¿Qué pasa después de la muerte? Una de las grandes preguntas de la humanidad a la que a día de hoy la ciencia todavía no ha dado respuesta cierta, ya que no existen suficientes evidencias objetivas para poder afirmar lo que sucede.

Aunque un estudio científico avala las ‘experiencias cercanas a la muerte’ concluyendo que no se trata de ‘alucinaciones ni ilusiones’, según una reciente investigación de un renombrado equipo médico que confirmaba la realidad vivida por quienes volvieron a la vida tras una parada cardiaca.

Pero lo absolutamente cierto es que muchas de las personas que han estado muertas durante unos instantes y han resucitado han compartido su experiencia desde el “más allá”.

Así lo ha hecho Tina Hines, una mujer que sufrió un paro cardíaco en febrero de 2018 y, a pesar de los esfuerzos de su esposo Brian para resucitarla, entró en parada cardiorrespiratoria.

Los primeros en responder a la llamada desesperada de su marido fueron los paramédicos, que administraron dos rondas de adrenalina y descargas eléctricas con el desfibrilador. Tina, aún sin latidos cardíacos, llegó al Centro Médico Deer Valley en ambulancia con los paramédicos aun tratando de resucitarla. En el hospital lograron finalmente reanimarla.

El médico les explicó que probablemente hubo 27-28 minutos con oxígeno limitado o sin oxígeno, y que la mayoría de las personas no sobreviven después de 5 a 10 minutos de estar sin oxígeno en el cerebro... y que si Tina salía adelante, lo más probable es que tuviera lesiones cerebrales que podrían dejarla con una gran discapacidad cerebral.

Mientras tanto, la sala de espera de la UCI estaba llena de familiares y amigos que clamaban a Dios por Tina. Uno de ellos dijo: "Estábamos orando todo el tiempo".

Al día siguiente Tina estaba completamente consciente. Algo en su despertar inquietó a los médicos: rápidamente pidió un bolígrafo y un papel para escribir un peculiar mensaje a su familia en forma de garabato y apenas legible: “Es real” (It´is real”).

Debajo pueden ver el impactante mensaje de Tina:

Cuando le preguntaron a qué se refería al decir que “era real”, ella explicó que "quería compartir que vi a Jesús cara a cara y el increíble descanso y la paz de lo que estaba experimentando con Jesús parado ante mí, con los brazos abiertos, y justo detrás de El un increíble resplandor, con el más vibrante y hermoso dorado".

Con su esternón fracturado y sus costillas en recuperación, Tina fue dada de alta del hospital el 16 de febrero, solo cuatro días después de sufrir un paro cardíaco. Sin alteraciones cerebrales. Hoy Tina está entrenando para una media maratón y disfrutando de la vida.

"Dios es real en mi vida. Jesús es real. El cielo es real. Sé que Dios puede usar cada una de nuestras circunstancias para hacernos quienes somos en Cristo", dice Tina.

Las visiones durante la muerte según la ciencia

Investigadores de la Universidad de Michigan realizaron un estudio en 2013 en los que vieron que existía una oleada de actividad en el cerebro justo antes de morir mucho más alta que durante el estado más despierto y consciente.

"Mucha gente pensó que el cerebro después de la muerte clínica estaba inactivo o hipoactivo, con menos actividad que en el estado de vigilia, y demostramos que definitivamente no es así. En todo caso, es mucho más activo durante el proceso de morir que incluso en el estado de vigilia”, explica el líder del estudio, el Dr. Jimo Borjigin, de la Universidad de Michigan.

El antes mencionado estudio, dirigido por el Dr. Sam Parnia, MD, PhD y director de Investigación de Reanimación y Cuidados Críticos en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, investigó el fenómeno incluye investigadores con variados antecedentes médicos de la Universidad de Harvard, la Universidad de Baylor, la Universidad de California Riverside, la Universidad de Virginia, Virginia Commonwealth University, Medical College of Wisconsin y las universidades de Southampton y Londres.

En las conclusiones extraídas del estudio, los investigadores señalaron que las experiencias recordadas en torno a la muerte no coinciden con las características de las alucinaciones, las ilusiones o las experiencias inducidas por drogas psicodélicas, según varios estudios publicados anteriormente.

Los investigadores agregaron que, si bien los estudios sistemáticos no han podido probar con total certeza el significado de las experiencias cercanas a la muerte o ECM, tampoco ha sido posible negarlas.

Por ello, se sigue discutiendo que, si experiencias como las de Tina son verdaderamente una experiencia mística o, por el contrario, solo un aumento en las ondas cerebrales de alta frecuencia. Dios dirá.