¿Debe un cristiano obedecer ciegamente al Gobierno?
Quiero anunciarlo con toda convicción: otra batalla ha comenzado en América Latina.
30 DE AGOSTO DE 2018 · 12:00

Uno de los principales desafíos que enfrentan los evangélicos es el cómo reaccionar frente a leyes que se oponen a sus mas profundas convicciones. La tensión acerca de obedecer o no ha originado más de una discusión .
¿Cuáles son algunas consideraciones que nos pueden ayudar en este debate?
Con mi amigo Art Lindsay, pensamos en este principio que debe ser estudiado un poco más detalladamente.
- "El gobierno es establecido por Dios"
Asi lo enseña Pablo en Romanos 13:1. El teólogo Harrison dice que este pasaje es el más importante del NT respecto de la responsabilidad cívica cristiana. En su rol correcto, el gobierno es llamado "servidor de Dios", o sea que no es malo en sí mismo. Y otra vez, en el verso 6 se llama a los funcionarios como "servidores".
La clave es entender los términos usados en los versos 1 y 5. Se usa la palabra "sujeción" y no la palabra "obediencia". Interesante.
Cito a Harrison: "Lo que Dios requiere es sumisión, un término que pide que se ponga uno debajo del otro. Se evita la palabra "obedecer" y la razón para eso es que a veces al creyente sera imposible obedecer cada demanda del gobierno. Hay veces que deberá elegir entre obedecer a Dios u obedecer al hombre. Recordemos lo sucedido en Hechos 5:29
Los amigos de Daniel, Sadrac, Mesac y Abednego decidieron desobedecer al rey Nabudoconosor y tuvieron que enfrentar ser quemados vivos. También cuando Darío ordenó adorar y rezarle a él mismo, Daniel desobedeció abiertamente.”
Esta debería ser nuestra actitud frente al gobierno. No deberíamos obedecerlo ciegamente, especialmente si nos pide hacer algo que es contrario a la ley de Dios.
Sin embargo, aún así, el gobierno es una institución ordenada por Dios, y deberíamos hacer el esfuerzo para seguir las leyes de nuestros gobiernos, respetar a sus líderes y participar en el proceso político cuando es necesario.
Actualmente, toda la embestida feroz en contra de la familia, que viene desde los predicadores de la ideología de género, nos pone en esta situación que yo llamo límite. Y nos empuja a enfrentar leyes que son totalmente contrarias a los mas básicos valores cristianos en relación a la vida y la familia.
No estoy alentando una revuelta, pero sí aliento una lucha pacífica, firme y contundente que se oponga a los delirios ideológicos de un grupo interesado en obtener ganancias económicas con la muerte de inocentes.
Pienso.... ¿será que el liderazgo evangélico latinoamericano va a florecer como resultado de estas situaciones extremas?
¿Estaremos dispuestos a dejar de lado diferencias para unirnos electoralmente y llevar nuestra mejor gente al Parlamento?
Históricamente, los momentos de persecución y lucha contra gobiernos anti Dios han dado como resultado el florecimiento del mejor liderazgo y los mejores ejércitos.
Quiero anunciar con toda convicción: otra batalla ha comenzado en América Latina.
Elijamos a quien vamos a obedecer.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pensando la política - ¿Debe un cristiano obedecer ciegamente al Gobierno?