Kyrie eleison

Kyrie eleison, cuando somos egoístas.

Kyrie eleison, al vestir toga de juez.

Kyrie eleison, por la falta de paciencia.

Kyrie eleison, por callar la Gran Verdad.

Kyrie eleison, al pensar cual fariseos.

Kyrie eleison, por las prisas al andar.

Kyrie eleison, si cerramos nuestros puños,

para no dar o para solo golpear.

“Kyrie eleison”, digo en nombre de mi pueblo,

y “ten piedad”, también, “Señor, de mi ciudad”.

“Kyrie eleison, pues no saben lo que hacen...

Este mundo vende a Cristo y libera a Barrabás”.

Kyrie eleison, por los niños no nacidos.

Kyrie eleison, por los niños a nacer.

Señor, ten misericordia de los que estamos vivos,

por los muertos ya no hay nada que hacer.
 

Kyrie eleison, de rodillas suplicando

que la muerte deje de manchar banderas

y que vuelvan lanzas otra vez en podaderas

y en arados las espadas a forjar.

Regresemos cuanto antes al camino,

deshagamos nuestra torre de Babel

y pensemos en los pobres de alma y cuerpo

y dejemos la esperanza florecer.
 

Kyrie eleison, disipando toda niebla.

Kyrie eleison se transforme en una fuerza

que devuelva alas a la dignidad,

con el viento grite a todos en la Tierra:

¡Hupernikao! ¡Más que victoria!

¡Alturas de gozo! ¡Y nueva memoria!

¡Y calles de gloria! ¡Raudales de paz!

El lodo y el fango, los charcos de sangre,

los ojos en blanco, los llantos de hambre,

veneno en la lluvia, la rabia ante el mal...

Son solo el valle de sombra presente,

mas Cristo nos dice: ¡Hupernikao!