El fruto de la vid en Juan 15

Es extraordinario cómo Jesús destruye la jerarquía piramidal que gobierna la mayoría de denominaciones religiosas actuales.

    09 DE FEBRERO DE 2025 · 08:00

    Markus Spiske, Unsplash,racimo uvas, fruto vid
    Markus Spiske, Unsplash

    Continuando con el análisis de la comunicación en el evangelio de Juan, que habíamos iniciado en abril de 2023, y luego de una pausa, recordamos que estuvimos viendo el tema de la vid, y aquí Jesús continúa desarrollando esta ilustración:

    Les digo estas cosas con un solo propósito: para que mi gozo sea el de ustedes, y el gozo de ustedes madure. Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo les he amado. Esa es la mejor manera de amar. Da tu vida por tus amigos. Demuestras que eres mi amigo cuando haces lo que yo digo. No les llamo a ustedes empleados, porque los empleados no entienden lo que el jefe piensa o planea. Les llamo amigos, porque les he dicho todo lo que he oído de mi Padre.

    Recuerden que no fueron ustedes los que me eligieron a mí, sino que yo los elegí a ustedes, y los envié al mundo para que den fruto que no se pudra. Puesto que vuestro fruto viene del Padre, todo lo que pidáis al Padre por mí, él les concederá.

    Pero recuerden el mandamiento más importante: amarse los unos a los otros (Jn 15. 11-17 MSG).

    De su lectura podemos ver que indica lo siguiente:

    1. El fruto nace de una amistad y el amor a Jesús.
    2. El amor a Dios y al prójimo son los mandamientos de Jesús.
    3. El fruto también incluye alegría y gozo.
    4. El fruto incluye oír y comprender el proyecto de amor de Jesús.
    5. El fruto está dispuesto a dar la vida por amor.
    6. El amor como fruto perdura.
    7. El amor como fruto se multiplica.

    El texto parece indicar que Jesús estaba indicando una nueva manera de dar fruto. Israel, ya los habíamos visto, intentó dar frutos a través de la obediencia a la ley (la letra de la ley) Los fariseos y maestros del tiempo de Jesús no buscaban que el pueblo tuviera una relación con Dios, sino que ellos guardaran los mandamientos (los 613) de una manera fría y hasta mecánica. Todo debía hacerse según las reglas interpretadas y explicadas por los religiosos, sin razonar, sin preguntar, sin entender el porqué.

    Y aquí Jesús dice que las cosas no pueden funcionar de esa manera. Dios actúa de manera diferente. Jesús actúa diferente. Jesús dice que el fruto se produce únicamente unidos, en amor. Vamos a dar frutos no con una cara de haber tomado un litro de vinagre. El fruto incluye el gozo. La obediencia a Jesús y a sus mandamientos no resulta en una carga, porque sus mandamientos no son gravosos (1 Juan 5.3).

    Al mismo tiempo Jesús nos aclara que no obedecemos los mandamientos de Jesús así como se obedece a un jefe o a un patrón.

    Es extraordinario que aquí Jesús destruya los niveles de jerarquía y de institución piramidal que gobierna a la mayoría de las denominaciones religiosas en la actualidad. Y finalmente este fruto incluye dar la vida por amor; cosa que practicaron los discípulos, y también muchos cristianos a lo largo de 2.000 años.

    He leído varios libros sobre multiplicación de iglesias, pero normalmente están basados en otras fórmulas y no en esta que presenta Jesús en Juan 15.

    Slade lo presenta de esta manera (pág. 311):

    El fruto de relacionarse íntimamente con Dios, será que el creyente se asemeja a su Señor. Entonces, así como Jesús encarnó el amor de Dios y glorificó a su Padre dando vida a los seres humanos, también llamó a sus discípulos a permanecer en él (v. 4), vivir en amor (v. 12) y hasta dar su vida por los demás (v. 13).

    Lo que Jesús pretendía con sus discípulos era realizar una obra en ellos y también a través de ellos

    Los vv. 13-15 subrayan otra vez el trabajo en ellos: Jesús daba su vida para que ellos viviesen, y los elevaba desde el nivel de siervos al de amigos. Jesús quería que ellos tuvieran vida, y vida en abundancia, una abundancia y un gozo basados en la más íntima relación con él.

