Jn 2.13-22 No habrá más mercaderes en la casa de Señor
Jesús mostró lo que significa para Dios la corrupción de las instituciones religiosas.
21 DE MAYO DE 2023 · 08:00

“¡Jerusalén! ¡Jerusalén! ¡Viene un día excepcional!… En aquel día no habrá más mercaderes en el templo del Señor Todopoderoso”. Zacarías 14. 21
El texto de hoy me dejó asombrado. No lo había comprendido en su plenitud en el pasado. Me venía a la mente cuando veía que alguna iglesia realizaba una “quermese” o feria de artículos usados y comida de todo tipo al terminar la reunión dominical.
Analizando un poco más, pensaba también que el texto se aplicaba a la recaudación de algunas iglesias, que piden un diezmo, un segundo diezmo, las primicias, ofrenda pro construcción, ofrenda de cumpleaños, ofrenda de navidad (pro aguinaldo), ofrenda pro radio, etc. etc. todo en un mismo culto, en un mismo día, en un mismo lugar.
Pero el texto de Juan, titulado “Jesús purifica el templo”, puede referirse a eso, pero va mucho más allá.
Aquí algunas actividades:
- Lea el texto bíblico y subraye las palabras que tienen que ver con comunicación.
- Realice todas las preguntas que se le vengan a la mente al texto y anótelas en un papel o en Word.
- Vea el video del pastor Randall Worley y prepare un resumen de sus principales ideas: Juan 2:13-25 • Adoración: Dos Paradigmas
- Si tiene el “Comentario Bíblico Iberoamericano – Evangelio de Juan” de Stan Slade, analice las páginas 70 a 75. Yo trataré de resumir las principales ideas hoy.
Acto profético contra el Templo
Los teólogos se suelen preguntar ¿por qué Juan coloca esta historia al inicio del ministerio de Jesús y los otros evangelistas al final?
Pueden existir varias posturas referentes a esto, pero evidentemente Juan va desarrollando su evangelio no de forma cronológica, sino como una introducción con significado teológico para que podamos entender lo que irá sucediendo durante el ministerio de Jesús.
Algo que tenemos que recordar es que todo el sistema religioso de Israel giraba alrededor del Templo; y la fiesta central era la de la Pascua. Atacar el Templo era atacar el corazón del pueblo judío: el centro de su vida religiosa, social y política.
Aunque fue el plan de Dios como elemento didáctico, el Tabernáculo, y luego el Templo y su servicio, con el tiempo, la religiosidad terminó empañando todo lo que se hacía allí. En el Antiguo Testamento los profetas denunciaron la corrupción de la religiosidad institucionalizada (ver. Isaías 8. 8-10; Amos 4.4; etc.).
En tiempos de Jesús ya no existía el Templo de Salomón. Un segundo Templo se había construido luego del exilio babilónico, y finalmente se conoce un tercer Templo, construido por el rey Herodes, el mismo que quiso matar a Jesús de niño.
Slade en la página 71 expresa:
Juan establece el conflicto entre Jesús y el Templo como marco de referencia para entender lo que sucedió en todo su ministerio. La edad mesiánica que aparece en Jesús tomará el lugar del Templo (y todo lo que éste representa), pero será establecida a través de la muerte de Jesús a manos de las autoridades del Templo. El cumplimiento de las promesas a Israel acontecerá por medio del rechazo a Jesús por parte de las autoridades de Israel…
El relato es breve y sorprendente. No recomiendo a sus jóvenes de la iglesia representar este relato con tanta vehemencia. Posiblemente algunos podrían salir corriendo de la iglesia si están un poco entusiasmados. No me entienda mal; este texto cuenta la realidad de algo que ocurrió. Y no es que Jesús haya perdido el control. Su actitud no iba tanto a lastimar a personas o animales, como a mostrar una señal de lo que verdaderamente significa para Dios la corrupción de las instituciones religiosas. Aquí, lo que Jesús indicaba era que el Templo se había convertido en una barrera entre Dios y los seres humanos.
Tal vez aquí Jesús está representando lo que había dicho a Natanael y a otros discípulos en 1. 51 “Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre”.
El celo que consumía a Jesús no era simplemente la ira desenfrenada contra un grupo de personas. El texto no dice que nadie haya salido lastimado tras este suceso, ni personas ni animales.
