Todo ha surgido tras el extraño comportamiento de Kanye West desde que anunciara su intención de presentarse a las elecciones presidenciales, con extrañas declaraciones. Su esposa y estrella televisiva Kim Kardashian acaba de pedir “compasión y empatía” hacia la salud mental de su marido, que tiene diagnosticado un trastorno bipolar.

Después de protagonizar la pasada semana su primer acto de campaña tras anunciar su candidatura a la presidencia de EEUU, West hizo un peculiar mitin en Carolina del Sur en el que propuso “premiar con un millón de dólares o algo así” a quienes tengan un bebé. Y una serie de afirmaciones erráticas, ofendiendo a su esposa Kim Kardashian hablando de temas íntimos en público, y burlándose de su suegra Kris Jenner, con un posterior debate furioso en twitter.

La amistad de Bieber y West

Tras lo ocurrido, el fin de semana pasado Justin Bieber visitó a Kanye West en su rancho de Wyoming, para ofrecerle apoyo en la crisis personal y familiar por la que atraviesa. Preocupado por el estado de salud de Kanye West, el cantante fue a visitarlo con su esposa Hailey Baldwin.

West y Bieber han sido amigos durante años. Además, la mujer de Justin es íntima amiga de dos de las cuñadas de West; Kendall y Kylie Jenner.

A esto se añade que ambos comparten una experiencia de conversión a Jesús. Bieber desde hace años, asistiendo a la Iglesia Hillsong junto con Hailey, también cristiana evangélica. Y Kanye West desde hace muchos meses, abandonando las drogas y su estilo de vida anterior, con varios discos de contenido espiritual y realizando “cultos en las calles” (precisamente en uno de ellos asistió Bieber para cantar una canción de alabanza a Dios).

Horas después del encuentro, dicen que impulsado por las palabras del cantante canadiense, Kanye West accedió a que un médico le revisara. “Justin quiere ser solidario” aseguran fuentes cercanas a Kim. Bieber ha hablado en el pasado sobre su propia lucha contra la depresión, según ha explicado consecuencia de una enfermedad infecciosa (la enfermedad de Lyme). “Muchas personas luchan con la depresión y la ven como una debilidad. Buscar ayuda no es una debilidad sino que eres responsable de ti mismo”.

Tras la reunión con Justin Bieber, West se disculpó públicamente con su esposa. “Me gustaría pedir perdón a mi esposa Kim por publicar algo que era un asunto privado. Kim, entiendo que te lastimé. Por favor, perdóname. Gracias por estar siempre ahí para mí”, escribió West.

Kanye West y su conversión

El rapero Kanye West ha estado desde hace meses llenando espacios en los medios y redes por su anunciada conversión a Jesús, y al Evangelio, que le ha llevado no sólo a dejar las drogas, sino también a crear cultos-conciertos y lanzamientos de música gospel.

Es difícil no creer que ha tenido una experiencia personal con Jesús para este cambio de vida. Y también es entendible que como neófito en ese camino pueda cometer errores, incluso excesos, dada su enorme influencia mediática. Pero a ello se añade un factor que ahora ha ocupado toda la escena, y es su enfermedad mental.

“Como muchos saben, Kanye tiene un trastorno bipolar. Cualquiera que lo tenga o que conozca a alguien en su vida con ello sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es de entender”, afirmó su esposa en la que ha sido su primera intervención pública sobre este asunto.

La sinceridad de Kim Kardashian

Los amigos de Kanye West están muy preocupados por los mensajes del rapero en las últimas semanas. West durante el mitin de campaña en Carolina del Sur explicó que él y Kim consideraron el aborto cuando esperaban a su primer retoño, su hija North, de 7 años. Algo que dolió a su esposa. También se ha burlado de su suegra comparándola con el tirano presidente de Corea del Norte.

“Nunca he hablado públicamente sobre cómo esto nos ha afectado en casa porque soy muy protectora con mis hijos y con el derecho a la privacidad de Kanye en cuanto a su salud”, explicó a través de las stories de su Instagram.

En ellas indicó también que publicaba el comunicado por los “estigmas y malentendidos” que existen en torno a la salud mental, y que en el caso de su marido se amplifican por su fama e impacto en las redes sociales.

“Entiendo que Kanye es objeto de críticas por ser una figura pública y sus acciones pueden despertar a veces opiniones y emociones fuertes. Él es una persona brillante y complicada (...). Los más cercanos a Kanye conocemos su corazón y entendemos que sus palabras a veces no se alinean con sus intenciones”, señalaba la empresaria.

“Es una persona brillante pero complicada que además de la presión de ser un artista y un hombre negro que pasó por la dolorosa pérdida de su madre tiene que lidiar con la presión y aislamiento agudizado por su trastorno bipolar”, añadió. Un aislamiento que en este tiempo de confinamiento se ha visto acentuado.

El trastorno bipolar

Hay diferentes tipos de trastorno bipolar, pero todos ellos experimentan períodos de euforia y bajadas depresivas que pueden ser más o menos graves o prolongadas, y que suelen responder a un tratamiento adecuado, aunque no siempre. El desorden bipolar afecta a entre un 1 y un 2% de la población.

Durante un episodio maníaco, aquellos con trastorno bipolar pueden sentirse eufóricos y tener mucha energía y planes e ideas ambiciosos. Pero pueden volverse agresivos y tener síntomas de psicosis. Y en la fase depresiva, en el polo opuesto, pueden llegar al suicidio.

La causa precisa del trastorno bipolar se desconoce. Algunos expertos creen que se puede desarrollar como resultado de una grave angustia emocional en la infancia así como por factores genéticos y neuroquímicos.

El periodista y creyente paraguayo Wolfgang Streich explica que él padece trastorno bipolar: “He pasado por esos momentos en que uno no puede explicar muy bien lo que pasa en la cabeza de uno, pero sí puedo decir que uno se siente terriblemente mal”.

Streich considera fundamental que los pastores aborden este asunto con sensibilidad y cuidado, evitando condenar a personas que puedan sufrir depresión u otra enfermedad mental, teniendo asimismo a mano herramientas para intervenciones de urgencia. Además, anima a la comunidad cristiana a desarrollar “una teología de la esperanza”.