El presidente de Colombia, Gustavo Petro decretó el pasado 18 de marzo como día cívico, con marchas en todo el país y declaraciones en la cadena nacional de radio y televisión.

El objetivo era que la mayor cantidad de gente posible acudiese a las manifestaciones convocadas por las centrales obreras en apoyo a la reforma laboral y de la salud en Colombia que él había presentado ante el Congreso de la República; y que ocho de los catorce miembros de la Comisión Séptima del Senado rechazaron al firmar una resolución para archivar dicha iniciativa laboral.

Ante esta situación, que según Petro es un “bloqueo institucional” en el Legislativo, la salida que ha iniciado es una consulta popular, que ha puesto en marcha para forzar el brazo del Congreso. En este marco, lanzó varios mensajes en los diferentes medios y en su discurso del 18 de marzo, el día cívico, en la Plaza de Bolívar

El discurso de Petro

La propuesta o proyecto legislativo en teoría se centra en la lucha con los empresarios en favor de los trabajadores, pero sorprendentemente en medio de su discurso Petro lanzó fuertes críticas contra los líderes cristianos utilizando (a su forma) el Evangelio.

“Hay quienes han hundido las reformas que le traían dignidad al pueblo, odiando lo que se llama la justicia, gentes que levantan la cruz pero volteada, porque odian la justicia cuando Jesús era el mayor amante de la justicia social, era el mayor amante de los pobres, era el que recibía en sus manos los callos en las manos del trabajador. Su padre, el carpintero, su madre, que era pobre, era el que había crecido entre trabajadores, era el que había dicho que la opción preferencial era por los pobres y no por el rico Epulón, ahora vemos los pastores traicioneros vendidos al rico Epulón y escupiendo sobre Jesús, el carpintero”.

Y habló de “esos pastores que prefieren el dinero y hundir a su propio pueblo olvidando a Jesús, lo hacen por dinero.”.

Y siguió en su ataque: “Han traicionado al pueblo de Colombia (…), se han arrodillado al rico epulón, se han arrodillado a un dios falso que es el dios dinero. No quieren que la madre comunitaria tenga sueldo, no quieren que las mujeres de Colombia tengan una pensión merecida después de criar hijos, de darnos la vida…”

Días después, designó como nuevo director de asuntos religiosos a un "rabino" señalado como "falso" y "antisemita" por organizaciones judías y rechazado por líderes cristianos. Un cargo que hasta ahora ostentaba un pastor evangélico.

Reacciones

En declaraciones a ED el reconocido pastor y líder evangélico colombiano Héctor Pardo ha señalado ante esta situación que “los pastores no tenemos nada que ver con las decisiones del Congreso”, por lo que es injustificado desde todo punto de vista este ataque que culpabiliza a los pastores de lo ocurrido con la propuesta fallida de reforma laboral.

Pero en su opinión, algo que va más allá y de mayor calado, es que este tipo de discurso lo que consigue es “Preparar el ambiente para que en un país intolerante e ignorante de la verdad se nos persiga y se nos odie a los cristianos”.

Por su parte el concejal de Bogotá, Andrés Barrios Bernal, presentó una denuncia formal contra el presidente Petro por sus declaraciones. Lo hizo ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes por “los ataques contra pastores y la comunidad cristiana y evangélica el pasado 18 de marzo. Estas declaraciones no solo contrarían lo establecido en la Constitución Política, sino que configuran delitos”, dijo el concejal, que recordó que e indicó que ya en el pasado la comunidad cristiana ha sufrido persecución en Colombia.