Aquí vienen algunas preguntas de reflexión, pero antes lea Isaías 1. 11-18
- ¿Qué era lo que hacían realmente los lideres religiosos del Templo que hizo celar y consumir a Jesús?
- ¿Qué “negocios” realizados en los templos hoy podrían consumir a Jesús?
- ¿Podemos convertirnos hoy en “vendedores y cambistas?
- ¿Qué religión es la nuestra? ¿Es una religión de “mercado”?
- ¿Puede nuestra religión ser un obstáculo para que las personas se encuentren verdaderamente con Jesús?
Jesús, verdadero Templo de Dios
El texto concluye así: “Entonces los judíos reaccionaron, preguntándole: - ¿Qué señal puedes mostrarnos para actuar de esa manera? Respondió Jesús: - Destruyan este templo, y lo levantaré de nuevo en tres días. Ellos contestaron: - Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días?”
Y Juan reflexiona: “Pero el templo al que se refería era su propio cuerpo. Así, pues, cuando se levantó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús” (2. 18-21)
Y en estos textos está el meollo del tema, el punto central.
Tal vez indirectamente se puede relacionar el texto con la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 por el general Tito y su ejército…
Pero Jesús apunta a otro evento. Jesús anuncia que los líderes del Templo de Jerusalén matarían al verdadero Templo, Jesucristo, Mesías, y Dios encarnado.
El evento del año 70 dice Slade en la página 73
… solo confirmó visualmente una realidad teológica que había sucedido años atrás. La destrucción del Templo fue, de hecho, una autodestrucción: cuando las autoridades del Templo crucificaron a Dios encarnado en Jesús, deslegitimaron definitivamente su centro religioso. Por eso Juan explica que después los discípulos se dieron cuenta de que Jesús estaba hablando de la señal de su muerte-resurrección.
Vemos en el texto que los líderes religiosos o no entendieron nada de lo que Jesús decía, o se hicieron los tontos. Jesús les habló en sentido metafórico, y ellos lo tomaron como algo literal. Hoy así también hay personas que cuando les conviene toman los textos bíblicos y lo interpretan como literales y cuando les conviene los interpretan como metafóricos. Baya paradoja.
Concluyo con algunas cuestiones
Pienso que no deberíamos utilizar la violencia para enfrentar a los líderes ni a ninguna persona hoy en día. No está en nuestras manos el establecer quiénes estarán en el poder de las instituciones cristianas. Pero sí deberíamos pedir discernimiento para identificar a quiénes están obstaculizando a la gente de encontrarse con el verdadero Templo, el Señor Jesús.
El verdadero Templo es Jesús es nuestro Señor, lleno de amor, verdad y gracia. El apóstol Pablo nos desarrolla en sus escritos el significado de la Justificación por la Fe en Cristo, por gracia y no por obras. Y también la santificación en Cristo que es por la fe y no por obras.
También cada uno no debiera mirar solo a los demás. Debo mirarme a mi mismo, y usted a usted mismo, si no hemos distorsionado el mensaje de Jesús, en nuestra iglesia y en nuestra familia.
No hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más; ni hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame menos. Nuestra dadivosidad debiera estar basada en la gratitud (derivado de gratuidad y agradable), por todo lo que Dios nos da (la salvación y todo lo demás).
Si en mi iglesia se habla más de dinero que de Jesús, algo está fallando. Si dedicas 30 minutos de la reunión del domingo a manipular a la gente para que dé más; algo está fallando. Tal vez hemos dejado de ser la iglesia de Jesucristo, y nos hemos convertido en un “delimarket” del Templo de Jerusalén.
Slade indica también en la página 73: Con su reacción en el v. 20, las autoridades hicieron clara su opción, la misma que a la larga cumplió con las palabras de Jesús.
Jesús es el Nuevo Templo, el Verdadero Templo que el Señor edificó allá en Jerusalén, un domingo, cuando la piedra del sepulcro se abrió. Para encontrarse con Dios no es suficiente entrar en una iglesia. Es necesario acercarse a Jesús, entrar en su proyecto, seguir sus pasos, vivir con su evangelio, con el espíritu de Jesús. Las puertas de este Templo, están abiertas para todos, sin discriminación alguna; este Templo esta abierto todos los días del año, las 24 horas.
¿Cuál es tu Templo? Bendiciones y ¡hasta la próxima!
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - Jn 2.13-22 No habrá más mercaderes en la casa de Señor