<?xml version="1.0" encoding="UTF-8" ?> <rss version="2.0" xmlns:atom="http://www.w3.org/2005/Atom" xmlns:content="http://purl.org/rss/1.0/modules/content/" xmlns:webfeeds="http://webfeeds.org/rss/1.0" xmlns:media="http://search.yahoo.com/mrss/"> <channel> <title>rss magacin</title> <link>https://www.evangelicodigital.com/rss/magacin</link> <description><![CDATA[Feed de magacin]]></description> <atom:link href="https://www.evangelicodigital.com/rss.portada" rel="self" type="application/rss+xml" /> <webfeeds:logo>https://www.evangelicodigital.com/img/logo-ed.svg</webfeeds:logo> <image> <url>https://www.evangelicodigital.com/img/logo-ed.svg</url> <title>rss magacin</title> <link>https://www.evangelicodigital.com/rss/magacin</link> </image> <language>es</language> <lastBuildDate>Sat, 23 Nov 2024 08:21:28 -0600</lastBuildDate> <item> <title><![CDATA[¿Qué es la cosmovisión bíblica?]]></title> <category>Misión GloCal</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/mision-glocal/33866/que-es-la-cosmovision-biblica</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/mision-glocal/33866/que-es-la-cosmovision-biblica</guid> <description><![CDATA[<p>La lucha cultural es, en realidad, la proyección de una batalla espiritual del reino de la...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/mision-glocal/33866/que-es-la-cosmovision-biblica"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6738c91625631_socialcutmiradorG.jpg" alt="¿Qué es la cosmovisión bíblica?"> <figcaption>¿Qué es la cosmovisión bíblica?</figcaption> </figure> <h1 align="right"><strong>Cosmovisión bíblica y sociedad moderna (1)</strong></h1> <p><strong>La cosmovisión bíblica es un tema de gran relevancia para comprender cómo los principios y enseñanzas de la Biblia influyen de la manera en que los creyentes ven y experimentan el mundo</strong>. Este enfoque no solo es relevante en el contexto espiritual, sino que también tiene implicaciones profundas en áreas como la ética, la política, la ciencia y las relaciones interpersonales.</p> <p>La importancia de escribir sobre la cosmovisión bíblica en nuestros tiempos no puede ser subestimada. <strong>Actualmente, el mundo enfrenta una profunda batalla cultural en la que se confrontan valores, ideologías y principios en cada esfera de la sociedad. Sin embargo, esta lucha va más allá de simples diferencias culturales; en realidad, representa una proyección terrestre de una batalla espiritual en la que dos reinos están en constante confrontación: el reino de la luz y el reino de las tinieblas</strong>.</p> <p>En este contexto, la Iglesia tiene el llamado y la responsabilidad de estar equipada y preparada para dar respuestas sólidas desde la perspectiva bíblica, llevando esta visión a áreas clave como la educación, la familia, el gobierno civil, la política, la ciencia, la economía, el arte. <strong>La cosmovisión bíblica no solo ofrece claridad sobre quiénes somos y cuál es nuestro propósito en el mundo, sino que también otorga el marco ético y espiritual necesario para influir de manera positiva en cada uno de estos ámbitos</strong>. La tarea de los creyentes, entonces, es llevar el mensaje transformador de la luz a un mundo necesitado de verdad, justicia y esperanza, resistiendo la influencia de las tinieblas y siendo agentes activos de cambio para la gloria de Dios.</p> <h1><strong>¿Qué es la Cosmovisión Bíblica?</strong></h1> <p>La cosmovisión bíblica se define como <strong>la forma en que los cristianos interpretan el mundo basándose en los principios y valores establecidos en la Biblia</strong>. Esta visión es integral, a cubrir todas las áreas de la vida y proporcionando una perspectiva coherente sobre el propósito, el origen, la moralidad y el destino de la humanidad.</p> <p>Como afirma Nancy Pearcey, reconocida autora sobre cosmovisión bíblica, “La cosmovisión bíblica <strong>no es simplemente una serie de ideas religiosas, sino una perspectiva completa de toda la realidad, un marco dentro del cual cada faceta de la vida y cada pregunta humana importante cobra sentido”</strong> (Del libro “Verdad Total”). Pearcey enfatiza que esta cosmovisión es esencial para vivir con coherencia, integrando fe y razón.</p> <h1><strong>La Cosmovisión Bíblica y su relevancia actual</strong></h1> <p><strong>En un mundo cada vez más secularizado, la cosmovisión bíblica sigue siendo relevante al proporcionar una base firme para responder preguntas existenciales, éticas y morales</strong>. Al adoptar esta visión, los cristianos encuentran propósito y significado en un mundo que a menudo parece caótico y sin rumbo. Además, esta perspectiva ofrece un enfoque esperanzador en un contexto global lleno de desafíos, recordando a los creyentes que sus acciones y decisiones tienen consecuencias eternas.</p> <p>La Iglesia está llamada a ser luz y sal en un mundo en crisis, llevando los valores del reino de Dios, desde la cosmovisión bíblica a todas las esferas de la sociedad. <strong>Hoy, más que nunca, debemos influir en la educación, el gobierno, la economía, el arte, reflejando la justicia, el amor y la verdad del Reino de Dios</strong>. Levantémonos con valentía, aplicando estos principios en cada área de nuestras vidas, para ser agentes de transformación que glorifiquen a Cristo y bendigan a las generaciones futuras.</p> <p>La próxima semana veremos cómo la cosmovisión bíblica puede y debe impactar en la sociedad moderna en todas sus áreas.</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Jesús Mata</dc:creator> <author>Jesús Mata</author> <pubDate>2024-11-16 16:32:36</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[Alienación, empoderamiento y ternura]]></title> <category>Para vivir la fe</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/para-vivir-la-fe/33867/alienacion-empoderamiento-ternura</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/para-vivir-la-fe/33867/alienacion-empoderamiento-ternura</guid> <description><![CDATA[<p>¿Es la ternura la revolución pendiente para que haya hombres y mujeres renovados po...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/para-vivir-la-fe/33867/alienacion-empoderamiento-ternura"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6738cd60ed1a7_ternurarevolucionG.jpg" alt="Alienación, empoderamiento y ternura"> <figcaption>Alienación, empoderamiento y ternura</figcaption> </figure> <p>El término “alienación” dominó el discurso político y social de toda una época. Quien colocaba esta palabra en su conversación y podía adentrarse medianamente en la explicación de su significado ganaba suficientes motivos para atraer la atención de sus interlocutores.</p> <p><strong>“Alienación” era un término de moda usado con frecuencia para presumir intelectualidad y prestancia</strong>. Envolvente y amplio, pretendía explicar toda la complejidad de las relaciones económicas, políticas y sociales que imperaban en el mundo. Esta sola palabra, abarcadora y compleja, portadora de una penetrante y seductora carga ideológica, buscaba explicarnos el extrañamiento del obrero, más bien, su separación de lo que materialmente realizaba y que lo convertía en un factor ajeno al producto resultante de la venta de su fuerza de trabajo.