¿Hacer leña del árbol caído?

Ante el destape de prácticas fraudulentas, con mentiras por años y toda una maraña de estafa, es imposible aplicar el concepto de “cayó”,

21 DE JUNIO DE 2024 · 08:00

Lucas Pezeta, Pexels,máscara, engaño falso
Lucas Pezeta, Pexels

Ante algunos fenómenos horripilantes y hartos escandalosos que pasan con personas relacionadas con el evangelio, veo reacciones desproporcionadas que no solo me asombran, sino que también me asustan.

Ante el destape de prácticas fraudulentas y engañosas, sostenidas sobre estructuras de mentiras y falsedades que por años han sido tejidas con toda una maraña de dolo y estafa, se me hace difícil entender el concepto de “cayó”, a menos que no se esté refiriendo al apresamiento y/o al sometimiento a la justicia de quien valiéndose de recursos religiosos y abusando de la ignorancia de los incautos haya sido descubierto en su enredo falaz y desconsiderado.

La poética y recurrente frase “no hacer leña del árbol caído”, aparentemente llena de compasión e indulgencia, no se aplica a quien -sin ser árbol, machete en mano y sin ninguna consideración- lleva tiempo arrasando y haciendo leña con la ignorancia y la salud de gente humilde.

Como se describe en el refranero del Instituto Cervantes, la frase se emplea "cuando alguien pierde su autoridad, sufre alguna contrariedad o queda sin protección" y los demás tratan de sacar provecho de esta circunstancia".

La metáfora ilustra bien su significado. "Hacer leña del árbol caído", sugiere acabar de manera oportunista y poco piadosa con alguien de vida pulcra y admirable que ha cometido un doloroso error que no estaba consignado en los presupuestos de valores de esa persona.

La frase aplica cuando alguien de una vida intachable es arrastrado inesperadamente hacia la comisión de un acto reprochable como consecuencia de una debilidad humana, como ceder al atractivo sexual de otra persona o apropiarse, aun habiendo llevado una vida marcada por la honradez, de lo que no le pertenece.

¿Cuántos de nosotros sin vivir una vida lasciva o inescrupulosa nos hemos vistos expuestos o tentados a vivir una aventura sexual fuera de nuestros límites conyugales, o nos hemos vistos provocados a participar de un negocio o una transacción económicamente ventajosa, pero moral y cristianamente contraria a lo que es correcto? Unos han sido arrastrados (este es un árbol caído) otros u otras personas han podido superar esta tentación y se han mantenido en pie.

Entonces, en estos casos, el mandato bíblico es que quienes se consideran espirituales tienen la encomienda de trabajar con su sanación y restauración (Gal 6:1). Eso indica que debemos trabajar para que las personas caídas vuelvan a recuperar y con mayor ímpetu, la manera en la que anteriormente vivían. Es decir, debemos, en vez de hacer leña del árbol caído, hacer voto y oraciones de fe para levantarlas, para que se recuperen y puedan seguir dando fruto. Es claro, que si en vez de hacer esto, comenzamos a desdecir y a murmurar a este hermano o hermana, estamos haciendo “leña del árbol caído”.

Pero que quede claro que cuando una persona quiere cubrir prácticas engañosas, cuando por años viene haciendo trampas y tejiendo con mentiras una maraña de dolo y corrupción, cuando es descubierta y se produce el escándalo público, cuando surgen la criticas y comentarios condenatorios que rechazan esas prácticas fraudulentas, que nadie salte con el infeliz eufemismo: “No hagan leña del árbol caído”.

Cuando usted alega esto no está haciendo bien, porque otros que tienen prácticas similares considerarán que pueden continuar en sus acciones engañosas, y que mientras tengan éxitos en la mismas serán considerados como frondosos árboles plantados juntos a corrientes de aguas, aunque después que lo descubran oirán el inexplicable clamor de sus hermanos pidiendo que no hagan leña del árbol caído. Una frase usada con mucha frecuencia para defender lo indefendible.

Es importante decir que quien ha vivido en estas condenables prácticas de mentiras y engaños para sacar beneficios de sus semejantes también -si se arrepiente- puede ser alcanzado por la infinita misericordia de Dios; pues como dice Proverbios 28:12-13, el que encubre su pecado no prosperará, más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Para vivir la fe - ¿Hacer leña del árbol caído?