en las que estemos viviendo en cada momento de nuestra vida. <strong>Contentarse no es conformarse, es aprender a disfrutar de cada momento, a adaptarse a cada situación económica, es decidir disfrutar hoy y no esperar al un futuro mas próspero para ser feliz.</strong></p> <p>¿Disfrutas el rol que desempeñas en tu empresa? ¿Necesitas de una posición económica más próspera para ser feliz? ¿Tu estado anímico depende de tu retribución o del reparto de beneficios?</p> <p>En mi carrera profesional y durante los últimos 25 años en cargos de alta dirección, <strong>he aprendido a aprovechar, valorar y disfrutar de cada trabajo que he tenido que desempeñar</strong>, desde posiciones de mando intermedio a la posición de CEO. De hecho, es el proceso lo que más satisfacción me ha dado, más que el conseguir una posición determinada. Dicho de otra forma, <strong>he disfrutado más de la carga que del cargo, porque el cargo no es el fin o el propósito que debe motivarnos, </strong>más bien es el reconocimiento de conseguir pequeñas metas durante nuestro trayecto empresarial y que son reconocidas a través de un cargo de mayor responsabilidad para seguir consiguiendo metas más altas. Cuando valoramos los trabajos más humildes y además los recordamos con alegría, somos capaces de ejercer cargos de mayor influencia con una actitud de alegría que contagia a quienes colaboran con nosotros y valoramos en su justa medida nuestra evolución empresarial.</p> <p>Como dice Peter Briscoe, <strong>el gozo no proviene del éxito económico, tiene sus manantiales en lo profundo del interior,</strong> y ese manantial nunca se seca, pase lo que pase. <strong>Solo Jesús da ese gozo.</strong> Un líder empresarial cristiano tiene en su interior el gozo como fruto del Espíritu Santo para poder enfrentarse a las circunstancias externas con una actitud de contentamiento porque Dios siempre tiene planes en su vida y además Dios obra en y a través de su vida.</p> <p>Benjamín Franklin dijo que “la alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro”. No sé si lo convierte en oro, pero me atrevería a decir que una actitud negativa, desanimada o triste puede hacer difícil el éxito empresarial. En este caso Voltaire dijo que “todo les sale bien a las personas de carácter dulce y alegre” y creo que tiene razón, ya que una persona gozosa disfruta de la vida aún teniendo poco, valorando a las demás personas,<strong> contagiando alegría a su alrededor </strong>y demostrando una fortaleza interior que impacta a los colaboradores.</p> <p>En la parábola de la oveja perdida, Jesús nos muestra su capacidad de gozo al recuperar una sola oveja de la 100 del rebaño y no solo se llena de alegría al cargarle en sus hombros, sino que les dice a sus amigos que se alegren con él. Esta parábola nos deja algunas enseñanzas para los lideres empresariales cristianos en el siglo XXI, primero, <strong>debemos alegrarnos en conseguir metas pequeñas,</strong> y metas que logramos con nuestro esfuerzo diario, y segundo<strong>, compartir nuestra alegría, nuestro gozo con aquellos con los que compartimos nuestra vida familiar, social y empresarial.</strong></p> <p>¿Te conocen por ser un empresario feliz y alegre? Entonces, el segundo elemento del fruto del Espíritu Santo está presente en tu vida.</p> <p>--------------------------</p> <p><em>Serie "Dando fruto en la gestión empresarial"</em></p> <p><strong>1.- </strong><a href="https://www.evangelicodigital.com/finanzas-biblicas/33853/son-compatibles-amor-cristiano-y-negocios" target="_blank">¿Son compatibles el amor cristiano y los negocios?</a></p> <p><strong>2.