</p> <p>El concepto de “alienación” era fundamental para comprender las críticas que Carlos Marx le hacía al capitalismo. Sin embargo, como resultado del avance indetenible de la producción masiva y el consumo, junto a la decadencia de la ideología que lo sostenía, <strong>el término “alienación” fue perdiendo popularidad hasta convertirse en una referencia de bajo impacto y reducida vigencia</strong> en el discurso político, económico y social.</p> <h1><strong>Empoderamiento </strong></h1> <p>Aunque el término “alienación” dominó el discurso en general durante toda una época, me arriesgaría a decir que <strong>el término dominante hoy es “empoderamiento”.</strong> Este surte una especie de antítesis del significado de alienación que trae la idea de ajeno, del otro, de extrañamiento y de expropiación de lo mío, de lo que me pertenece. <strong>Yo desde mi propio fuero asumo el poder, tomo lo mío, para eso debo tomar conciencia personal de mí mismo y de mi estatus en relación a los otros y al sistema donde desempeño mi rol</strong>.</p> <p>En una época de individualismo, egoísmo desmedido y búsqueda de poder como la que vivimos hoy, no es extraño el atractivo y la vigencia que tiene el término “empoderamiento”. Su enganche está en que sirve para explicar muchas cosas que tienen que ver con el espíritu dominante en esta época, y sirve, incluso, para presumirlo todo sin explicar nada. Empoderamiento, ya tiene la connotación de uno hacerse poderoso desde el propio ámbito desde el que desenvolvemos nuestra vida.</p> <p>Particularmente comencé a familiarizarme con el término empoderamiento a principios del año 2000 realizando trabajos comunitarios a favor de las gentes más necesitadas, pues <strong>en su sentido más propio el empoderamiento es un proceso mediante el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo para impulsar cambios positivos de las situaciones que viven</strong>.</p> <p><strong>Aunque el empoderamiento es aplicable a todos los grupos vulnerables o marginados, su nacimiento y su mayor desarrollo teórico se ha dado en relación a las mujeres. </strong></p> <p>Es a partir de este sesgo que el terminó “empoderamiento” inicia su divagante paseo por la insolencia, la vanidad y la soberbia. Las mujeres de todas las clases y posición social, casadas, solteras, vilipendiadas, oprimidas o liberadas, todas, basta con ser mujer, tienen que ser “empoderadas”. <strong>El empoderamiento así se ha convertido en una bandera de lucha, en tema ideológico (con descaro y desvergüenza, incluido). Se trata del sexo femenino que envuelto en la ideología de género está marchando sin distinción de clase hacia su “empoderamiento”, hacia la búsqueda de poder. La lucha de división de clase del marxismo ha pasado a convertirse en una lucha ideológica y deconstruccionista, me atrevo a decir que a una batalla destructiva y dañina.</strong></p> <p>El marxismo fracasado pasó de la “enajenación” al “empoderamiento” y cambió de la lucha de clase a la lucha de sexo o de género, como le gusta que le llamen. Desde entonces, el término “empoderamiento” ha ampliado y distorsionado su significado.</p> <p><strong>Para las nuevas usuarias del término, el empoderamiento significa un incremento de la capacidad individual para ser más autónomas y autosuficientes, depender menos del hombre. Todo esto puede parecer muy noble y aceptable, pero también puede ser una trampa funesta y destructiva</strong>.</p> <h1><strong>El empoderamiento en el púlpito femenino</strong></h1> <p>Es tanto lo que ha corrido el término “empoderamiento” que ha llegado al pulpito evangélico de manos de mujeres muy bien ataviadas y con mucho swing. Es una nueva bandera que blasona ondeadas liberacionistas y libertarias. Es un empoderamiento que trae unos agitados discursos con frases y gritos que buscan senderos inéditos y aventuras autonomistas sin ataduras ni trabas<strong>. El empoderamiento está de moda en lujosos púlpitos de mega iglesias, en congresos y hoteles de rutilante esplendor.</strong></p> <p><strong>El problema de este empoderamiento es que ha llegado al púlpito huérfano de una hermenéutica bíblica equilibrada y transformadora, ha llegado al púlpito de mano de un feminismo levantisco, respondón y rabioso</strong>. Es un feminismo insubordinado y gritón, rebelde, irreverente, exhibicionista, intolerante y desenfado. Por desgracia ha ganado un público femenino con poder económico que lo aplaude y lo alienta. Es un negocio que vende y es muy rentable para sus promotoras.</p> <p>Desde el evangelio se tienen todos los recursos para responder de manera crítica y constructiva a las tendencias culturales que están enrumbando la sociedad por senderos poco auspiciosos, pero se ha optado, y esto se debe a su jugosa rentabilidad, por replicar casi los mismos vicios de la sociedad con ropaje religioso evangélico. Abundan hoy los púlpitos y tarimas evangélicas que exaltan el yo, el consumo, la vanidad, el narcisismo, la trivialidad y la extravagancia.</p> <p><strong>¿Entonces, dónde están las mujeres cristianas que de una manera crítica y creativa se están preparando para escribir, para crear conciencia, para dar un mensaje de conformidad con las Escrituras? Están en nuestras iglesias soportando los efectos de un discurso destructivo y contradictorio que en nada contribuye a la construcción de la familia, a la conservación de los valores cristianos y a su legítima ubicación en esta sociedad dislocada y confusa</strong>. Se trata de un discurso que “empodera mujeres” y destruye hogares. Nada retorico. Los testimonios abundan.</p> <h1><strong>Ternura</strong></h1> <p>Es un término blando que suena romántico y gratuito. De entrada no promueve beneficios concretos ni medibles. Precisamente <strong>“ternura” es el término que se la ha ocurrido a un grupo de hombres y mujeres latinoamericanos que asumen su contenido y significado conforme al modelo de Jesús como una fuerza insurgente y poderosa capaz de cambiar el mundo</strong>. Ellos han enfilado su propuesta con la publicación de un libro con el título: “Ternura: la revolución pendiente”. Circula así una interesante obra que viene a plantarle su cara blanda y tierna a un estado de violencia generalizada que en sus más diversas expresiones ha sido cruel y dura con todos. Harold Segura, su editor, clama por una ternura inmensa que humanice la fe y redima la vida.</p> <p>Entre los sustanciosos aportes que trae este libro con su excelente estructura pedagógica, me quedo con <strong>la definición de ternura de la autora cubana Ofelia Ortega</strong> (*). Ella introduce su tema: “Presencia de la ternura en el Primer Testamento” con las siguientes palabras:</p> <p><em>La ternura no es únicamente algo físico. Es una frágil sensación, una emoción imprevisible, una mirada de asombro, un movimiento secreto y fugaz unido para siempre al conjunto de los sentidos. La ternura posee un brillo propio, algo que fluye desde hace mucho tiempo. Es cuando la realidad consigue superar el sueño. La ternura es una palabra o un silencio que se convierte en ofrenda para el que sabe escucharlo con confianza; son unos ojos que se convierten en mirada. La ternura es nuestra mirada de asombro ante todo cuando nos ofrecen; es nuestra mirada de amor ante todo cuando nos dan.