Churchome, donde Justin Bieber redescubrió a Dios

Judah Smith es el pastor de la iglesia y del cantante, así como de muchas figuras del deporte y la televisión. En tiempos de abandono de la fe las jóvenes generaciones son atraídas por esta iglesia.

    Urgente24 · 01 DE DICIEMBRE DE 2021 · 08:00

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    Judah Smith con Justin Bieber

    Judah Smith es el pastor principal de Churchome, una iglesia evangélica estadounidense de la que se habla hace por lo menos un lustro por la atracción que provoca en los jóvenes, y no sólo porque Justin Bieber sea uno de los devotos más conocidos del centro de adoración, sino porque sucede en tiempos de mucho escepticismo en las nuevas generaciones.

    A menudo el escepticismo lo provocan los mismos líderes, con sus conductas. Uno de los más cercanos a Smith, Carl Lentz, ha protagonizado un enorme escándalo por conductas inapropiadas que incluyó la denuncia por cometer abuso sexual que le hizo una ex empleada doméstica. Y fue despedido por su megaiglesia Hillsong. Pero Smith ha logrado permanecer limpio, aumentando su credibilidad.

    Judah Smith también es el pastor del equipo de fútbol americano Seattle Seahawks (Halcones Marinos de Seattle, franquicia de la NFL o National Football League), de su mariscal de campo, Russell Wilson; de la estrella de la NBA, Kevin Durant (Brooklyn Nets); del ex mariscal de campo y ahora entrenador Tim Tebow; y del golfista 2 veces ganador del Masters, Bubba Watson. Según Fox Sports, Smith es una de las personas más influyentes en el deporte hoy día... pero sólo jugó basketball en la escuela secundaria y dirige una iglesia no un club.

    Judah es un predicador de séptima generación, hijo del pastor Wendell Smith, quien en 1992 fundó The City Church, en Seattle (estado Washington), que hacia 2010 ya tenía más de 6.000 personas en 6 locales o campus, y fue reconvertida en Churchome.

    A Churchome también asiste Tori Kelly, flamante ganadora de un Grammy, luego de haber trascendido en American Idol: "Siento que Dios, Jesús, siempre aparece en algún momento. Ha sido una gran parte de mi vida, en mi infancia mientras crecía. Pero luego, en cierto momento, se volvió muy personal para mí".

     

    Justin y su testimonio

    Cuando era más joven, Pattie Mallette, la madre de Justin, era desde Canadá (que tiene frontera con Washington) una seguidora de Judah y ponía sus cintas de casete de noche, y Justin se quedaba dormido escuchándolas.

    Pattie Mallette le habló a Judah Smith de Justin, cuando tenía 15 años y andaba en un mal camino de vida. Pero aunque se conocieron y sintonizaron bien, Bieber conocía a mucha gente en su vida de famoso; y la mayoría quería obtener algo de él y desconfiaba de todos. Pasaron los años, y cuando Bieber tocó fondo y comenzó a recapacitar y buscar orientación, Smith todavía estaba allí. Y Bieber notó que Smith nunca le había pedido nada.

    "Judah puso nuestra relación en primer lugar", dice Bieber. Y luego comenzó a notar otras cosas tales como la forma en que la familia de Smith parecía preocuparse por los otros. “Era algo con lo que siempre soñé porque mi familia estaba rota”, dice Bieber. "Toda mi vida tuve una familia rota. Entonces me atrajo una familia que cenan juntos, se ríen juntos, hablan juntos".

    "No quiero dejar que la vergüenza de mi pasado dicte lo que puedo hacer ahora por la gente", dice Bieber. "Mucha gente deja que su pasado les pese y nunca hacen lo que quieren porque piensan que no son lo suficientemente buenos. Pero yo solo digo: 'Hice un montón de estupideces. Está bien. Pero todavía estoy disponible para ayudar. Y todavía soy digno de ayudar'."

