Diversas organizaciones humanitarias cristianas se han movilizando para brindar ayuda a los afectados por el terremoto de magnitud 7,7 que azotó el centro de Myanmar (Birmania) y partes de Tailandia el pasado viernes.

Las autoridades han contabilizado hasta la fecha más de 3.000 personas fallecidas y unas 4.700 heridas, sin embargo, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) estimó que el número final de muertos podría superar los 10.000.

Funcionarios de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja afirmaron que el nivel de devastación causado a este país “no se ha visto en más de un siglo en Asia”.

Despliegue de organizaciones cristianas

Al tener presencia cerca de Myanmar, organizaciones cristianas internacionales como Samaritan's Purse y Christian Aid respondieron con rapidez para ayudar a los afectados.

Samaritan's Purse por ejemplo, ha prestado servicios al país desde su respuesta al ciclón Nargis en 2008 y gestionó una oficina local desde el 2017 hasta el 2022.

Ahora, esta organización desplegó un Equipo de Respuesta a Desastres desde Vietnam y Camboya. Según medios internacionales, establecerá un hospital de campaña de emergencia totalmente equipado en Myanmar.

La instalación incluirá una farmacia, una sala de urgencias, un laboratorio, salas de hospitalización y dos quirófanos. Está previsto que el avión DC-8 de la organización despegue desde Greensboro, Carolina del Norte, con 28 especialistas médicos.

Samaritan's Purse is responding to help in Myanmar after the tragic #earthquake there.

Learn more and give towards our response: https://t.co/hsw2muHENT pic.twitter.com/DCrV9QsOKC

— Samaritan's Purse UK (@SPI_UK) April 1, 2025

También enviarán vía aérea suministros adicionales como sistemas de filtración de agua, materiales de refugio de emergencia, kits de higiene y linternas en los próximos días.

“…las familias lloran la pérdida de sus seres queridos y muchos se han quedado sin nada, durmiendo a la intemperie mientras continúan las réplicas. Samaritan's Purse responde en el nombre de Jesús para brindar alivio a quienes sufren. Por favor, oren por todos los afectados y por nuestros equipos en su servicio” comentó Franklin Graham, presidente de esta organización.

Por otra parte, Christian Aid ha ayudado a comunidades y organizaciones en Myanmar durante décadas a través de socios locales de confianza, especialmente en las regiones centrales más afectadas por el terremoto.

En esta oportunidad, la organización confirmó los informes de que la presa Kyaukse Kinta en Mandalay se rompió debido al terremoto, inundando las tierras bajas y agravando la crisis.

Para atender la catástrofe, esta ONG ha liberado fondos de emergencia para asistir las áreas donde el acceso a servicios esenciales se ha visto gravemente interrumpido, proporcionando también agua potable, paquetes de alimentos, refugios temporales y asistencia en efectivo. 

Testimonios

El terremoto del viernes es el desastre natural más mortífero que ha azotado a esta nación en años y se produce mientras Myanmar se tambalea por una guerra civil que desde 2021 ha dañado las redes de comunicación, la infraestructura sanitaria y dejado a millones de personas sin alimentos y refugio adecuados.

Julie Mehigan, directora de Christian Aid para Asia, Oriente Medio y Europa, declaró que el país posee “…uno de los menores ingresos del mundo… Cada oración y donación brindarán esperanza a las personas afectadas por el desastre”.

Por su parte, la organización Puertas Abiertas (PA), poco antes de que comenzaran los sismos, estaba llevando a cabo un entrenamiento en una de las iglesias afectadas.

Una de sus colaboradoras en la zona expresó gratitud porque no hubo heridos en el lugar. “El edificio de nuestros socios locales que cuidan a niños sufrió daños, pero, afortunadamente, no hay víctimas” narró a PA.

También agregó: “Ahora las personas, tanto cristianas como no cristianas, están en un estado de desesperanza, pensando en su propia supervivencia. Para la iglesia en Myanmar, que ya ha sido afectada por la guerra y ha sido forzada a desplazarse, esto puede tener un efecto acumulativo. Ya han vivido un golpe de estado, enfrentan dificultades económicas y ahora un desastre natural los golpea”.

Explica que el estado de Shan, que está controlado por grupos armados étnicos y alberga a muchos desplazados internos, es de gran preocupación debido al conflicto. Como diversos edificios fueron dañados por el terremoto en la región, se estima que la cantidad de desplazados internos aumente aún más.

A pesar del panorama, esta colaboradora dijo: “Si Dios pudo usar a los cuervos para llevar alimento a Elías en el desierto, entonces Dios puede usar cualquier cosa para traer consuelo y ayuda. Ora para que los afectados experimenten la bondad de Dios y recuerden que Él no los abandona. Aunque las cosas sean terribles y sea fácil aislarse, no estamos solos; hay personas alrededor del mundo orando por nosotros”.