</em></p> <p><strong>Sin embargo, el desarrollo de su tema no se queda en poesía, también nos estremece con la fuerza profética de su conclusión cuando clama para que la ternura de Jesucristo nos haga hombres y mujeres renovados por su Gracia</strong>, y que Él nos llame a convertirnos en misioneros de su ternura, brindando un sí a la vida, inspirados en la Trinidad, fuente de lo tierno y lo bello.</p> <p>Quiera Dios que estas enseñanzas animen la vida y la obra de nuestras iglesias y comunidades.</p> <p>(*) <em>Harold Segura, Anna Grellert, & O. Ortega, Ternura, la revolución pendiente (pág. 179). (2018). Barcelona: CLIE</em></p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Tomás Gómez Bueno</dc:creator> <author>Tomás Gómez Bueno</author> <pubDate>2024-11-16 16:52:07</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[Profecías cumplidas en la crucifixión de Jesús]]></title> <category>Creer y comprender</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33864/profecias-cumplidas-en-la-crucifixion-de-jesus</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33864/profecias-cumplidas-en-la-crucifixion-de-jesus</guid> <description><![CDATA[<p>La complejidad de la suma de eventos cumplidos, desde el punto de vista estadístico es tot...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33864/profecias-cumplidas-en-la-crucifixion-de-jesus"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6738be78f0c48_jesuscrucificadoG.jpg" alt="Profecías cumplidas en la crucifixión de Jesús"> <figcaption>Profecías cumplidas en la crucifixión de Jesús</figcaption> </figure> <h1 align="right"><strong>Profecías mesiánicas (7)</strong></h1> <p><strong>La muerte por crucifixión también fue implícitamente anunciada mucho tiempo antes de que éste se convirtiera en el medio de ejecución en el imperio romano</strong> para los delitos políticos.</p> <p>Está anunciado <strong>en el salmo 22</strong>: <em>“Como perros me han rodeado; me ha cercado una banda de malvados; me han traspasado las manos y los pies” </em>(Salmo 22:16). El resultado de las heridas en sus manos y pies, producto de su crucifixión, las muestra el Señor ante el incrédulo Tomás: <em>“Luego dijo a Tomás: ꟷPon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe”</em> (Juan 20:27).</p> <p><strong>Un detalle muy preciso alrededor de todo esto es la profecía de que sobre sus ropas se echarían suertes</strong>, pues la túnica del Señor era costosa, ya que era inconsútil o sin costuras: <em>“Se repartieron entre ellos mi manto y sobre mi ropa echaron suertes”</em> (Salmo 22:18). Marcos establece su cumplimiento: <em>“Y lo crucificaron. Repartieron su ropa, echando suertes para ver qué le tocaría a cada uno”</em> (Marcos 15:24) y Juan añade los detalles ya señalados al respecto:<em> “Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron su manto y lo partieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. Tomaron también la túnica, la cual no tenía costura, sino que era de una sola pieza, tejida de arriba abajo”</em> (Juan 19:23), razón por la cual, en vez de dañarla, echaron suertes sobre ella para ver quien se quedaría con ella.</p> <p><strong>Otro detalle asombroso, contrario a lo acostumbrado, es la profecía que anuncia que sus huesos no serían quebrados</strong>: <em>“le protegerá todos los huesos y ni uno solo le quebrarán”</em> (Salmo 34:20), algo que se llevaba a cabo habitualmente con los crucificados quebrando con un golpe de mazo sus piernas a la altura de las espinillas para acelerar su muerte, pero que no sucedió en el caso de Cristo por una circunstancia inusual, como lo es el hecho de que muriera muy rápido: <em>“Pero cuando se acercaron a Jesús y vieron que ya estaba muerto, no quebraron sus piernas… Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán ningún hueso»” </em>(Juan 19:33, 36).</p> <p>Finalmente, <strong>estando en la cruz vemos el cumplimiento de otras profecías, entre las que cabe destacar aquella que afirma que le darían hiel y vinagre</strong>: <em>“En mi comida pusieron hiel; para calmar mi sed me dieron vinagre” </em>(Salmo 69:21), algo que se hizo con Cristo de manera repetida: <em>“Allí dieron a Jesús vino mezclado con hiel; pero después de probarlo, se negó a beberlo… Al instante uno de ellos corrió en busca de una esponja. La empapó en vinagre, la puso en una vara y se la ofreció a Jesús para que bebiera” </em>(Mateo 27:34, 48).</p> <p><strong>Isaías 53 profetiza otros detalles desconcertantes, como por ejemplo el hecho de que moriría entre transgresores</strong>: <em>“Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre los transgresores…”</em> (Isaías 53:12), como lo fueron los criminales al lado de quienes fue crucificado: <em>“Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda”</em> (Mateo 27:38).</p> <p><strong>Pero a su vez, se profetizó que sería sepultado con los ricos</strong>, algo que sucedió contra todo pronóstico, pues los crucificados eran arrojados la mayoría de las veces a fosas comunes, no obstante lo cual: <em>“Se le asignó un sepulcro con los malvados y con los ricos fue su muerte, aunque no cometió violencia alguna ni hubo engaño en su boca” </em>(Isaías 53:9), siendo José de Arimatea el encargado de dar cumplimiento a esta profecía: <em>“Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. Se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús y Pilato ordenó que se lo dieran. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en un sepulcro nuevo de su propiedad, que había cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro y se fue” </em>(Mateo 27:57-60).</p> <p><strong>No hablaremos aquí de las profecías relacionadas con su resurrección y ascensión, que también fueron anunciadas en el Antiguo Testamento, pues los escépticos naturalistas y materialistas, con su sesgo inclinado a descartar a priori cualquier evento sobrenatural, siempre pondrán en duda el cumplimiento de estos dos hechos</strong>, así que poco se logra señalando las profecías que así lo anunciaron.</p> <p>---------------------------------------------------</p> <p><em>Este artículo forma parte de la serie sobre "Profecías mesiánicas":</em></p> <p><strong>1.-</strong> <a href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33345/testimonio-profetico-cumplido-en-cristo" target="_blank">El testimonio profético cumplido en Cristo</a></p> <p><strong>2.-</strong> <a href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33423/el-protoevangelio-primera-profecia-sobre-jesus" target="_blank">El ‘protoevangelio’ ¿la primera profecía sobre Jesús?</a></p> <p><strong>3.-</strong> <a href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33500/profecias-cumplidas-en-nacimiento-de-jesus" target="_blank">Profecías cumplidas en el nacimiento de Jesús</a></p> <p><strong>4.