    Los vv. 16-17 subrayan el trabajo a través de ellos: si fueron elegidos, era para producir fruto. Así como Yahvé eligió a Israel tanto para bendecirlo como para convertirlo en instrumento de bendición, Jesús escogió a los discípulos tanto para darles vida como para convertirlos en portadores de vida”.

    La aplicación de todo esto podría resultar en varias páginas, pero pienso solo en algunos aspectos. De nuevo, veo muchas similitudes entre el fruto de la vid de Juan 15 y el fruto del Espíritu de Gálatas 5.

    1. En el campo a veces se trabaja con machete y una azada, pero el trabajo en una vid es más delicado. No podemos esperar que una vid dé frutos si la tomamos a machetazos. Así como Jesús amó a sus discípulos hasta el final, una persona arraigada a Jesús producirá el fruto del amor.
    2. No podemos ser en la iglesia “macheteros”. Slade indica, que el trabajo de estar cortando, podando y limpiando le toca al Padre.El Padre es el labrador.
    3. Los mandamientos de Jesús están relacionados con el amor. Podemos utilizar la ilustración de la vid también para la iglesia.
    4. El capítulo 15 aparece en el centro de las instrucciones finales del evangelio entregadas a los discípulos por Jesús. Él los prepara para vivir sin su presencia física, y para el nacimiento de la iglesia cristiana.
    5. También el pasaje indica que debemos permanecer conectados a Jesús. Esto es algo muy raro en la metáfora, ya que las ramas de una planta no pueden elegir estar o no unidas a la planta. Una interesante investigación del texto, en relación con la teología sistemática tendría que ver con saber si permanecer tiene que ver con la voluntad humana, o con un designio preestablecido en la soberanía de Dios. Seguramente las respuestas serán diferentes, de acuerdo a dónde uno esté parado.

    ¿Y si nos toca a nosotros permanecer? ¿Cómo permanecemos?

    Pienso que el tema de permanecer no se trata únicamente de leer la Biblia, orar, e ir al templo regularmente. Me parece que el punto focal de Juan apunta a que debemos permanecer en el amor de Jesús y obedecer sus mandamientos.

    “Y este es mi mandamiento: Que se amen los unos a los otros, como yo los he amado” (15.12)

    Y Slade añade:

    “No debemos pasar por alto la sorpresa que aparece aquí. El secreto para mantenerse dentro de la vid, ¿Cuál es? Amar a los demás. La clave para mi propia vida espiritual, el secreto de mi crecimiento en la fe, para mi relación personal con Dios no se encuentra dentro de mí como individuo. Puedo orar a solas. Puedo estudiar la Biblia aislado. Puedo incluso cantar solo. Lo que no puedo hacer a solas es amar. Pero precisamente amar es el secreto de mi permanencia en la vid. ¡Qué sorpresa nos ofrece este pasaje! Amar a los demás no es algo adicional y secundario. No es sólo el fruto de mi buena relación con Dios. Según este pasaje, amar a los demás es decisivo para mi fe. La manifestación concreta de mi voluntad de permanecer en Jesús es el amor que tengo para con los hermanos y hermanas” (pág. 316).

    Las imágenes específicas de la iglesia son abundantes:

    • pueblo.
    • familia.
    • cuerpo.
    • casa.
    • templo.
    • tabernáculo.
    • novios.
    • esposos.
    • ciudad.
    • ciudadanía.
    • nación.
    • nueva Jerusalén.

    Y pienso que también: Vid

    Tenemos que amarnos unos a otros, nutrirnos mutuamente, animarnos unos a otros, acompañar a los hermanos en momentos de alegría y de tristeza, y el amor implica por sobre todo el servicio, así como Jesús vino para servir y no para ser servido.

    Creo que Jesús aquí convierte en parábola, en ilustración, todo lo que él había realizado durante toda su vida y su ministerio. Ahora estaba por concretarse la mayor muestra de su amor, la de dar su vida por sus amigos.

    Hasta aquí y ¡nos vemos próximamente!

     

    • Fuente: Stan Slade.(2026)  Evangelio de Juan. Comentario Bíblico Iberoamericano. Ediciones Kairós.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - El fruto de la vid en Juan 15

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