El astronauta Barry “Butch” Wilmore celebró con miembros de la iglesia su retorno a la tierra luego de pasar más de 9 meses de incertidumbre en la Estación Espacial Internacional (EEI) junto a su colega Sunita “Suni” Williams.

Ambos profesionales de la NASA habían partido al espacio el 5 de junio de 2024 para un rápido vuelo de prueba de 8 días en la nave Starliner de Boeing, sin embargo, debido a fallos técnicos, tuvieron que permanecer en la EEI por 286 días.

Afortunadamente, los astronautas fueron rescatados y la nave que los trajo el pasado martes, la cápsula Dragon de SpaceX, completó un descenso impecable en el océano atlántico, poniendo fin a una misión que mantuvo en vilo a toda la comunidad aeroespacial y al mundo.

Dolphins x Astronauts: The collab we didn't know we needed

A pod of curious dolphins added extra meaning and porpoise to the recovery of #Crew9's @SpaceX Dragon and its four explorers shortly after splashdown. pic.twitter.com/JRUmK1FYHR

— NASA (@NASA) March 19, 2025

Según reseñó CBN News, que entrevistó a los miembros de la Iglesia Bautista Providence en Pasadena, Texas, donde Wilmore se congrega, el astronauta ha estado descansando tras el viaje de 17 horas que lo trajo a la tierra, y ahora debe pasar por 45 días de rehabilitación para adaptarse a la gravedad.

"Es maravilloso saber que está aquí, que está sano y salvo", dijo Tommy Dahn, uno de los pastores de esta iglesia, que ha podido interactuar con Wilmore después del aterrizaje.

Por su parte, el pastor Corey Johnson, también de la Iglesia Providence, comentó que pasará un tiempo para que Barry vuelva a adaptarse al planeta. "Va a tardar un poco... Todavía no ha conducido. Le pregunté si ya había cortado el césped. Se rió y dijo: 'Todavía no'" comentó.

La hija del astronauta, Daryn Wilmore, publicó en sus redes sociales que están mimando al veterano de la NASA. "Le estoy preparando su postre favorito: pastel de nueces... Quizás nos reunamos con algunos amigos cercanos, pero no haremos una gran fiesta ni nada" dijo.

Días de incertidumbre

La prensa especializada explica que el viaje era solo una prueba breve de una nueva cápsula espacial y al final terminó convirtiéndose en una odisea de casi un año. Barry “Butch” Wilmore y Sunita “Suni” Williams protagonizaron una historia marcada por fallas técnicas, récords históricos y polémicas que cruzaron lo político, lo tecnológico y lo humano.

A pesar de los intentos de los ingenieros por restaurar el sistema, la cápsula no pudo ser reparada, y la NASA tomó la decisión de traerla de vuelta sin tripulación para no repetir sus tragedias espaciales, explicando que la prioridad fue siempre la seguridad. “Llegamos preparados para una larga estancia, aunque planeábamos una corta. Eso es lo que hacemos en los vuelos espaciales tripulados”, dijo Wilmore semanas antes de regresar.

En ese tiempo, los astronautas lograron la reparación de un equipo de radio y la extracción de una unidad defectuosa. Estas tareas no solo mantuvieron operativa la estación, sino que también impulsaron nuevas líneas de investigación. Williams, de hecho, se convirtió el 3 de febrero en la mujer que más tiempo pasó caminando en el espacio en la historia, con un total de 62 horas y seis minutos en su carrera.

“Dios estuvo allí”

Ante las interrogantes sobre el regreso, los astronautas respondieron preguntas a la prensa en la EEI; una de ellas fue para Wilmore: “¿Cuál es la lección de vida o el aprendizaje que te dejan estos nueve meses en el espacio?".

Este respondió: "Puedo decir honestamente que todo esto se remonta a mi fe. Está cimentada en mi Señor y Salvador, Jesucristo. Él está cumpliendo su plan y sus propósitos para su gloria en toda la humanidad, y la manera en que eso se entrelaza con nuestras vidas es significativo e importante. Sea cual sea el desenlace, estoy en paz porque lo entiendo, entiendo que Él está obrando en todas las cosas".

Agregó que, si bien la misión tenía un propósito científico, también fue un viaje de crecimiento espiritual. “Nunca estuve solo. Dios estuvo ahí, incluso en los momentos más oscuros”,dijo.

Medios estadounidenses reseñaron como el astronauta de 62 años de edad, como anciano en su iglesia bautista, continuó dirigiendo servicios de oración de forma remota en el espacio, aprovechando las posibilidades de comunicación de la Estación Espacial Internacional.

Barry "Butch" Wilmore, nacido en 1962, ha realizado tres vuelos espaciales. Antes de entrar en la NASA como astronauta en el 2000, fue piloto de la Marina, con más de 660 aterrizajes en portaaviones. Participó en las guerras de Irak (Operaciones Escudo del Desierto, Tormenta del Desierto y Vigilancia del Sur en los cielos de Irak) y en misiones sobre Bosnia.

En su estancia en la EEI de 2014, Wilmore necesitaba una herramienta. En vez de esperar a que la trajera una lanzadera desde la Tierra, la fabricó con una impresora 3D con instrucciones transmitidas desde la Tierra a la impresora. Se considera la primera fabricación de una herramienta fuera del planeta.

Este hombre de fe tiene una Maestría en Ciencias en Ingeniería Eléctrica por Tennessee Tech y una Maestría en Ciencias en Sistemas de Aviación por la Universidad de Tennessee. En la NASA recibió la Medalla al Servicio Distinguido de la NASA y dos Medallas de Vuelo Espacial.