Puerto Rico, la isla de Borinquen

La economía de Puerto Rico es la más competitiva y la más grande de Centroamérica y el Caribe.

26 DE ENERO DE 2019 · 13:00

Ramiro Collazo, Unsplash (San Juan, Puerto Rico),San Juan, Puerto Rico
Ramiro Collazo, Unsplash (San Juan, Puerto Rico)

Puerto Rico es una isla pequeña, 8.897 kilómetros. La población consta de cuatro millones de habitantes. Por otro lado y según el Anuario Geografía Censal de Puerto Rico, en Estados Unidos viven unos cinco millones de personas de origen puertorriqueño.

Cuando decidí ampliar mi ministerio evangelístico a América Latina, el primer país al que viajé fue Puerto Rico. No lo elegí, coincidió con una estancia mía de seis meses en Nueva York. Era verano 1964, año de la Feria Internacional en Nueva York. En el pabellón español estaba expuesto mi libro “La Biblia en el Quijote”, publicado el año antes en Madrid por la Editorial “Victoriano Suárez”. Varios periódicos de la capital, entre ellos el “A.B.C.” y el “Ya”, escribieron comentarios favorables al libro

En agosto de ese año recibí una llamada telefónica de San Juan, Puerto Rico. El doctor Juan Francisco Rodríguez, director del movimiento y “Seminario Teológico Defensores de la Fe”, me invitaba a San Juan. Allá fui. Impartí a los estudiantes del Seminario un curso sobre liderazgo cristiano y durante cuatro noches pronuncié en la Iglesia conferencias sobre “El Cantar de los Cantares”, obra lírica y romántica escrita por el rey Salomón.

En diciembre 1968 regresé a Puerto Rico. El “Seminario Teológico Defensores de la Fe” me concedió un doctorado Honoris Causa en Divinidades. Pronuncié seis conferencias en viarias iglesias. Hice una entrevista a Felisa Rincón de Gautier, alcaldesa de San Juan, muy querida por su pueblo. Tuve cuatro intervenciones en una emisora de radio.

Junio de 1970. Otro viaje a Puerto Rico para preparar a España el viaje del Dr. Rodríguez y su hijo Lico, abogado de prestigio que vino con su esposa y las dos hijas. En aquél viaje se decidió conceder el doctorado Honoris Causa en Divinidades a cinco pastores españoles. La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Bautista de Alicante. Recibieron el doctorado José Cardona, Antonio Martínez, Samuel Vila, Rubén Gil y Bernardo Sánchez. Dos años más tarde también recibieron sendos doctorados Honoris Causa José Flores en Divinidades, y en Humanidades mi secretaria de toda la vida, Mercedes Zardaín. En este caso la ceremonia tuvo lugar en Puerto Rico.

Hasta donde recuerdo, mi último viaje a Puerto Rico fue en junio de 1982. En esta ocasión el motivo principal fue un homenaje al doctor Rodríguez. En la librería “La Reforma”, que dirigía el pastor luterano German Stevenson, pronuncié una conferencia sobre la importancia de la lectura. Otro curso sobre literatura y Biblia a los estudiantes del Seminario. Tres intervenciones en la radio. Reunión de pastores y misioneros. Concluyo con otra conferencia en la Iglesia, con el local abarrotado de personas y al día siguiente continúo vuelo a California para hablar a 5.000 estudiantes en la Universidad Pepperdine de Los Ángeles.

 

Historia

A tierras de Puerto Rico llegó Cristóbal Colón. Fue el 19 de noviembre 1493 en el curso de su segundo viaje al nuevo mundo. Allí halló la isla de Borinquen, a la que llamó San Juan Bautista. El castellano Juan Ponce de León fue nombrado primer gobernador de la isla. El Puerto Rico de hoy le tiene dedicada una ciudad, Ponce, tercera de la isla en número de habitantes. De su puerto sale hacia otros destinos la mitad de la caña de azúcar que produce el país.

Los primeros españoles lo tuvieron mal. En 1511 el cacique indígena Guariney destruyó la aldea de Sotomayor. En 1775 la población alcanzaba la cifra de 70.000, de los cuales 6.487 eran esclavos negros arrancados de sus países de origen en África.

El año 1835 se produjo la primera intentona de independencia con un levantamiento militar dirigido por el capitán Loizaga. España le dio la autonomía política y en febrero de 1898 se constituyó el primer gobierno de Puerto Rico.

Acabada la guerra con España la poderosa escuadra norteamericana bombardeó San Juan un 12 de mayo 1898. Dos meses después, julio, tropas de Estados Unidos invadieron la isla. Nada pudo hacer la resistencia popular. El poeta francés Lacordaire dice en su libro “Pensamientos” que todas las invasiones son malditas.

