Como David y Goliat: la iglesia evangélica hondureña confronta a la ONU y su Agenda 2030

El desencadenante ha sido la ideología de género de la ONU, promovida y apoyada por el gobierno hondureño a través de la Agenda 2030.

Redacción ED

CNN, La Tribuna · 16 DE JULIO DE 2023 · 08:00

Centro Cívico de Tegucigalpa, donde están las Oficinas gubernamentales,Tegucigalpa, Centro Cívico
Centro Cívico de Tegucigalpa, donde están las Oficinas gubernamentales

Noticia realizada a partir de un artículo de Lourdes Chávez

Los evangélicos de Honduras se han echado a las calles para protestar pacíficamente ante un gigante como la ONU. EL motivo de esta movilización es que sintieron en peligro a su bien más preciado, sus hijos.

El desencadenante ha sido la cultura global la Organización de las Naciones Unidas (ONU) impuesta a través de su agenda 2030, que es promovida y apoyada por el gobierno hondureño.

Temas como la autonomía sexual infantil, la libertad para decidir el propio sexo, la retirada a los padres del derecho a la educación sexual de sus hijos, son temas que chocan de frente con los valores e ideas de los evangélicos en Honduras, un país donde el 90% de la población se declara creyente. Según datos de la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo (CID Gallup), Honduras es el país con mayor porcentaje de población evangélica entre sus habitantes. La encuesta refleja que el 44% de los hondureños se identifican como evangélicos, solo un punto sobre su vecina Guatemala que tiene un 43%, seguidos por El Salvador con un 40%.

Y sin duda la Iglesia Evangélica hondureña es un fenómeno social con gran poder de convocatoria alrededor de causas como la protección de la familia, niñez y adolescencia, en tal sentido aseguran respetar a la ONU como organización internacional, pero no están dispuestos a “aceptar la imposición de dictaduras ideológicas manejadas por minorías en detrimento de la niñez”.

Según un estudio de World Visión Honduras titulado “Impacto Social de la Iglesia Cristiana en Honduras”, la Iglesia Evangélica es la institución con mayor presencia territorial en el país, convirtiéndose en un actor legítimo, con la mayor credibilidad y confianza dentro de las comunidades y la población, siendo reconocida y tomada en cuenta por las autoridades.

El doctor y pastor Mario Banegas, presidente de la Asociación de Pastores de Tegucigalpa (APT), lidera este movimiento evangélico enfrentado a la Agenda 2030, que integra a 450 pastores junto con representantes de la sociedad civil. Ellos ven en la Agenda 2030 de la ONU un atentado a la inocencia, la moral y buenas costumbres, y han dejado claro que no se oponen a reducir los embarazos en adolescentes, ni a la educación sexual, pero si a hipersexualizar a la niñez.

El presidente de la APT, se refirió a la Agenda 2030 de la ONU, “la Iglesia Evangélica de nuestro país, no obstante ser una masa capaz de revolucionar espiritualmente toda la nación, está sometida bajo el principio de respeto a la autoridad, al Estado de derecho, somos una institución apolítica y no deliberante, pero salimos a las calles, hemos demostrado que poseemos una capacidad de movilización pacífica cuando se ataca a la familia, quiero enfatizar en lo nocivo de la Agenda 2030 de la ONU y su distorsionada percepción de la sexualidad con su ideología de género, en tal sentido nos oponemos a que nuestra niñez sea instrumentalizada”.

 

¿Quién es Mario Banegas?

Mario Banegas es un hombre de origen humilde, quien junto a su familia desde temprana edad trabaja, nace en las entrañas de Comayagüela, posee un don de servicio impresionante, apasionado por el rescate de las almas con énfasis en la niñez y juventud; hace muchos años se lanzó con su congregación a las zonas más postergadas del país, entre estas los barrios sitiados por pandillas para llevar una mensaje de esperanza en Jesucristo.

Banegas además es pastor principal del Ministerio León de Judá. También da cobertura a 286 iglesias dispersas en el territorio nacional con una membresía de 650 mil personas, quienes tienen el mismo compromiso de servicio. La iglesia Judá, está ubicada en la colonia 21 de febrero en Comayagüela, una zona rodeada de muchas colonias con un caudal de juventud extraordinaria, el liderazgo de la congregación ha enfocado todo esfuerzo al rescate de esta población puestos que las luchas y necesidades son múltiples, en tal sentido ese compromiso social es visible ahora desde la Asociación de Pastores de Tegucigalpa (APT).

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