-</strong> <a href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33590/profecias-cumplidas-en-el-ministerio-de-jesus" target="_blank">Profecías cumplidas en el ministerio de Jesús</a></p> <p><strong>5.-</strong> <a href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33642/profecias-cumplidas-en-la-ultima-pascua" target="_blank">Profecías cumplidas en la última Pascua</a></p> <p><strong>6.- </strong><a href="https://www.evangelicodigital.com/creer-y-comprender/33753/profecias-cumplidas-en-juicio-a-jesus" target="_blank">Profecías cumplidas en el juicio a Jesús</a></p> <p><strong>7.-</strong> Profecías cumplidas en la crucifixión de Jesús</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Arturo Rojas</dc:creator> <author>Arturo Rojas</author> <pubDate>2024-11-16 15:48:22</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[El maná que alimentó a Israel en el desierto]]></title> <category>Zoé</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/zoe/15679/el-mana-que-alimento-a-israel-en-el-desierto</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/zoe/15679/el-mana-que-alimento-a-israel-en-el-desierto</guid> <description><![CDATA[<p>¿Es el fenómeno del maná un milagro inexplicable o acaso posee una causa sus...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/zoe/15679/el-mana-que-alimento-a-israel-en-el-desierto"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/5f777a996437f_tamariscoG.jpg" alt="El maná que alimentó a Israel en el desierto"> <figcaption>El maná que alimentó a Israel en el desierto</figcaption> </figure> <p><em>Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, </em></p> <p><em>redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra. Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: </em></p> <p><em>¿Qué es esto? porque no sabían qué era. </em></p> <p><em>Entonces Moisés les dijo: Es el pan que el Señor os da para comer.</em></p> <p>(Ex. 16:14-15)</p> <p><strong>Los términos hebreos man hú, מַן־הוּא que significan “¿qué es esto?” son los que dieron lugar a la palabra “maná”, ya que fueron traducidos al griego como manna, μάννα. </strong></p> <p>El maná fue el <strong>recurso alimenticio milagroso que Dios proporcionó al pueblo hebreo</strong> en su peregrinación por el desierto durante cuarenta años. La Biblia compara la aparición del maná con una lluvia de pan celestial (Ex. 16:1-4, 12; Sal. 78:24; 105:40).</p> <p>Cuando salió el sol y se evaporó el rocío de la noche, aparecieron u<strong>nos granitos blancos y redondos sobre el suelo que parecían escarcha</strong>. Los seguidores de Moisés nunca habían visto aquello.</p> <p>Eran <strong>como las semillas de culantro blanco</strong> y <strong>tenían el sabor de hojuelas con miel</strong> (Ex. 16:31). Se les ordenó que cada mañana recogieran como mucho unos 3,7 litros por persona (un gomer) y que no intentaran guardar nada para el día siguiente.</p> <p>Sin embargo, aquellos que no obedecieron las órdenes que Dios había dado a Moisés y recogieron más, vieron cómo el alimento sobrante se les agusanaba. Sin embargo, el sexto día de cada semana, podían recoger hasta dos gomeres por persona (uno más para el sabbat), pues este <strong>día de reposo no se producía maná, ni tampoco se agusanaba el que habían recogido el día anterior.</strong></p> <p>Lo milagroso de este pan del cielo se puso de manifiesto también en la orden que Moisés dio a Aarón de guardar un gomer de maná para que pudieran verlo los descendientes de Israel (Ex. 16:32-36).</p> <p>#A1c#</p> <p>Semejante producto no se corrompió durante generaciones.De manera que los hebreos comieron el maná cuarenta años, en su travesía por el desierto, hasta que llegaron a la tierra de Canaán (Jos. 5:10-12). Años más tarde, el salmista se referirá asimismo al maná como “trigo de los cielos” y “pan de nobles” (Sal. 78:24-25).</p> <p>¿Es el fenómeno del maná un milagro inexplicable o acaso posee una causa susceptible de interpretación científica? En el año 1483, el decano del Electorado de Maguncia (Alemania), Breitenbach, escribió:</p> <p><em>En todos los valles que rodean al monte Sinaí se encuentra hasta en nuestros días el llamado pan bajado del cielo que los monjes y los árabes recolectan, conservan y venden a los peregrinos y extranjeros que pasan por aquel lugar. Dicho pan cae por la mañana al amanecer, cual rocío o escarcha, a gotas sobre la hierba, las piedras o las ramas de los árboles. Es dulce como la miel y se adhiere a los dientes cuando se mastica. De él hemos adquirido algunas porciones.</em>[1]</p> <p>Cuatro siglo después,<strong> en 1823, el botánico alemán, Christian Gotfried Ehremberg</strong>, publicó un folleto que no fue muy bien acogido entre sus colegas ya que afirmaba que <strong>el maná era solo la secreción dulce de una especie de árboles tamariscos</strong>, generada por la picadora de un insecto, una especie de cochinilla exclusiva del Sinaí.</p> <p>Cien años más tarde, la Universidad Hebrea de Jerusalén organizó una expedición científica a la península del Sinaí con la intención de averiguar el misterio del maná. Los botánicos Federico Simón Bodenheimer y Oscar Theodor estuvieron durante varios meses investigando la zona y sus conclusiones causaron una gran sensación entre el público.</p> <p>Confirmaron los datos anteriores de Breitenbach y Ehremberg, <strong>tomaron la primera fotografía del maná y concluyeron que la narración bíblica era cierta</strong>. La explicación científica, según pudieron comprobar in situ, consistía en que efectivamente unos pequeños insectos hemípteros (hoy conocidos como Trabutina mannipara)[2], que vivían sobre los tamariscos de la especie Tamarix mannifera,[3], [4] propia de aquellos lugares, picaban a las plantas para alimentarse de ellas, causando así unas secreciones dulces y pegajosas conocidas localmente como “maná”.</p> <p>Más tarde, Bodenheimer descubrió que, de hecho, el maná era producido por las propias excreciones de estos insectos que contenían una gran cantidad de material no digerido rico en azúcar.</p> <p>#A2c#</p> <p>En las ramas de los tamariscos se formaban unos granos duros (que según Bodenheimer, tenían la forma y el tamaño de las semillas de culantro (Coriandrum sativum), al caer al suelo eran blancos pero luego se volvían amarillentos y con sabor a miel.</p> <p>También se pudo constatar que <strong>los beduinos del desierto recogían todavía, a primeras horas de la mañana, su “mann es-samâ” (o “maná del cielo”</strong>) ya que, si se hacía más tarde, las hormigas y otros insectos salían de su letargo nocturno llevándose los granos a sus hormigueros.</p> <p>Si el año había sido favorable y había llovido lo suficiente, estos beduinos podían llegar a recoger hasta medio kilo de maná por persona. Después, lo colocaban en un recipiente bien cerrado para que los insectos no tuvieran acceso y con él amasaban una papilla muy nutritiva que añadían a su comida habitual.</p> <p>De manera que los tamariscos que producen este maná actual continúan existiendo en la península del Sinaí, el desierto de Arabia y hasta el Mar Muerto.