La vid verdadera y el fruto del Espíritu
Hay varios paralelismos entre el evangelio de Juan y la carta a los Gálatas.
15 DE DICIEMBRE DE 2024 · 08:00

En estos días estuve ojeando mi Biblia, y encontré varios paralelismos entre Juan y Gálatas. Específicamente estoy hablando de Gálatas 5. 16 al 22, donde Pablo contrasta las obras de la naturaleza pecaminosa, o también obras de la carne:
- Inmoralidad sexual, impureza y libertinaje.
- Idolatría y brujería.
- Odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia.
- borracheras, orgías y otras cosas parecidas.
y el fruto del Espíritu:
- amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
Aquí quiero indicar que el próximo libro que analizaremos será Gálatas, una vez terminado Juan.
Es notorio que en Juan 14 Jesús promete el Espíritu Santo a sus discípulos, y en el capítulo 15 Jesús habla de la obra del Espíritu Santo. En el capítulo 17 Jesús trata el tema de la unidad y ora por la unidad de sus discípulos y de la iglesia cristiana que se estaba por fundar.
Y en medio de todo esto está lo que venimos analizando, Jesús: la vid verdadera.
Pienso que aquí el texto de Juan está muy unido a la carta de Pablo a los Gálatas, ya que allí el problema, era fundamentalmente las divisiones que había en la iglesia. Lastimosamente he pasado en dos oportunidades por iglesias que se dividieron; y no es nada agradable estar en medio de conflictos, donde predicamos supuestamente un mensaje de paz.
No es tan sencillo llegar a un punto de consenso cuando por ejemplo hay cuestiones doctrinales diferentes; y allí yo pienso que en ciertos casos es mejor que cada grupo bendiga al otro, oren unos por los otros y que formen dos iglesias si no llegan a una postura doctrinal flexible. Pero cuando son cuestiones relacionadas al poder, y también en otros temas se suelen ver mayormente que manifiestan las obras de la carne.
Jesús nos llama a la unidad, y a la unión en el Espíritu. Y el fruto del Espíritu tiene que ver con cuestiones vinculadas a las relaciones entre las personas. Por lo tanto, no debieran existir nunca divisiones en las iglesias por simples tonterías. Y hoy, sé que muchas iglesias están tremendamente divididas por cuestiones tan tontas, como el color para pintar la pared de la iglesia, si se debe usar o no corbata y cosas por el estilo. Ustedes saben mejor que yo de esto.
Jesús, en Juan 15 nos habla de estar unidos a él, siendo podados por el Padre, manifestando el fruto del Espíritu. Pienso, que este fruto, como todo fruto, requiere de un proceso de crecimiento, pero el fruto, según Gálatas es uno solo, con las características mencionadas en el texto.
Y ¡hay hermanos!, el fruto no se trata de dar el diezmo y ofrendas, ya que eso es obediencia. El fruto no se trata de “ganar almas”, porque eso es obra de Dios. Lo que la mayoría llama fruto, en realidad no son frutos. El texto de Gálatas nos habla que el fruto del Espíritu tiene que ver con el amor, y con las otras cualidades que se mencionan, y todas tienen que ver con cuestiones de carácter, que se manifiestan en nuestras relaciones interpersonales, tanto en la familia, en el trabajo, en la iglesia, y en todo.
Esto que estoy escribiendo, es algo que lo estoy reflexionando desde hace unos días, cuando leí una porción del Comentario Bíblico Iberoamericano, a los Gálatas de Marcos Baker, y al final le pondré el link, donde usted puede descargar gratuitamente el PDF.
También, creo que este tema del fruto del Espíritu está relacionado con la Salvación por la fe, por la gracia; y todo el tema del conflicto en Gálatas tenía que ver con grupos que presentaban el tema de la salvación por (Jesús + la circuncisión).
Y es claro que la unión en el Espíritu, con el fruto del Espíritu, llevará a las iglesias a un entendimiento práctico de las verdades expuestas en la Palabra. Pienso que en nuestras iglesias tenemos que permitir un diálogo sobre nuestra comprensión del evangelio y las doctrinas de la Biblia, buscando un consenso con la guía del Espíritu Santo.
Este proceso a veces puede ser de un tiempo largo, a veces analizando los diferentes puntos de vista. En algunas iglesias se puede invitar a pastores o teólogos que conocen el tema relacionado con el problema o texto bíblico en cuestión. A mi manera de ver las cosas, en cuestiones secundarias, no hay problema si en una iglesia hay amor y los hermanos aceptan que se tengan otros puntos de vista.
Ahora, si son cuestiones que afectan el tema de la salvación, sobre cómo la persona puede ser salva, claro que se debe analizar muy bien el tema, porque si alguien predica de forma equivocada el tema de cómo ser salvo, podrían haber personas que estén en riesgo si no tienen una comprensión bíblica y cristocéntrica del tema.
Baker dice:
Hay fuerzas en este mundo que llevan a la división de comunidades cristianas. Pablo proclama que por la cruz de Jesucristo podemos tener libertad en la comunidad y libertad para servirla (p. 17)
Durante mucho tiempo he visto en mí mismo un espíritu de confrontación y conflicto hacia personas que creen diferente que yo. Pienso que tanto Jesús como Pablo, nunca dijeron que uno no debe decir la verdad para que el otro no se ofenda.
Pienso que hay que decir la verdad, con un Espíritu de amor. Pero cuando uno ve que la otra persona, o la otra parte no entiende o no quiere entender algo, podemos separarnos y terminar el problema. Así lo hicieron Pablo y Bernabé con el caso de Marcos, y se discutieron, y uno se fue para un lado y el otro lado, y más tarde se reconciliaron.
Cuando es un tema serio, teológicamente hablando, y están muy divididos, a veces es muy positivo que una iglesia se separe. En la época de la Reforma del siglo XVI era inevitable que muchas iglesias se dividan. A veces Dios mismo produce estas divisiones.
Pero cuando hay una discusión teológica, o lo que sea, y los discutidores no tienen el fruto del Espíritu, el resultado es un desastre. Suele pasar que en medio de estas peleas hay personas que dejan la fe, y suele haber un testimonio terrible hacia los inconversos.
Por eso, sugiero, cada vez que hay un conflicto en su iglesia, por favor, antes de discutir lean Juan 14 al 17 y Gálatas 5.
Hasta aquí. Muchas bendiciones y ¡Hasta la próxima!
Bibliografía: libros para descargar en PDF
Baker, Marcos. (2014). Comentario Bíblico Iberoamericano: Gálatas. Ediciones Kairós
Baker, Marcos (2009) ¡Basta de Religión!: Cómo construir comunidades de gracia y libertad. Ediciones Kairós
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - La vid verdadera y el fruto del Espíritu