El discurso de Jesús en el estanque de Betesda
Reflexiones tras una ‘pausa activa’ necesaria. Seguimos con Juan 5.
03 DE SEPTIEMBRE DE 2023 · 08:00

No tenía programado unas vacaciones a estas alturas del año, pero una pausa fue necesaria. En educación, usamos el término “pausa activa”
Una definición lo expresa así: “Las pausas activas son “descansos” que pueden servir para recargar energía y mover el cuerpo, ayudando a liberar tensiones luego de estar sentado o en la misma postura durante largas jornadas.
Para los estudiantes, son ideales ya que les permite desconectar y tomarse un tiempo para seguir adelante con sus otras clases. Es por eso que es imprescindible que los docentes las promuevan en sus alumnos y fomenten esta actividad como parte de un estilo de vida saludable”.
Pero esto de las pausas activas, hoy, también se aplican a cuestiones de la vida laboral, donde en algunos países hay empresas, donde cada tanto los trabajadores paran, dan un paseo por un parque, o van a un gimnasio.
Cuando trabajaba en Alfalit del Paraguay tenía bien cerca de la oficina el parque Carlos Antonio López, donde luego de almorzar podía dar una caminata de 40 minutos para luego volver a la oficina. Gracias a esta rutina también pude aguantar sin problemas las horas de estudio en la universidad.
Durante esta pausa activa no planificada, ocurrió el cambio de gobierno en Paraguay. Esperamos que Santiago Peña cumpla las expectativas que el pueblo tiene referente a su capacidad de llevar al país a un sitio “mejor que lo que estábamos”.
Retomemos el estudio del evangelio de Juan
En esta pausa activa, estuve usando mi tiempo mayormente en cuestiones del funcionamiento de nuestra revista Anabautista Digital 500. Estamos a un año y medio de la celebración de los 500 años de la fe anabautista (el 21 de enero de 2025); y en eso están mis principales motivaciones.
El fin de semana me tomó una gripe fuerte, y aproveché al estar en la cama de tomar mi biblia, y retomar mi lectura de Juan.
Estábamos con el tema del hombre en el estanque de Betesda que estuvo paralítico 38 años, y fue sanado por Jesús un día sábado
Creo que el discurso que Jesús da en Juan 5, tiene cuestiones muy importantes para entender:
1 – La divinidad de Jesús y su relación con el Padre, un “Trabajador de tiempo completo”.
2 – El papel de Jesús dando vida eterna al que oye y cree su Palabra; y juez a todo el que no oye y no cree su Palabra.
3 – El testimonio de las Escrituras: No se obtiene la vida eterna estudiando las Escrituras. Se obtiene vida eterna encontrando en las Escrituras el testimonio de Jesús.
Aquí está uno de los temas centrales, en el que gira todo el mensaje del evangelio.
Y esto puede parecer un poco raro, pero hay que estar atentos, ya que, leyendo la Biblia con diligencia, simplemente para encontrar mis doctrinas favoritas, puede hacerme caer en el mismo error garrafal en que cayeron los judíos.
En el discurso de Jesús, señala que tristemente, así como el paralítico estaba muerto en vida, especialmente los dirigentes judíos estaban muertos en vida; muertos, estancados, empantanados en su “cosmovisión” religiosa, que le impedía ver al dador de la vida.
Su religiosidad sistemática, implicaba una serie de tradiciones, entre las cuales estaba la lectura diligente del Antiguo Testamento. Pero lo hacían con sus ojos centrados no en el Padre, ni en el autor de la vida.
Aquí, pienso, debemos ir mucho más allá que la “inteligencia artificial”. Pienso que en su gran mayoría los religiosos de tiempos de Jesús, eran como si fueran máquinas, que cargaban contenidos, y expulsaban simplemente datos, sin procesarlos por el corazón.
Bueno, sí, lo hacían, pero lo pasaban a través de un corazón de piedra, o tal vez hoy diríamos, a través de un super chip, pero un chip sin vida. Y el resultado, era, simplemente, una linda serie de doctrinas sistemáticas, estratificadas, dogmáticas y frías, posiblemente similar a lo que la ortodoxia evangélica de hoy predica en muchos púlpitos de América Latina.
Pienso que el texto es interesante, al motivarnos a conocer más sobre la relación comunicacional entre el Padre y Jesús. También es un texto interesante para analizar la comunicación entre los líderes religiosos y su comunicación con el pueblo; y finalmente, todo un desafío entender y aplicar una correcta comunicación entre nosotros y las escrituras.
Hay que señalar que, entre los líderes religiosos, existieron personas, como Nicodemo, José de Arimatea y otros más, que vieron más allá que las simples reglas de Moisés; y escudriñando las escrituras encontraron al Mesías de Israel, al Salvador del mundo.
El problema no era la falta de diligencia, ni la falta de inteligencia, ni la falta de metodología o la falta de disciplina.
Posiblemente, los dirigentes judíos eran excelentes estudiosos, y también de seguro podían hablar horas y horas de lo que ellos encontraron en la ley de Moisés.
Lo que Jesús nos está diciendo, es que, si estudiamos la Biblia como herramienta para conseguir y mantener una posición social, poder, influencia, estatus, autoridad, jerarquía, etc., esa lectura no sirve de nada.
La Biblia tiene el propósito de salvar a las personas y no ser un garrote para dominar a los feligreses. Y por eso es muy peligroso si nuestra predicación tiene que ver sobre “cómo deberíamos vivir los cristianos” y muy poco sobre “quiénes somos realmente los cristianos”.
Y si hacemos un estudio sincero, descubriríamos vez tras vez, estudio tras estudio, sermón tras sermón, que somos simplemente ex paralíticos, que estábamos muertos en delitos y pecados; pero tenemos vida y caminamos únicamente gracias a Jesús. Y también reconoceríamos que somos ex escribas y fariseos, que vivíamos leyendo la biblia sin entender absolutamente nada.
Recomiendo leer el comentario de Slan Slade, Comentario Bíblico Iberoamericano, Evangelio de San Juan, de Ediciones Kairos, las paginas 123 a 142.
Y también ver los sermones de Randall Worley:
- Juan 5:1-9a • Cuando la Esperanza Se Pierde
- Juan 5:19-30 • Juicio y Vida
- Juan 5:31-47 • Por qué creer en Jesús
Bendiciones y ¡hasta la próxima!
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - El discurso de Jesús en el estanque de Betesda