</p> <p>Aparte de esta posible explicación natural para el maná bíblico, se han propuesto otras, como <strong>ciertos líquenes comestibles de la especie Lecanora esculenta</strong>,[5] que crecen sobre rocas calcáreas del desierto, pero pueden ser arrastrados por los vientos y caer del cielo como la lluvia; la secreción azucarada y amarillenta del arbusto Alhagi maurorum, citado en el Corán y llamado vulgarmente “maná de Persia”[6]; la savia del “fresno del maná” (Fraxinus ornus), árbol de la familia Oleaceae que contiene numerosos azúcares[7]; y, en fin, hasta hay quien propone hongos alucinógenos como Psilocybe cubensis, que además provocan pérdida del apetito.[8]</p> <p>Es evidente que <strong>Dios pudo usar los propios medios naturales creados por él para sustentar al pueblo hebreo durante su larga travesía por el desierto </strong>del Sinaí.</p> <p>No obstante, semejante providencia se fundamenta, según la Biblia, en el poder milagroso del Altísimo. El maná o pan del cielo fue producido sobrenaturalmente en cantidad suficiente para nutrir a toda una nación.</p> <p>#A3c#</p> <p>De otra forma, ¿cómo hubieran podido sobrevivir tantas personas, durante cuarenta años, alimentándose solo con azúcares? Según el texto, Dios les suministraba maná por la mañana y codornices por la tarde (Ex. 16:12-13), pero incluso así no parece una dieta muy equilibrada a largo plazo.</p> <p>Además, se dice que dicho maná a veces se agusanaba y a veces no. <strong>Si se recogía en exceso durante los cinco primeros días de la semana, el sobrante se estropeaba y había que tirarlo. </strong></p> <p>En cambio, el sexto día se debía tomar el doble para el Sabbat, ya que ese día de descanso no llovía maná del cielo (Ex. 16:27) y el del día anterior tampoco se agusanaba.</p> <p>Por si todo esto fuera poco sorprendente, <strong>Moisés ordenó que guardaran un gomer de maná para que los descendientes de Israel vieran lo que sus padres habían comido</strong> en el desierto y, por supuesto, este maná tampoco se agusanó durante toda una generación (Ex. 16:32-33).</p> <p>Estas particularidades del maná mencionado en la Escritura solamente pueden entenderse por medio del poder milagroso del Altísimo.</p> <p><strong>En el Nuevo Testamento, Jesús se refiere también al maná como un símbolo o tipo de sí mismo.</strong> Cuando, en cierta ocasión, sus discípulos sacan a colación que Moisés les dio a comer pan del cielo y le cuestionan acerca de qué señales hacía él para que le creyeran, el Maestro les respondió:</p> <p><em>“De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo (…) Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis” </em>(Jn. 6:30-36).</p> <p>El maná alimentó el cuerpo físico de los hebreos durante un breve período de tiempo, pero <strong>Jesús ofreció su vida como alimento definitivo para el ser humano.</strong> De ahí que, todavía hoy, se nos siga demandando la fe y que sin ella sea imposible agradar a Dios.<br /> </p> <p>[1] Keller, W. 1977, Y la Biblia tenía razón, Omega, Barcelona, p. 132.</p> <p>[2] Ben-Dov, Yair, 1988, “Manna scale, Trabutina mannipara (Hemprich & Ehrenberg) (Homoptera: Coccoidea: Pseudococcidae)”, Contribution from the Agricultural Research Organization, The Volcani Center, Bet Dagan, Israel. No. 2265‐E.</p> <div dir="LTR" id="m_3655870504540451595ftn2"> <p> [3] Chant, S. R. in Heywood, V. H. (ed.). 1978. Flowering plants of the world, Oxford University press, p.109-110.</p> </div> <div dir="LTR" id="m_3655870504540451595ftn4"> <p>[4] Hosni, H.A. 2000. Tamaricaceae in the flora of Egypt. Taeckholmia 20(1): 17-31.</p> <p>[5] Lecanora esculenta (Pall.) Eversm., Nova Acta Academiae Caesareae Leopoldino-Carolinae Germanicae Naturae Curiosorum 15: 356 (1831) [MB#122442]</p> </div> <div dir="LTR" id="m_3655870504540451595ftn5"> <p>[6] Meikle, R.D. 1977, Flora of Cyprus, Vol. 1. The Bentham-Moxon Trust, R.B.G. Kew.</p> </div> <div dir="LTR" id="m_3655870504540451595ftn6"> <p>[7] Wallander, 2008, Systematics of Fraxinus (Oleaceae) and evolution of dioecy. Pl. Syst. Evol. 273(1–2): 25–49.</p> </div> <div dir="LTR" id="m_3655870504540451595ftn7"> <p>[8] <a href="https://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/el-milagro-del-mana-caido-del-cielo-explicado-por-la-ciencia-851405497174" target="_blank">https://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/el-milagro-del-mana-caido-del-cielo-explicado-por-la-ciencia-851405497174</a></p> </div> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Antonio Cruz</dc:creator> <author>Antonio Cruz</author> <pubDate>2024-11-16 17:15:33</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[‘Alégrense que me voy al Padre’ Jn 14.28-31]]></title> <category>Pytheos</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/pytheos/33868/alegrense-que-me-voy-al-padre-evangelio-de-juan</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/pytheos/33868/alegrense-que-me-voy-al-padre-evangelio-de-juan</guid> <description><![CDATA[<p>Israel en el Éxodo, y el santuario transportable son una lección para no anclarnos....]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/pytheos/33868/alegrense-que-me-voy-al-padre-evangelio-de-juan"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6738d0fcab0a3_The-ChosenG.jpg" alt="‘Alégrense que me voy al Padre’ Jn 14.28-31"> <figcaption>‘Alégrense que me voy al Padre’ Jn 14.28-31</figcaption> </figure> <p><em>Ustedes me han oído decir: “Me voy y vuelvo”. Si me amaran, se alegrarían de saber que estoy en camino hacia el Padre, porque el Padre es mayor que yo. Les he dicho esto con anticipación, antes de que suceda, para que cuando suceda, la confirmación sea contundente y crean. No hablaré mucho más con ustedes de esta manera porque el jefe de este mundo impío está a punto de atacar. Pero no se preocupen: él no tiene nada en contra de mí, no tiene ningún derecho sobre mí. Pero para que el mundo pueda saber cuánto amo al Padre, estoy cumpliendo las instrucciones de mi Padre hasta en el último detalle. Levántate. Vámonos. Es hora de irnos de aquí.</em></p> <p>------------</p> <p>Cada familia tiene su propio estilo de vida. En casa nos criaron a mi hermano y a mí para ser bastantes independientes. Eran otras épocas, pero yo no necesitaba un transporte escolar para ir al colegio, ya que desde bien pequeños viajaba en bus, sin necesidad de que alguien me acompañe.</p> <p>Lo mismo para ir a cualquier actividad de la iglesia, podía ir solo sin ningún problema. Luego ya realicé algún viaje de larga distancia solo, para ir de vacaciones a casa de algún familiar, y así era nuestra vida, bastante libre, sin necesidad de supervisión alguna.</p> <p>Y siempre era, me voy y vuelvo.</p> <p>Y así solía ser. A los 16 años fui a un internado, en el extranjero, y sí, allí uno empezaba a sentir la falta de casa, ya que eran varios meses de estar afuera. Volver a casa, siempre era motivo de gozo desbordante, pero volviendo a casa, también uno terminaba extrañando al colegio y los amigos.</p> <p>En medio de todo eso uno tenía sentimientos contradictorios. Quería estar aquí, pero también quería estar allí. Pero la idea ministerial, el programa de entrenamiento, tenía el fin de que no seamos de ninguna parte.