- </strong>El gozo, no el éxito, es la base del empresario cristiano</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Moisés Contreras</dc:creator> <author>Moisés Contreras</author> <pubDate>2024-11-25 20:16:15</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[La Unión Civil en Perú, un grave retroceso]]></title> <category>Somos familia</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/somos-familia/33942/union-civil-en-peru-grave-retroceso</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/somos-familia/33942/union-civil-en-peru-grave-retroceso</guid> <description><![CDATA[<p>‘Encubiertamente se está regulando el matrimonio civil de personas del mismo sexo&rs...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/somos-familia/33942/union-civil-en-peru-grave-retroceso"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/673f7c114f6ee_unioncivilG.jpg" alt="La Unión Civil en Perú, un grave retroceso"> <figcaption>La Unión Civil en Perú, un grave retroceso</figcaption> </figure> <p><strong>Se acaba de aprobar el dictamen de Unión Civil, que incluye a parejas del mismo sexo,</strong> en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos de la República de Perú.</p> <p>Coincido con la congresista <strong>Gladys Echaiz</strong>, que durante su participación en el debate en dicha Comisión sobre este tema <strong>señaló una serie de incongruencias en la propuesta</strong>, afirmando: “De hecho y <strong>encubiertamente,</strong> <strong>se está regulando el matrimonio civil de personas del mismo sexo</strong>.”</p> <p>Tras haber aprobado la Comisión de Justicia el dictamen de unión civil entre personas del mismo sexo, <strong>esta iniciativa legislativa </strong>promovida por Alejandro Cavero y Martha Moyano<strong> deberá pasar al pleno del Congreso para su debate y votación</strong>.</p> <p><strong>De ser aprobada, tendría un impacto grave en nuestras familias y las futuras generaciones.</strong></p> <p>#A1c#</p> <p>Y hay que hacer constar que<strong> esta propuesta de Unión Civil es claramente inconstitucional</strong> ya que va en contra de los artículos 4 y 5 de la Constitución, <strong>al equiparar la Unión Civil con derechos y deberes exclusivos del matrimonio</strong>; lo que debilitaría esta institución y afectaría negativamente a nuestra sociedad.</p> <p>Reafirmo mi compromiso con la protección de la vida y la familia, pilares fundamentales de nuestra sociedad. Esta propuesta carece de sustento técnico suficiente y abriría la puerta a redefinir la familia de una manera que no podemos permitir.</p> <p><strong>Hago un llamado firme y decidido a todos mis colegas parlamentarios para que no pongamos en peligro el futuro de nuestra nación ni la estabilidad de las familias peruana</strong>s. "No abramos la puerta que más adelante nos podamos lamentar."</p> <p>Sigo luchando y seguiré defendiendo la familia y los principios que garantizan el bienestar de nuestra sociedad.</p> <blockquote class="instagram-media" data-instgrm-captioned="" data-instgrm-permalink="https://www.instagram.com/reel/DCpQCP3JNB2/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading" data-instgrm-version="14" style=" background:#FFF; border:0; border-radius:3px; box-shadow:0 0 1px 0 rgba(0,0,0,0.5),0 1px 10px 0 rgba(0,0,0,0.15); margin: 1px; max-width:540px; min-width:326px; padding:0; width:99.375%; width:-webkit-calc(100% - 2px); width:calc(100% - 2px);"> <div style="padding:16px;"> <div style=" display: flex; flex-direction: row; align-items: center;"> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 40px; margin-right: 14px; width: 40px;"> </div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 100px;"> </div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 60px;"> </div> </div> </div> <div style="padding: 19% 0;"> </div> <div style="display:block; height:50px; margin:0 auto 12px; width:50px;"><a href="https://www.instagram.com/reel/DCpQCP3JNB2/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading" style=" background:#FFFFFF; line-height:0; padding:0 0; text-align:center; text-decoration:none; width:100%;" target="_blank"><svg height="50px" version="1.1" viewbox="0 0 60 60" width="50px" xmlns="https://www.w3.org/2000/svg" xmlns:xlink="https://www.w3.org/1999/xlink"><g