COVID19 y Nuevo Orden Mundial

Es posible que el coronavirus sirva para algunos que sueñan con establecer un orden mundial e intenten subirse a la ola de la crisis.

    25 DE MARZO DE 2020 · 15:00

    LYCS Architecture, Unsplash,
    LYCS Architecture, Unsplash

    Respecto a lo comentado tan reiteradamente sobre el Novus Ordo Seclorum (Nuevo Orden Mundial), la crisis del coronavirus, la recesión económica y la respuesta eclesial frente a este escenario me gustaría compartir algunas reflexiones.

    El ser humano desde que quiso ser como Dios ha estado en un conflicto por siglos para tener dominio total de las criaturas que reflejan la imagen y semejanza de Dios, es decir de la humanidad.

    El anhelo de fondo es poder tener control y dominio no solo de los aspectos terrenales y materiales como la economía, vivienda, labor, educación, salud, etc. sino también de los temas abstractos como la libertad, la dignidad humana, la fe, los sentimientos, etc.

    Este anhelo de dominio pleno sobre el corazón, la mente y fuerzas del conjunto humano es lo que motiva y cataliza los esfuerzos de diferentes grupos y sociedades, tanto secretas como públicas. La oferta es tentativa, sumarte al sistema de poder absoluto, estando dentro tienes cuota de poder, estando fuera, eres un virus.

    Este mal que busca suplantar al verdadero Salvador es la constante en la historia humana. Por eso la Biblia advierte de muchos anti-cristos. Siempre el mal se ha configurado mediante alianzas, pactos, conspiraciones, y sobre todo consignas. De allí frases conocidas como “venceremos” que tanto exclamaban los comunistas, una revolución que exigía llegar al poder por todos los medios, aún por medio de empuñar el fusil.

    La otra revolución de Cristo más bien exige que estemos dispuestos a morir por su causa.  El mal siempre ha buscado cobrar forma en la tierra y así plantear sus planes para dominar al ser humano totalmente, principalmente el dominio de su corazón, mente y fuerzas.

    Desde la Biblia conocemos como los órdenes mundiales intentaban por decreto (a toda lengua, pueblo y nación) imponer una visión contraria a la que Dios demanda, pero finalmente también vemos cómo la fidelidad de un remanente, a veces tan pequeño como los 3 amigos de Daniel o en ocasiones tan diminuto como la obediencia fiel de un individuo (Daniel y Ester) fue suficiente para no solo desafiar el orden mundial vigente de su época sino lograr reformarlo al conseguir otro decreto (a todo pueblo, lengua y nación) corregido y que honre a Dios.

    En la historia reciente ha sido igual, desde el Congreso de Viena, La Santa Alianza, la Liga de las Naciones, la Organización de las Naciones Unidas, etc.

    La razón por la cual hemos tenido tres órdenes mundiales diferentes en solo los dos últimos siglos es porque el mal buscaba unirse en una sola propuesta de alcance global para desterrar a Dios del sistema humano. Napoleón con su blasfemia de que era el Gran Hombre, buscando crear un sistema por el hombre y para el hombre, la primera guerra mundial que estalló buscando crear el fin de algunas monarquías y así abolir la soberanía de los estados europeos y la segunda guerra mundial que buscaba que en el mundo se instale el dominio de la ideología marxista comunista o nazista socialista.

    Felizmente en las tres etapas se levantaron hombres y conjunto de personas temerosas de Dios que supieron esperar con prudencia divina cuando intervenir en el tablero y así sacar al enemigo con un jaque mate imprevisto.

    Es posible que el retorno del Coronavirus sirva para algunos que sueñan con establecer un orden mundial e intenten subirse a la ola de la crisis, así como la recesión económica significara un reto a sobrellevar. No obstante la respuesta de la Iglesia del Señor Jesucristo debe ser la misma de siempre, porque uno es el Señor, una es la verdad y una es la iglesia.

    Como siempre lo ha habido, hay y habrá, muchos entre los nuestros se manifestarán en lealtad a los servidores de este plan maquiavélico, la mayoría quizás con astucia lograran convencerse y convencer a otros sobre los motivos de sus decisiones, pero el Señor no solo ve la apariencia, conoce el corazón.

    Aunque doloroso humanamente es necesario que esto suceda, para que se cumpla 1 Juan 2:19 cuando habla sobre el anti-cristo. También como ha sucedido antes, el amor perfecto del Señor dejará de arder en el corazón de muchos, se enfriará y los templos del Señor que administraban en la tierra quedarán desoladas, casi como un sepulcro, vacío, abandonado y muerto.

    Sin embargo, el Señor se ha reservado un remanente en cada nación de la tierra, para que en cada idioma reconozcan que Él es el Señor, estos son pues los que caminaran por fe y no por vista, los adoradores en Espíritu y en verdad, los que conocen a su Señor y realmente viven para Él. Oremos y roguemos para que el Señor nos fortalezca y así cumplamos su voluntad, porque los días son malos pero el Señor es bueno.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - - COVID19 y Nuevo Orden Mundial

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