</p> <p>Cuando estudiaba teología en el seminario adventista, la consigna era tener siempre preparadas las maletas. Un pastor adventista, está máximo unos 5 años en un lugar, y la rotación es permanente; así que la idea era tener todo en la vida programado para rotar continuamente, y la mayoría de los obreros así andan toda su vida.</p> <p><strong>Pienso que Jesús tenía clara su misión. No tenía siquiera una almohada dónde reclinar su cabeza</strong>, ya que su ministerio no sería demasiado largo en esta tierra. Fue un ministerio itinerante, pero tuvo fuertes vínculos con sus discípulos y amigos, y no creo que haya sido fácil atravesar estas transiciones que estaban por ocurrir.</p> <p>Creo que Jesús, tenía fuertes lazos emocionales con su tierra, y con su gente. No tuvo pecado, ni tampoco fue un fanático nacionalista, pero en este momento, pienso que tenía de alguna manera sentimientos, no sé si contradictorios, como yo los tenía, de querer estar en dos partes al mismo tiempo.</p> <p>Jesús tenía a diferencia mía, el plan del Padre, bien en claro. En mi caso personal, muchas veces me pasó no tener la menor idea del plan del Padre para mi vida, especialmente en los momentos en que tuve que cortar vínculos con mi antigua denominación religiosa.</p> <p>Había momentos en que quería estar en ambas partes (adentro y afuera de la iglesia adventista), pero emocionalmente no podía comprender lo que Dios estaba queriendo hacer en ese momento.</p> <p>Tal vez hoy miro atrás, y pienso, pero qué tontería aferrarme a esos cachivaches. Pero esos cachivaches eran el 90% de mi vida. Y finalmente tuve que dejarlas de lado.</p> <h1><strong>Jesús conoce hasta el último detalle de nuestro viaje</strong></h1> <p><strong>Sí, Jesús entendía que la vuelta al Padre era algo fundamental, en el plan eterno de salvación</strong>. Todo el libro de Hebreos trata acerca del Sacerdocio de Jesús en el cielo, conforme no al sacerdocio Levítico, sino conforme al sacerdocio de Melquisedec, bajo el Nuevo Pacto. Allí Jesús nos abrió un nuevo camino (Hebreos 10. 20-22), un camino vivo, por dónde podemos transitar y tener acceso a la presencia de Dios, y a Dios mismo viniendo a vivir con y en nosotros por el Espíritu Santo.</p> <p>Es aquí, que Jesús se goza, y llama a gozarse a sus discípulos. Este viaje de Jesús traería muchas ventajas. <strong>Ya ellos no tendrían la presencia física de Jesús, como durante los 3 años y medio que estuvieron juntos, pero con seguridad, Jesús aseguraba, esto logrará lo siguiente: </strong></p> <ol> <li>Estoy en camino al Padre.</li> <li>El maligno actuará pero su poder no nos tocará.</li> <li>Cumpliré las instrucciones del Padre hasta el último detalle.</li> </ol> <p>Y aquí, Jesús les llama a los discípulos a levantarse y andar.</p> <p><strong>A veces nos pasa, me pasa a mí, que el miedo me paraliza</strong>. Uno de los puntos negativos de la depresión es que uno queda muerto de miedo y paralizado. Uno tiene miedo de todo, y hasta de su propia sombra.</p> <p>Y creo que Jesús aquí llama a sus discípulos a levantarse, a continuar, a pesar de los ataques del maligno.</p> <p>Uno de los principales ataques del maligno, es hacernos sentir miedo. Y creo que todos los discípulos, a pesar de las palabras clarificadoras de Jesús, un momento después se llenaron de miedo, salieron huyendo, Pedro negó a Jesús 3 veces… realmente ni podemos imaginar el tremendo pavor que tuvieron este grupo de personas.</p> <p>Incluso, Pedro volvió a la pesca, para intentar escapar de su depresión. Cleofás y otro discípulo emprendieron un viaje, posiblemente de regreso a casa. No se nos cuenta lo que pasó cada uno. Tomás desapareció.</p> <p>Y bueno, esto vamos a ver más adelante con más detalles.</p> <p>Pero la idea es esta. El pueblo de Israel anduvo en tiendas durante 40 años; y el Señor les dejó el recordatorio de que el viaje en esta tierra no es para acumular cosas materiales, con la fiesta de los tabernáculos, o también conocida como la fiesta de las cabañas.</p> <p>Y también Pablo utiliza la expresión de “Peregrinos y extranjeros”.</p> <p>Estos últimos años, he abandonado mi vida nómada, y ya estoy establecido, haciendo con mi señora planes para los próximos años, pensando en jubilación y cosas por el estilo. Pero pienso que ninguno debería de quedarse clavado con una mentalidad estática, pensando, como aquél rico insensato, construiré, y haré esto, esto y lo demás allá.</p> <p>De alguna manera <strong>Israel en el Éxodo, y el santuario transportable, son una lección para nosotros actualmente, a no anclarnos. El mensaje del evangelio fue y es y será siempre dinámico</strong>. No hay movimiento cristiano que haya prosperado establecido en un solo lugar. Es necesario un modelo no centrípeto, sino un modelo de evangelio centrífugo, yendo allá, y yendo más lejos, y más lejos, y más lejos.</p> <p>Y <strong>Jesús estaba explicando aquí “alégrense que me voy al Padre”, y en este sentido, esto sigue siendo un llamado a la alegría, a cada uno de nosotros</strong>. Jesús no se quedó estancado, y el llamado es también a movilizarnos.</p> <p>Levántense, vámonos de aquí. Y vayamos sin temor al maligno. El maligno siempre querrá paralizarnos de miedo. Pero es momento de movernos y de estar atentos a dónde el Señor quiere que vayamos.</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Wolfgang Streich</dc:creator> <author>Wolfgang Streich</author> <pubDate>2024-11-16 17:06:18</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[¡Ponte en guardia! Queda poco tiempo]]></title> <category>Clarinada venezolana</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/clarinada-venezolana/29057/ponte-en-guardia-queda-poco-tiempo</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/clarinada-venezolana/29057/ponte-en-guardia-queda-poco-tiempo</guid> <description><![CDATA[<p>Muchos creyentes duermen, otros están distraídos y otros viven sus vidas de manera ...]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/clarinada-venezolana/29057/ponte-en-guardia-queda-poco-tiempo"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/65467ede11edd_centinelaG.jpg" alt="¡Ponte en guardia! Queda poco tiempo"> <figcaption>¡Ponte en guardia! Queda poco tiempo</figcaption> </figure> <p><strong>Los tiempos avanzan de manera indetenible, día a día observamos cómo se vienen cumpliendo las profecías bíblicas previas al fin</strong>, eso hace que las tinieblas arremetan con más fuerza porque saben que le queda poco tiempo de acción y está por consumarse la tan anhelada victoria anunciada por nuestro Señor.</p> <p>Mientras tanto <strong>muchos creyentes duermen, otros están distraídos y otros viven sus vidas de manera pasiva</strong> dejando que el adversario tome ventaja sobre ellos afligiéndolos.</p> <p>Veremos en qué posición está cada uno de nosotros, si estamos librando la buena batalla de la fe o necesitamos ya ponernos en guardia.</p> <p>Siempre que Dios declara su propósito profético sobre la iglesia o sobre alguno de nosotros, de inmediato nuestro enemigo pica adelante para tratar de frenar con sus artimañas de maldad lo que Dios declaró que alcanzaríamos personal y colectivamente, pero si nos mantenemos en guardia, el Señor peleará a nuestro lado y siempre nos dará la victoria, siempre y cuando no nos cansemos hasta desmayar.