fill="none" fill-rule="evenodd" stroke="none" stroke-width="1"><g fill="#000000" transform="translate(-511.000000, -20.000000)"><g><path d="M556.869,30.41 C554.814,30.41 553.148,32.076 553.148,34.131 C553.148,36.186 554.814,37.852 556.869,37.852 C558.924,37.852 560.59,36.186 560.59,34.131 C560.59,32.076 558.924,30.41 556.869,30.41 M541,60.657 C535.114,60.657 530.342,55.887 530.342,50 C530.342,44.114 535.114,39.342 541,39.342 C546.887,39.342 551.658,44.114 551.658,50 C551.658,55.887 546.887,60.657 541,60.657 M541,33.886 C532.1,33.886 524.886,41.1 524.886,50 C524.886,58.899 532.1,66.113 541,66.113 C549.9,66.113 557.115,58.899 557.115,50 C557.115,41.1 549.9,33.886 541,33.886 M565.378,62.101 C565.244,65.022 564.756,66.606 564.346,67.663 C563.803,69.06 563.154,70.057 562.106,71.106 C561.058,72.155 560.06,72.803 558.662,73.347 C557.607,73.757 556.021,74.244 553.102,74.378 C549.944,74.521 548.997,74.552 541,74.552 C533.003,74.552 532.056,74.521 528.898,74.378 C525.979,74.244 524.393,73.757 523.338,73.347 C521.94,72.803 520.942,72.155 519.894,71.106 C518.846,70.057 518.197,69.06 517.654,67.663 C517.244,66.606 516.755,65.022 516.623,62.101 C516.479,58.943 516.448,57.996 516.448,50 C516.448,42.003 516.479,41.056 516.623,37.899 C516.755,34.978 517.244,33.391 517.654,32.338 C518.197,30.938 518.846,29.942 519.894,28.894 C520.942,27.846 521.94,27.196 523.338,26.654 C524.393,26.244 525.979,25.756 528.898,25.623 C532.057,25.479 533.004,25.448 541,25.448 C548.997,25.448 549.943,25.479 553.102,25.623 C556.021,25.756 557.607,26.244 558.662,26.654 C560.06,27.196 561.058,27.846 562.106,28.894 C563.154,29.942 563.803,30.938 564.346,32.338 C564.756,33.391 565.244,34.978 565.378,37.899 C565.522,41.056 565.552,42.003 565.552,50 C565.552,57.996 565.522,58.943 565.378,62.101 M570.82,37.631 C570.674,34.438 570.167,32.258 569.425,30.349 C568.659,28.377 567.633,26.702 565.965,25.035 C564.297,23.368 562.623,22.342 560.652,21.575 C558.743,20.834 556.562,20.326 553.369,20.18 C550.169,20.033 549.148,20 541,20 C532.853,20 531.831,20.033 528.631,20.18 C525.438,20.326 523.257,20.834 521.349,21.575 C519.376,22.342 517.703,23.368 516.035,25.035 C514.368,26.702 513.342,28.377 512.574,30.349 C511.834,32.258 511.326,34.438 511.181,37.631 C511.035,40.831 511,41.851 511,50 C511,58.147 511.035,59.17 511.181,62.369 C511.326,65.562 511.834,67.743 512.574,69.651 C513.342,71.625 514.368,73.296 516.035,74.965 C517.703,76.634 519.376,77.658 521.349,78.425 C523.257,79.167 525.438,79.673 528.631,79.82 C531.831,79.965 532.853,80.001 541,80.001 C549.148,80.001 550.169,79.965 553.369,79.82 C556.562,79.673 558.743,79.167 560.652,78.425 C562.623,77.658 564.297,76.634 565.965,74.965 C567.633,73.296 568.659,71.625 569.425,69.651 C570.167,67.743 570.674,65.562 570.82,62.369 C570.966,59.17 571,58.147 571,50 C571,41.851 570.966,40.831 570.82,37.631"></path></g></g></g></svg></a></div> <div style="padding-top: 8px;"> <div style=" color:#3897f0; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:550; line-height:18px;"><a href="https://www.instagram.com/reel/DCpQCP3JNB2/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading" style=" background:#FFFFFF; line-height:0; padding:0 0; text-align:center; text-decoration:none; width:100%;" target="_blank">Ver esta publicación en Instagram</a></div> </div> <div style="padding: 12.5% 0;"> </div> <div style="display: flex; flex-direction: row; margin-bottom: 14px; align-items: center;"> <div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(0px) translateY(7px);"> </div> <div style="background-color: #F4F4F4; height: 12.5px; transform: rotate(-45deg) translateX(3px) translateY(1px); width: 12.5px; flex-grow: 0; margin-right: 14px; margin-left: 2px;"> </div> <div style="background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; height: 12.5px; width: 12.5px; transform: translateX(9px) translateY(-18px);"> </div> </div> <div