JJOO: el deporte donde un hombre golpea una mujer

Los polémicos juegos olímpicos que se celebran en París escalaron la controversia de imponer la dictadura de la ideología de género, pasando del discurso a los hechos.

En su afán por la inclusión, permitieron la participación de la boxeadora Imane Khelif. Esta persona ya ha sido rechazada por organismos internacionales de boxeo femenil para competir como mujer por no cumplir el requisito de elegibilidad, y aunque los exámenes que le practicaron son privados, ha trascendido que posee cromosomas XY, es decir, se trata de un hombre biológico.

El Comité Olímpico asegura que no tiene genitales masculinos, aunque si reconocen que posee una alta dosis de testosterona por lo que no es una persona trans, sino que se trata de una condición denominada hiperandrogenismo.

En su informe mencionan que en Argelia, de donde es originaria Imane Khelif, no se permite el cambio de documentos de identidad por género elegido, así que no es un mujer trans pero; sin embargo, tiene rasgos masculinos, la fuerza masculina.

Por todo ello, y cómo ya comentamos, tiene el antecedente de que organismos internaciones de boxeo femenino no la encontraron elegible para pelear con mujeres porque no es una contienda en igualdad de condiciones.

La célebre escritora británica J. K. Rowling, autora de la serie de Harry Potter, quien fue una de las primeras en protestar, compartió una nota del diario The Telegraph y citó a la periodista Suzanne Moore, quien señaló: “Alguien con DSD [trastorno de desarrollo sexual, por sus siglas en inglés] no puede cambiar la forma en que nació, pero puede optar por no hacer trampa; pueden optar por no quitarles medallas a las mujeres; pueden optar por no causar daño”.

Pero eso parece no importarle al Comité Olímpico Internacional en su proyecto de empoderar la dictadura de la ideología de género.