</p> <p><strong>Hay un episodio en la vida de Moisés e Israel que nos ilustra muy bien lo que vivimos y padecemos.</strong> Está en el libro de Éxodo 7:8-12, que dice: <em>«El SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo: —Cuando el faraón les responda y diga: ‘Muestren señales’, tú dirás a Aarón: ‘Toma tu vara y arrójala delante del faraón, y ella se transformará en una serpiente’. Fueron, pues, Moisés y Aarón al faraón, e hicieron como el SEÑOR les había mandado: Aarón echó su vara delante del faraón y de sus servidores, y se convirtió en una serpiente. El faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros, <strong>y también ellos, los magos de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos</strong>. Cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en serpientes; <strong>pero la vara de Aarón se tragó las varas de ellos</strong>»</em> (Éxodo 7:8-12).</p> <p><strong>Cada vez que Dios hace algo a través de nosotros, de inmediato el diablo busca imitarlo y tratar de frenar el propósito divino en y a través de nosotros</strong>, pero como sucedió con las serpientes de los hechiceros, la del Señor se las tragó, porque la victoria siempre será del Señor.</p> <p>Eso lo vemos también en nuestra vida, si perseveramos Dios nos da la victoria, puesto que finalmente la vara de Dios se tragará todas las serpientes que el diablo trate de manifestar en nuestra contra, de eso no nos quepa la menor duda, por eso perseveramos en oración y ayuno con la fe de que la victoria está muy cerca y será ruinosa para el satanismo a nuestro alrededor.</p> <p>Poco tiempo después, Faraón dejó ir al pueblo de Israel con Moisés a la cabeza; sin embargo, los persiguió al desierto, porque cuando llega el momento de la liberación el pueblo de Dios sufrirá persecución, pero Dios siempre nos dará la victoria (como se la dio a Israel frente al mar Rojo), pues la misma pared de agua que los aprisionaba se convirtió por obra del portento divino en la tumba que sepultó a Faraón y sus ejércitos; como sepultará en su propia trampa al diablo que se nos ha levantado para perseguirnos y perseguir el propósito divino en nuestra vida.</p> <p>Pasaremos en seco y alabaremos al Señor por su poderosa victoria.</p> <p><strong>Apocalipsis 12:12, señala que <em>«el diablo ha descendido a ustedes y tiene grande ira, sabiendo que le queda poco tiempo»</em>,</strong> y a medida que pasan los días habrá grandes manifestaciones del mal entre quienes no conocen al Señor, pero mayor protección, poder y gloria entre quienes somos de Cristo Jesús, de manera que no hay nada que temer, <em>«si Dios es por nosotros ¿quién podrá contra nosotros?»</em>.</p> <p>Aquella experiencia de los 70 enviados por Jesús para predicar y manifestar las señales del reino de los cielos entre los hombres que se reseña en Lucas 10:17-19, hoy se repite entre nosotros: <em>«Los setenta volvieron con gozo, diciendo: —Señor, ¡aun los demonios se nos sujetan en tu nombre!»</em>; algo que nunca había pasado antes de la venida de Cristo, porque hubo muchas manifestaciones poderosas a través de los hombres de Dios del Antiguo Testamento, pero nunca hombre alguno había podido someter al diablo y sus demonios.</p> <p><em>«Él les dijo: —Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí, les doy autoridad de pisar serpientes, escorpiones y sobre todo el poder del enemigo; y nada les dañará»</em>. Esa autoridad sigue tan vigente como ayer, de manera que no debemos temer al poder de las tinieblas, pues este no tiene ninguna autoridad sobre los hijos de Dios. Pero es necesario que nos pongamos en guardia de una vez por todas.</p> <p><strong>Dios ha prometido que la actividad de las tinieblas tiene fecha de caducidad</strong>, está decretado en los cielos el fin del dominio satánico sobre las naciones, así como está ordenada desde los cielos la victoria de los creyentes en Jesucristo.</p> <p><strong>Y mientras todo esto pasa, ¿seguirás con la misma actitud pasiva o te pondrás en guardia? ¿Qué papel jugarás en esta confrontación espiritual contra las tinieblas?</strong> <em>«El reino de los cielos sufre violencia y solo los violentos lo arrebatan»</em>; no es tiempo de dormitar ni descuidarse porque las tinieblas avanzan y buscan destruirte a ti, tu familia y tu nación, tenemos las armas espirituales por el Espíritu Santo para derrotarlas, pero hay que levantarse, hay que ponerse en guardia.</p> <p>Tenemos la victoria asegurada en Cristo, pero esta demorará si no nos levantamos y esforzamos en contra del enemigo, <strong>las tinieblas nunca prevalecerán en contra de la luz, pero es necesario que la luz que hay en nosotros ilumine con poder</strong> para hacer retroceder al diablo y sus huestes, y liberar así a nuestra familia y nación. ¿Estarás tú listo y decidido para la conquista?</p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Georges Doumat</dc:creator> <author>Georges Doumat</author> <pubDate>2024-11-16 17:11:27</pubDate> </item> <item> <title><![CDATA[La anciana, el cazador y el rey]]></title> <category>Soliloquios</category> <link>https://www.evangelicodigital.com/soliloquios/33865/la-anciana-el-cazador-y-el-rey</link> <guid isPermaLink="true">https://www.evangelicodigital.com/soliloquios/33865/la-anciana-el-cazador-y-el-rey</guid> <description><![CDATA[<p>Un cuento inspirado en el libro segundo de Samuel capítulos 19 y 20.</p> ]]></description> <content:encoded><![CDATA[ <!doctype html> <html lang="es" prefix="op: http://media.facebook.com/op#"> <head> <meta charset="utf-8"> <link rel="canonical" href="https://www.evangelicodigital.com/soliloquios/33865/la-anciana-el-cazador-y-el-rey"> <meta property="op:markup_version" content="v1.0"> </head> <body> <article> <figure> <img style="width:100%;height:auto" src="https://cms.evangelicodigital.com/upload/imagenes/6738c3399b4ee_ancianacazadorleonG.jpg" alt="La anciana, el cazador y el rey"> <figcaption>La anciana, el cazador y el rey</figcaption> </figure> <p><strong>Rugió el león en la selva y lo que en otro tiempo hubiese supuesto obediencia inmediata a la orden de reunirse todos junto a la peña de Leba, en esta ocasión no produjo respuesta alguna</strong>. Los monos, siempre tan ruidosos y dicharacheros, se aferraron a las ramas de sus árboles y así quedaron en desleal silencio. Los tucanes hubiesen volado veloces de no haberse interpuesto el consejo de las hienas. Las jirafas escondieron sus cuellos infinitos en la espesura de la jungla y con el corazón latiendo a mil esperaron el siguiente rugido, quietas y rebeldes.</p> <p>Efectivamente, el león miró perplejo a sus leonas y volvió a llamar a los animales de la selva, pero los únicos que se acercaron aún más fueron sus leoncillos. Gorilas y orangutanes, perdidos en la oscuridad de una cueva, creyeron que el pronóstico de Fisi, la jefa de las hienas, era cierto. Huyó el elefante y el rinoceronte, se sumergió en lo profundo del río el hipopótamo y hasta el oso perezoso, que siempre tenía excusa cuando aparecía tarde, en esta ocasión nunca llegó. Lloraban los hijos del león, gruñían las leonas, esperando una orden de su rey para recorrer la selva y castigar el agravio, y el tigre dormía con sueño felón junto a la madriguera de la serpiente.