En 1917 la Ley Jones otorgó a los puertorriqueños la ciudadanía estadounidense. Años después, 1948, Luis Muñoz Marín ganó las primeras elecciones para gobernador en la historia de Puerto Rico. Cuatro años después, 1952, el mismo Muñoz Marín indujo a Puerto Rico a obtener el estatus de Estado Libre Asociado, que es la situación política actual de la isla.

 

Sociedad

La Enciclopedia Británica (edición en inglés, tomo 15) dice que la población de Puerto Rico se compone de blancos, descendientes de españoles, y negros cuyos orígenes se encuentran en el África avasallada. La población indígena que poblaba aquellas tierras antes del llamado descubrimiento “fue absorbida o eliminada” por misioneros católicos.

Como dato histórico, en San Juan fue erigida la primera diócesis católica de la América hispana. Las rivalidades entre el clero de los países donde ya dominaba España hizo que la jurisdicción de la diócesis quedara limitada a la isla.

A día de hoy en Puerto Rico hay unos dos millones y medio de católicos, millón y medio millón de evangélicos, 120.000 de otras religiones y 160.000 que se declaran no religiosos.

 

Arte

De la literatura puertorriqueña no abundan los datos. Como en el resto de las Antillas nace con la formación de una burguesía criolla. Cuando acababa el siglo XIX surge una generación de poetas, novelistas ensayistas e historiadores a los que no se les hace justicia en la literatura universal.

En el libro “Cien años de poesía hispanoamericana”, editado por la “Biblioteca de Autores Cristianos” en Madrid, las dos mujeres y un hombre que figuran como autores se ocupan de quienes escribieron poemas en todos los países de América Latina, pero ni una palabra de Puerto Rico, como si esta isla formara parte de la Conchinchina, cuando a sólo dos poetas puertorriqueños, José Gautier Benítez y Lola Rodríguez, les sobra categoría poética para figurar en las mejores antologías. La fuerte influencia de Estados Unidos no ha sido capaz de anular la rica literatura puertorriqueña, cuyos autores continúan indagando y escribiendo de la identidad cultural de la isla.

En teatro destaca José Limón de Arce; en ensayo Manuel Martínez Roselló; en narrativa José Elías Leví; en poesía José de Diego; se comprenderá la omisión de otros nombres importantes por la imposición o esclavitud del espacio. Quienes conocemos algo la cultura de Puerto Rico sabemos que su literatura, desde la época de la independencia, ha sido un medio de expresión de la sociedad, como lo ha sido la palabra de sus hombres ilustres.

 

Economía y turismo

Comparada la Economía del Estado Libre Asociado con los otros cincuenta estados que tiene la Unión Norteamericana, Puerto Rico es el que registra mayores niveles de pobreza.

Pero fuera de esta órbita el prestigiosos Banco Mundial ha dicho por escrito: “la economía de Puerto Rico es la más competitiva y, en términos nominales, la primera y la más grande de la región Centroamericana y del Caribe y una de las más grandes de Latinoamérica pese a su tamaño. Es una economía de alto ingreso, lo cual la convierte en la única nación de América Latina en alcanzar un elevado nivel de industrialización y bienestar económico”.

Parece que las agencias de viajes han impuesto un boicot a Puerto Rico. He ido personalmente a cuatro de las consideradas más importantes. Me han ofrecido catálogos con viajes turísticos a países de los cinco continentes, pero no existe uno solo sobre Puerto Rico. ¿Por qué? ¿Es que esa isla no tiene nada que ofrecer al turista?

Una visita al viejo San Juan de la canción ya justifica el viaje. San Juan, con quinientos años de historia, encierra en sus murallas algunos de los ejemplos de la arquitectura colonial más bellos del Caribe. El Fuerte de San Felipe del Morro, la Plaza de Armas o el Fuerte de San Cristóbal, son sólo algunos de ellos.

A este San Juan compuso Noel Estrada el bolero que con frecuencia se sigue escuchando en emisoras de radio y televisión:

            En mi viejo San Juan

            Cuantos sueños forjé

            En mis noches de infancia.

            Mi primera ilusión

            Y mis cuitas de amor

            Son recuerdos del alma.

            Una tarde me fui hacia extraña nación

            Pues lo quiso el destino

            Pero mi corazón se quedó junto al mar

            En mi viejo San Juan.

            Adiós…adiós, adiós

            Borinquen querida

            Tierra de amor.

            Adiós…adiós, adiós

            Mi diosa del mar.

            Me voy pero un día volveré

            A buscar mi querer

            A soñar otra vez

            En mi viejo San Juan.

            Pero el tiempo pasó

            Y el destino burló

            Mi terrible nostalgia.

            Y no pude volver

            Al San Juan que yo amé.

            Mi cabello blanqueó

            Y mi vida se va.

            Ya la muerte me llama

            Y no quiero morir

            Alejado de ti

            Puerto Rico del alma

            Adiós…adiós, adiós.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Países y culturas - Puerto Rico, la isla de Borinquen