La desconcertante investidura de Claudia Sheinbaum

Lo más lamentable fue el ceremonial chamánico en la Plaza del Zócalo, quebrantando el Estado laico, con pactos espirituales de repercusiones gravísimas.

    03 DE OCTUBRE DE 2024 · 08:00

    Claudia Sheinbaum durante ceremonia chamánica de los pueblos indígenas en el Zócalo de la CDMX,Claudia Sheinbaum
    Claudia Sheinbaum durante ceremonia chamánica de los pueblos indígenas en el Zócalo de la CDMX

    La investidura de la Dra. Claudia Sheinbaum como la 66 Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos tuvo, por lo menos, tres momentos difíciles de entender: el primero, en su discurso en el Congreso cuando dijo que era “una mujer de fe”, ella que reiteradamente ha dicho que no es creyente.

    Una segunda escena desconcertante fue con el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco. Cuando lo saludó, la Dra. Sheinbaum le besó la mano (??!!) lo que abre a muchísimas especulaciones.

    Sin embargo, lo más lamentable fue el ceremonial chamánico en la Plaza del Zócalo que lo volvió un ritual multitudinario y visto en cadena nacional.

    Por supuesto quebranta el Estado laico, que unas horas antes prometió garantizar. Y decimos que promueve una preferencia religiosa porque de ninguna manera es un acto cultural, sino religioso, y lo más grave, hace pactos espirituales sobre México que son de repercusiones gravísimas.

    Oramos por la presidente Claudia Sheinbaum, aunque su gobierno ha sido marcado para mal desde su principio. Y rogamos a Dios que sea redimido en el nombre de Jesús.

    Oramos por la Iglesia para que sea Luz sobre esta terrible oscuridad que se cierne sobre nuestra nación.

    Y les rogamos ¡oren por México! Porque como dice la letra del himno nacional, su eterno destino por el dedo de Dios se escribió.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Semillas - La desconcertante investidura de Claudia Sheinbaum

    1 comentarios
    1 02/10/2024 · 20:28h
    jorge varon
    El amo del mundo y de todo lo creado es Cristo Jesus Señor nuestro. A El "fueron entregadas todas las cosas". El es el que tiene "el nombre que es sobre todo nombre". Ante El tiene que "doblar la rodilla todo lo que hay en el cielo en la tierra y en los infiernos". El es el que "matará al iniquo con la espada que sale de su boca". Todo lo demás es vanidad de vanidades. Los demonios y los ídolos nada son, su poder es prestado por Dios hasta que decida echarlos a la Ghena.