    Antes de la pandemia, en medio de un concierto en el Staples Center, de Los Ángeles para presentar su nuevo álbum, 'Purpose', Justin Bieber se sentó en un banco junto a Smith, con campera negra, gorra con visera y gafas. Pero quien habló fue Justin. Habló de la importancia de mantener un espíritu positivo y de rodearse de gente que le estimule, y señaló que su conexión con Dios le había ayudado a recuperarse de una etapa problemática en su vida.

    Luego, invitó a quienes le escuchaban en la audiencia a hacerle preguntas, y una docena de fans seleccionados al azar pudieron entablar un diálogo con él. Smith escuchó todo en silencio, y en una que otra ocasión agregó “asombroso” para apoyar lo que Bieber acababa de decir. Al día siguiente, el crítico Mikael Wood, del 'Los Angeles Times', tituló su comentario del concierto: “Justin Bieber transformó el Staples Center en una megaiglesia”.

    Pero su forma de testificar es también a través de la música. Aquí la letra de una de las canciones que creó Justin Bieber sobre su experiencia con Jesús, y que cantó semanas atrás en 1DLA (un festival luego de una jornada de trabajo solidario con 20.000 voluntarios, en Los Angeles).

    Además de Bieber, Kelly Kari Jobe, Cody Carnes, Maverick City Music y otros participaron de ese concierto en el que habló el pastor Judah. La melodía, "Where You Go I Follow" (A donde tú vas, yo te sigo):

    A donde tu vas, yo sigo (sigue, sigue).

    Estás conmigo en cada paso del camino.

    Aquí en la lucha (lucha, lucha).

    Tu amor es suficiente para lavarlo todo.

    Al tercer día, sí, te levantaste.

    Y venciste a la muerte de una vez por todas (de una vez por todas).

    De una vez por todas (de una vez por todas).

    No hay nadie como tú.

    No hay nadie como tú, Jesús (Jesús, Jesús).

    Nunca habrá nadie como tú.

    Nunca habrá nadie como tú, Jesús (Jesús, Jesús).

    A veces, este mundo se siente loco.

    A veces mi mente se siente confusa.

    Pero, Señor, siempre vienes a salvarme.

    Dios todopoderoso, mi seguridad.

    Eres mi fin, eres mi nuevo comienzo.

    Eres mi casa, en la que confío.

    Eres el mismo aire que respiro.

    La razón por la que canto.

    Oh, lo he probado todo.

    Nada podría arreglar el daño en mi corazón.

    Hasta que conocí tu amor.

    Oh, diste tu vida para que no me desmorone.

    Al tercer día, sí, te levantaste.

    Y le pegaste a la muerte de una vez por todas.

    Oh, oh, de una vez por todas, sí, sí, sí.

    No hay nadie como tú.

    No hay nadie como tú, Jesús (Jesús, Jesús, no, oh, oh)

    Nunca habrá nadie como tú.

    Nunca habrá nadie como tú, Jesús (Jesús, Jesús).

    ¿Por qué? ¿Por qué no hay nadie como Jesús?

    ¿No han vivido miles de millones de hombres y mujeres en este planeta?

    Pero, ¿por qué, por qué estamos convencidos de que no hay nadie como Jesús?

    ¿No fue simplemente un maestro, un profeta?

    Un exégeta, un analista y, sin embargo, nos encontramos en la historia preguntándonos

    ¿Hay alguien como Jesús?

    ¿Quién es este Jesús?

    Este hombre de Medio Oriente que dice ser Dios

    ¿Es Dios? ¿Está sin pecado? ¿Es la perfección?

    ¿Es él el sacrificio de una vez por todas por la humanidad?

    ¿Es un hombre sin miedo?

    ¿Se convirtió en pecado por tú y yo?

    ¿Podría estar bien en nuestra relación con Dios?

    ¿No hay nadie como Jesús?

    ¿Murió entre dos criminales en la crucifixión?

    Tres días después, ¿resucitó y dejó la tumba vacía?

    ¿Ha vencido a la muerte, al infierno en la tumba y al pecado mismo?

    Si es así, no hay nadie como Jesús.

    Jesús, Jesús, Jesús, Jesús, Jesús, Jesús.

     

    Un reportaje independiente

    Kim Dahlgren decidió visitar la iglesia de Judah Smith para escribir una crónica en The Daily Beast, que le resumimos.

