En Argentina se ha destapado una oleada de denuncias por abuso sexual a raíz de una acusación hecha por la actriz Thelma Fardín. El escándalo, que ha trascendido las fronteras argentinas, generó incluso una reacción de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA).

Fardín, de 25 años, denunció que a sus 16, cuando era parte del elenco de la teleserie juvenil Patito Feo —que se retransmitió en toda América Latina por Disney Channel—, su coprotagonista Juan Darthés, entonces de 45 años, la violó durante una gira del equipo a Nicaragua.

“Ante las renovadas denuncias de abuso y violencia ejercidas sobre mujeres, como Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, manifestamos nuestra solidaridad con las víctimas, a la vez que volvemos a repudiar todo tipo de violencia, y muy en especial la ejercida por condición de género, raza o religión”, dice un comunicado emitido por ACIERA este jueves.

En la justicia de Nicaragua ya se inició la investigación por el caso de violación por parte de Darthés a la actriz. Pese a que el hecho fue cometido hace nueve años, el Ministerio Público nicaragüense asegura que no prescribió.

ACIERA, por su parte, agrega que “en medio del dolor celebramos que se rompa el silencio y rogamos a Dios por el consuelo de las víctimas y el advenimiento de un tiempo de justicia. Como cristianos recordamos que Jesús siempre estuvo del lado del más débil, del lado de las mujeres, los niños, pobres y extranjeros.  Es de este lado en el que debemos estar”.

A raíz de este escándalo, las denuncias por abusos sexuales y violaciones, y los apoyos a las víctimas de estos delitos colmaron las redes sociales.

Fardín hizo el anuncio rodeada de integrantes de Actrices Argentinas, un colectivo formado a principios del año durante el debate de la despenalización del aborto —todas portaban el pañuelo verde identificado con la campaña a favor de legalizarlo— y como parte del movimiento feminista Ni Una Menos.

Otras reacciones evangélicas

El tema de los abusos sexuales ha dado de qué hablar a toda la sociedad argentina. Es un asunto muy mediático, pero también toca otros ámbitos como el educativo y el espiritual. Evangélico Digital consultó con varias fuentes en la Argentina para ofrecer un contexto más amplio de esta noticia.

Para la periodista Lizzie Sotola, directora de la agencia NotiPrensa, lo que estamos viendo es un reflejo de lo que ha sido la sociedad argentina históricamente. “Es una cultura de servilismo hacia la mujer, de menoscabo hacia la mujer. Pero la mujer argentina se está envalentonando y empoderando -como les gusta decir- y está empezando a exhibir qué es lo que sucedía”.

Sotola no descarta que el movimiento feminista se esté aprovechando de la situación para promover sus agendas y que incluso en ciertos casos estén exagerando, pero considera que “es una realidad que es imparable y que, como ha pasado en otros países, en Argentina se está exponiendo a esta cultura de sometimiento de una persona sobre otra”.

Por su parte el pastor Hugo Márquez, presidente de la Confederación Evangélica Bautista de Argentina y director del colegio AMEN en Neuquén, considera que “es una conducta repugnante que surge de quienes ostentan una posición de poder y extorsionan y someten a quienes dependen de alguna manera de ellos”.

“Siempre se han hecho humoradas acerca de los ‘castings de sabanas’ que los productores, directores y artistas de peso requieren de las artistas que pretenden ser contratadas”, explica Márquez. “Siempre se ha sabido, se ha comentado, e hipócritamente se ha aceptado. En todos los casos son situaciones de personas con una mente corrupta que usando su posición de poder someten a menores y mujeres”.

El líder bautista concluye que “como iglesia debemos estar alertas y no confiados, no debemos ser parte ni funcionales a esa cultura machista y sobre todo enseñar conforme a los principios bíblicos”.

El Dr Marcelo Díaz es un politólogo argentino, presidente de la Coalición de Liderazgo y Gobierno y asesor en temas de educación y liderazgo. En el caso de las denuncias por abusos sexuales, Díaz dice ver dos caras de una problemática.

“Por un lado, la cara trágica de un dolor secreto que han sufrido miles de mujeres. Los malos se creyeron amos y señores del cuerpo y alma de ellas, que, débiles por la cultura machista, no podían reaccionar. Es bueno que todo salga a la luz y se castigue a los culpables”, comienza el Dr Díaz.

“La otra cara es el uso mediático y político de estas tragedias. Es obvio que el lobby verde y el LGTBI se unirán para reforzar su presión”, advierte.