style="margin-left: 8px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 50%; flex-grow: 0; height: 20px; width: 20px;"> </div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 2px solid transparent; border-left: 6px solid #f4f4f4; border-bottom: 2px solid transparent; transform: translateX(16px) translateY(-4px) rotate(30deg)"> </div> </div> <div style="margin-left: auto;"> <div style=" width: 0px; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-right: 8px solid transparent; transform: translateY(16px);"> </div> <div style=" background-color: #F4F4F4; flex-grow: 0; height: 12px; width: 16px; transform: translateY(-4px);"> </div> <div style=" width: 0; height: 0; border-top: 8px solid #F4F4F4; border-left: 8px solid transparent; transform: translateY(-4px) translateX(8px);"> </div> </div> </div> <div style="display: flex; flex-direction: column; flex-grow: 1; justify-content: center; margin-bottom: 24px;"> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; margin-bottom: 6px; width: 224px;"> </div> <div style=" background-color: #F4F4F4; border-radius: 4px; flex-grow: 0; height: 14px; width: 144px;"> </div> </div> <p style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; line-height:17px; margin-bottom:0; margin-top:8px; overflow:hidden; padding:8px 0 7px; text-align:center; text-overflow:ellipsis; white-space:nowrap;"><a href="https://www.instagram.com/reel/DCpQCP3JNB2/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading" style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:normal; line-height:17px; text-decoration:none;" target="_blank">Una publicación compartida por Milagros Aguayo (@milagrosaguayoperu)</a><br /> <script async src="//www.instagram.com/embed.js"></script></p> </div> </blockquote> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Milagros Aguayo</dc:creator> <author>Milagros Aguayo</author> <pubDate>2024-11-21 21:45:08</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[La respuesta es Jesús, no el Estado]]></title> <category>Teología</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/index.php/teologia/33931/la-respuesta-es-jesus-no-el-estado</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/index.php/teologia/33931/la-respuesta-es-jesus-no-el-estado</guid> <description><![CDATA[<p>El Estado no es Dios, ningún presidente es un Salvador y ningún partido guardi&aacu...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/index.php/teologia/33931/la-respuesta-es-jesus-no-el-estado"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/673dc87cbcf30_ThomasSchützejesusG.jpg" alt="La respuesta es Jesús, no el Estado"> <figcaption>La respuesta es Jesús, no el Estado</figcaption> </figure> <h1 align="right"><strong>El Estado y el Reino de Dios (1)</strong></h1> <p><strong>Las recientes elecciones en Estados Unidos nos han recordado la obsesión por el poder político</strong>. Parece que la supervivencia de la humanidad pende de un hilo cada vez que se abren las urnas, ya sea en Washington, París o Madrid. Se tiene la sensación de que, tras el frenesí de las campañas y las promesas altisonantes, todo sigue igual o peor. Eso ocurre por una sencilla razón: <strong>el Estado no es Dios, ningún presidente es un Salvador y ningún partido guardián de la verdad.</strong> Cuanto menos intervengan los tres en la vida de los ciudadanos, mejor.</p> <p>Pero más allá de las diferencias ideológicas, que existen también entre creyentes, <strong>hay un fenómeno preocupante que se extiende como una sombra sobre el panorama político: el estatismo.</strong> Se trata de<strong> esa fe ciega en el poder del Estado y en su capacidad para arreglar y controlar cada aspecto de nuestras vidas,</strong> desde lo económico hasta lo más personal. El creciente estatismo de nuestra época exige respuestas a preguntas fundamentales: ¿dónde están los límites de la intervención estatal? ¿Cuál es la función del Estado? ¿Hasta qué punto debemos obedecer a la autoridad política?