    El lugar con capacidad para 2.000 personas está repleto hasta los topes, y la mayoría tiene poco más de 20 años: chicas con trenzas y blusas cortas, chicos con jeans rotos y aretes. Me siento indiscutiblemente vieja y desconcertada por la abundancia de juventud que llena esta casa de culto Art Deco, zumbando en el café y parloteando en el vestíbulo como si esperara que comenzara un concierto. No son solo los millennials y la Generación Z los que componen la congregación de Churchome; los asistentes famosos pueblan las primeras filas, que están marcadas con pegatinas de “Reservado” para alejar a las masas.

    Kourtney Kardashian se sienta frente a mí, con un abrigo largo a rayas de tigre y acompañada de su mejor amiga Larsa Pippen. En el otro lado del escenario está sentada Hailey Bieber, recién casada con Justin, vistiendo sudaderas y sosteniendo a un bebé (presumiblemente el amigo está sentado a su lado).

    Estoy aquí para averiguar por qué el cristianismo parece estar experimentando un resurgimiento entre las celebridades. Justin Bieber abandonó la gira de 'Purpose'. Kanye West lanzó Sunday Service. Y las iglesias como VOUS y Hillsong se han ganado el estatus de casi celebridades. Pero ninguno ha ganado los mismos seguidores de culto que Churchome, que incluso envía alertas de texto notificando a los asistentes sobre los próximos servicios.

    Judah es alto y delgado, usa jeans negros ajustados y anteojos muy grandes y trata su sermón como si fuera un stand-up, provocando las carcajadas de la multitud. Proviene de una larga línea de predicadores.

    Churchome está regresando al lugar donde comenzó todo: la casa de un amigo en Los Ángeles. Hace casi una década, Judah comenzó a realizar pequeñas reuniones en la casa del presentador de noticias de E!, Jason Kennedy, antes de mudarse al hotel favorito de Bieber, el Montage Beverly Hills, para albergar a una multitud más grande. Pronto se corrió la voz sobre la reunión semanal y necesitaban aún más espacio, para finalmente dar la bienvenida al público en el teatro Saban. (...)

    Según el Pew Research Center, los cristianos representan el 65% de la población adulta de USA, frente al 77% en 2009, y menos de la mitad de los millennials se identifican como cristianos. Una cuarta parte de la población adulta se identifica como "ninguno": ateo o agnóstico, o no se identifica con una religión específica.

    “Creo que la preocupación y las preguntas que tienen los millennials sobre la religión organizada, o incluso la Generación Z, me estimulan, y creo que nos prepara para la innovación, nos prepara para cuestionar algunas de las viejas tradiciones”, dice Judah. "Estas costumbres y tradiciones que no son esenciales para una vida de fe".

    Una de estas tradiciones, dice Judah, es el concepto de reunirse en un edificio físico. Con la aplicación Churchome, Judah espera atraer a más personas, crear una comunidad y compartir la historia de Jesús a través de la tecnología. Entonces, por supuesto, pregunto si todos realmente necesitamos otra razón para mirar nuestro teléfono. ¿No tenemos ya una relación dañina con la tecnología?

    "Absolutamente. [Con las redes sociales] en realidad estamos creando ansiedad social, estamos creando FOMO [miedo a perderse], todas estas cosas. Ahora son como frases eslogan en nuestra cultura y son el resultado de la parte negativa de la comparación y sentir que la mesa nunca es lo suficientemente genial, que sus vacaciones nunca son lo suficientemente impresionantes”, dice.

    Pero Judah me asegura que la aplicación Churchome es diferente. Es una plataforma positiva, una que él espera que cree un sentido de comunidad entre los seguidores de Cristo cercanos y lejanos. (...)".

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - SOCIEDAD - Churchome, donde Justin Bieber redescubrió a Dios

    1 comentarios
    1 07/12/2021 · 00:52h
    Julieta julieblue2@gmail.com
    Gracias a Dios por personas como Judah que pueden llegar a personas que de otra manera no se acercarían a una iglesia...