</p> <p>Un tercer rugido, aún más potente, enfurecido, en el que el rey se dejó todo su aliento, puso a temblar a los animales pequeños y grandes, y las tribus a decenas de kilómetros se estremecieron ante la insistencia del félido.</p> <p>—Algo malo se avecina —musitó la más anciana de Juu, llamada Alijua, madre del jefe de la aldea.</p> <p><strong>¿Qué estaba sucediendo? El objetivo de las hienas era derrocar al rey y tomar ellas el control de la selva</strong>. Bien sabían que jamás lo lograrían si la manada de leones contaba con la lealtad de los animales. <strong>Fisi, taimada como pocas, había elaborado un sencillo plan. El día antes de la gran reunión, mataría al hijo del cazador, llenando de huellas de león adulto las inmediaciones de la choza de Mwindaji</strong>. ¿Cómo podría adivinar el cazador que eran huellas falsas de una pata de león disecada que Fisi robó meses antes de la choza de Alijua? La pata era un recuerdo del difunto marido de la anciana, y a este se la había regalado un turista en agradecimiento porque se le permitió visitar Juu, la aldea, cosa poco común en aquellos días. Mwindaji, quien solo cazaba para alimentar a su familia, supondría que el rey abandonó su territorio para cercenar la vida de su primogénito, sin devorarlo, dejando el cuerpo como prueba de que aquello era una venganza por los animales que Mwindaji había cazado en los últimos veinte años. Después, sería fácil. Las hienas difundirían el consejo a todos los ciudadanos de la selva:</p> <p><strong>—Cuando el león ruja en la convocatoria de mañana, no acudáis a la llamada, por mucho que insista, pues ha matado al hijo del cazador y Mwindaji vendrá sin duda a dar muerte al rey. Justo será que de ahora en adelante cada cual se ocupe de lo suyo, sin estar un día más bajo la tiranía del león, quien, por otra parte, con este acto sanguinario, nos ha puesto en peligro a todos. </strong></p> <p>Así lo idearon y así lo hicieron. Por ese motivo, Mwindaji alistó su lanza, sus tres hijos, arcos y flechas, y secuestrado el llanto por una ira salvaje, corrieron a la peña de Leba para dejar la selva sin león ni manada que lo sucediera.</p> <p>—¡Cada mono en su rama, cada ave en su nido, los que quieran en el río o los otros en las cuevas! ¡Pero que nadie acuda a la peña de Leba o expondréis vuestra vida! —sentenciaron las hienas, dejando escapar risas traidoras.</p> <p><strong>Apareció Mwindaji, lanza en mano, flanqueado por la terna de hijos sedientos de sangre</strong>, y el león se quedó inmóvil, extrañado, mientras las leonas rugían con instinto maternal, poniendo tras sí a sus crías. En la selva no se oía ni mugido, ni trino, ni chillido o relincho. No zumbaban los insectos, ni croaban los sapos, ni crujían las ramas, ni crepitaba el suelo bajo ninguna pisada. Solo el viento mecía las hojas y hasta la brisa parecía intimidada por el estallido inminente de la batalla.</p> <p><strong>—¡Detente! ¡Parad la pelea! —gritó de pronto la anciana desde la espalda de su hijo. Este sudaba copiosamente tras una larga carrera con su madre cargada a las costillas—. ¡Te equivocas, Mwindaji, el león no ha sido! </strong></p> <p>—¡No te interpongas, Alijua! ¡Él mató a mi hijo, encontré las huellas!</p> <p>—¡El rey jamás haría eso! ¡Muchas lunas atrás robaron la pata de león de mi choza! ¡Quien tenga la pata, mató a tu hijo!</p> <p>Las leonas ya flexionaban el cuerpo para saltar sobre los cazadores, cuando el rey emitió un rugido corto que las detuvo y Mwindaji, todavía con la lanza inhiesta, dejó escapar dos lágrimas.</p> <p>—¡Permite que nuestro jefe, mi hijo, te ayude a deshacer el entuerto, y cobrarás después tu venganza! —rogó Alijua.</p> <p>De reojo, los jóvenes miraron al padre sin perder de vista a los leones; pero el cazador oía más fuerte el tambor del pecho que los consejos de la anciana y, girándose hacia el rey, lanzó su lanza. El león la esquivó de un salto y con un último rugido, ordenó a la manada que corrieran. Todos se escabulleron detrás de la peña de Leba. Las flechas quedaron en el arco, pues los hijos de Mwindaji respetaban a Alijua casi tanto como al cazador.</p> <p><strong>Los suajili regresaron a Juu; a investigar lo ocurrido unos, y a llorar y enterrar a su primogénito otros</strong>. Se hizo la noche. Nadie durmió en la selva y nadie tampoco en la aldea. <strong>Al despuntar el sol del siguiente día, cuando Mwindaji, ataviado de caza, se dirigía a la choza del jefe, quince cuerpos de hiena muertos y una pata de león disecada le aguardaban tras la cortina.</strong></p> <p>¿Quizás había sido el rey con sus leonas? No. <strong>Los monos, el rinoceronte, la jirafa, y el gorila, elefantes, hipopótamos y hasta el tigre o la serpiente, que ya sabían de qué lado por el momento pelear, todos ellos habían ajusticiado a las hienas para devolver la paz a la selva y calmar al cazador.</strong></p> <p>—Nunca más, Majestad —fue el orangután el portavoz de todos—. Nunca más desoiremos tu llamada, peleando cada cual por su lado la guerra o simplemente reposando cobardes en nuestras madrigueras. Perdona nuestra confusión y temor... Y que se selle un pacto en la peña de Leba de unidad y compromiso con la verdad, pues por creer el engaño de las hienas pusimos a toda la selva en peligro.</p> <p>Y así lo hicieron.</p> <p><strong>Nuevamente, siempre que rugía el león, su rey, los animales acudían dejando cualquier otra ocupación</strong>. Solo se disculpaba al perezoso si se quedaba a medio camino en reuniones demasiado cortas, y a los peces, a quienes el hipopótamo informaba debidamente.</p> <p>En Juu, nunca más tendrán presa o miembro de animal disecado. Y la anciana murió con dicha, de vieja, no sin antes ver nacer a la hija del jefe, su nieta. La llamaron Alijua, que significa sabia en suajili, en honor a ella.</p> <p>El cazador y sus hijos ahora labran la tierra, cuidan ganado y de tanto en tanto dejan verduras y carne bajo la peña de Leba.</p> <p><strong><em>Fin</em></strong></p> <p>------------------------------</p> <p><em>Este cuento está inspirado en el libro segundo de Samuel, capítulos 19 y 20, donde un indigno israelita llamado Seba gritó “¡Israel, a tus tiendas!”, llamando a la nación a rebelarse contra David; pero una sabia mujer, de una ciudad “madre en Israel”, con su sabiduría libró a todos de una guerra.</em></p> <p><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" referrerpolicy="strict-origin-when-cross-origin" src="https://www.youtube.com/embed/e4PHVuSQxT4?si=tuns39X7ZHdRlASo" title="YouTube video player" width="560"></iframe></p> </article> </body> </html> ]]></content:encoded> <dc:creator xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/">Juan Carlos Parra</dc:creator> <author>Juan Carlos Parra</author> <pubDate>2024-11-16 16:09:17</pubDate> </item> </channel> </rss>