</p> <p>Estas cuestiones adquieren aún mayor relevancia en <strong>una época donde nuestros gobiernos se arrogan cada vez más competencias</strong>, jugando la baza de la unidad y prosperidad europea, nacional, o regional. En este sentido, da igual de qué color ideológico se vista el Estado. Lo que le importa es tener todo el poder.</p> <p>A lo largo de los siglos, la relación entre el creyente y el poder político ha sido un tema importante, como lo demuestra la Biblia. En un mundo donde los imperios se alzan y caen como las olas del mar, es fácil quedar deslumbrado por la grandeza y la fuerza de estas estructuras. Pero <strong>la Biblia nos ofrece una perspectiva radicalmente distinta.</strong> Nos invita a mirar más allá del oropel del poder temporal y a reconocer la naturaleza efímera de todo reino humano. Y sobre todo nos llama la atención un detalle: <strong>los grandes imperios se representan en la Biblia como bestias feroces.</strong></p> <p>En medio del ruido y la furia de la arena política, recordemos estas sencillas verdades:</p> <p>● Antes y después de cada elección, Dios permanece en su trono.</p> <p>● La autoridad final sobre cada uno de nosotros reside en Dios, no en el gobierno.</p> <p>● Los problemas del mundo no se resuelven con estrategias políticas, sino con la transformación del corazón humano.</p> <p>● La historia es Su historia.</p> <p>En esta nueva serie de artículos, <strong>vamos a dejar por un momento el debate político cotidiano y contemplaremos la panorámica completa a través del lente de la Biblia.</strong> <strong>Como cristianos, nuestra lealtad última no pertenece a ningún estado o nación, sino al Reino eterno de Dios, un reino de justicia y paz que jamás será destruido.</strong></p> <h1>1. La transitoriedad de los reinos terrenales</h1> <p>Desde las primeras páginas de Génesis,<strong> la Biblia nos muestra la fragilidad de los reinos humanos</strong>. El pecado, con su poder corruptor, se extiende como una enfermedad por todas las sociedades. Vemos cómo la soberbia y la ambición llevan a la caída de reyes y naciones, como en el caso del rey <strong>Nabucodonosor</strong>, quien en su arrogancia exclamó: “¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?” (Daniel 4:30). Pero Dios, en su soberanía, humilló al rey, recordándolo que “el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere” (Daniel 4:32).</p> <p>A lo largo de la historia bíblica, somos testigos del <strong>ascenso y caída de imperios </strong>como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia y Roma. Estos reinos, que en su momento parecieron invencibles, finalmente se desvanecieron como la niebla de la mañana. La Biblia nos recuerda constantemente que <strong>el poder terrenal es pasajero y que solo el Reino de Dios permanece para siempre.</strong></p> <h1>2. El poder de Dios sobre las naciones</h1> <p>Si bien la Biblia describe la existencia y la autoridad de estados e imperios, también deja claro que <strong>Dios es el soberano absoluto</strong> sobre todas las naciones. Él es quien "quita reyes y pone reyes" (Daniel 2:21) y quien “hace caer a los poderosos de sus tronos, y exalta a los humildes” (Lucas 1:52). El Salmo 2 describe la futilidad de los reyes de la tierra que se rebelan contra Dios. La historia de <strong>José</strong>, vendido como esclavo por sus hermanos y luego elevado a una posición de poder en Egipto, es un ejemplo notable del control soberano de Dios sobre los asuntos humanos, incluso en medio de las intrigas políticas y las injusticias. A través de José, Dios proveyó para su pueblo y lo preservó durante una época de hambruna.</p> <p>Seguiremos en nuestro próximo artículo</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">José Hutter</dc:creator> <author>José Hutter</author> <pubDate>2024-11-20 11:34:46</pubDate> </item> </channel> </rss>