La Bundesplatz, la plaza del parlamento federal suizo en Berna, se llenó de decenas de cruces de madera el 31 de agosto.

Frente a las puertas de la política suiza, una fosa común simbolizada y alrededor de 1.000 participantes en la manifestación Persecution.now conmemoraron la creciente persecución por motivos religiosos en todo el mundo, especialmente de los cristianos.

Los discursos de dos víctimas de persecución y de un político fueron conmovedores, pero también motivaron a la gente a tomar medidas contra esta violación de los derechos humanos poco reconocida.

Amin Afsharnaderi, un ex musulmán que se convirtió al cristianismo, contó cómo había sido encarcelado dos veces en Irán debido a su fe cristiana. La primera vez, fue arrestado en Navidad en la casa del pastor de su iglesia clandestina. "Fui repetidamente interrogado, insultado, humillado y presionado para que renunciara a mi fe y traicionara a otros cristianos. Estoy seguro de que no habría sobrevivido a esto si Jesucristo no hubiera estado conmigo".

Amin Afsharnaderi también señaló que la suya no es una historia aislada: "Los cristianos en Irán viven bajo una presión y un miedo constantes. Pierden sus trabajos o sus propiedades a causa de su fe".

Tortura y ejecuciones públicas

El segundo orador, cuyo nombre y país de origen asiático no se dieron por razones de seguridad, también experimentó de primera mano la cárcel y la tortura en varias ocasiones. También presenció la ejecución pública de otras personas.

"El cristianismo es percibido como una amenaza para la seguridad nacional y cada nueva ley tiene como objetivo eliminar a los cristianos". A pesar de esto, el hombre, que ahora vive en Europa, continuó diciendo que aún no ha sido posible erradicar la fe cristiana en su país. "Esta fe que ha perdurado en mi sufrimiento, incluso en la celda más oscura de la prisión".

La necesidad de alzar la voz por los perseguidos

Los dos hicieron un llamamiento a los presentes para que defiendan a los perseguidos por su fe en todo el mundo como habitantes de un país libre como Suiza: a través de la oración, invitando a las personas perseguidas a la iglesia local, ejerciendo presión política sobre los gobiernos que violan los derechos humanos o apoyando a las organizaciones comprometidas con la libertad religiosa.

Hicieron un llamamiento a los profesionales de los medios de comunicación, en particular, para que utilicen sus plataformas para abordar el problema.

Información en el parlamento suizo

Amgong entre los participantes en el evento frente al parlamento fue Laurent Wehrli, consejero nacional (miembro de la asamblea nacional). Junto con varios colegas parlamentarios, obtiene regularmente información sobre la situación de los cristianos en varios países y hace gestiones ante las embajadas interesadas.

"Entre 2019 y 2023, casi la mitad de nuestras solicitudes se cumplieron, al menos parcialmente. De los 54 presos por los que hicimos campaña, 24 fueron liberados anticipadamente", dijo.

Aunque esto pueda sonar como una gota en el océano cuando hay 365 millones de cristianos perseguidos, Laurent Wehrli dijo estar convencido de que es esencial "alzar la voz por estas personas".

Por último, recordó el privilegio de vivir en un país en el que se protegen libertades fundamentales como la religiosa. En Suiza, "nuestra historia se caracteriza por la convicción cristiana de que toda persona tiene una dignidad inherente. Tenemos la responsabilidad de preservar estos valores".

Emotiva ceremonia de duelo

Los participantes en la manifestación, que en su mayoría procedían de iglesias, tuvieron la oportunidad de depositar rosas en una fosa común simbólica en la Bundesplatz de Berna o de rezar en celdas de imitación de prisión.

 También pudieron expresar su solidaridad con las personas perseguidas por su fe en todo el mundo. Una participante se sintió particularmente conmovida por el momento en que colocó una rosa junto a una cruz. Fue "un signo conmovedor para todos los que murieron solos y abandonados por su fe en Jesús", dijo.