La verdadera sabiduría, más que inteligencia
El necio (incluso inteligente) se desvía del camino a la plenitud existencial; las personas sabias toman las mejores decisiones.
09 DE FEBRERO DE 2025 · 08:00

La imprescindible sabiduría (1)
Sabiduría está en relación con la habilidad para gobernar, como el don especial de Dios que recibió Salomón (1ª de Reyes 3: 3 al 14). Le dice el Señor (vs. 12) “he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú”.
Somos reyes y sacerdotes y nosotros también necesitamos sabiduría para gobernar: primero nuestra propia vida, segundo nuestro hogar y después todo lo que nos ha sido asignado.
1.- Salomón pidió sabiduría para gobernar, pero también la buscó y cultivó
Aprendamos de Salomón. Lo más importante es la sabiduría, dice Salomón. Sin embargo, en su historia hallamos una seria advertencia. Cuando Salomón perdió la piedad de su corazón y se fue tras los placeres, entonces perdió la sabiduría que había poseído, ya que perdió el temor del Señor.
Dijo el filósofo y escritor cordobés Séneca (s. I) que “La única libertad es la sabiduría”. Y eso se confirma en la vida de Salomón, cuando desechó su sabiduría espiritual también perdió su libertad.
Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro, y adquirir inteligencia es preferible a la plata. Proverbios 16:16
2.- ¿Qué es la sabiduría?
Si buscamos en el diccionario el término sabiduría nos encontraremos una definición sencilla: facultad de las personas para actuar con sensatez, prudencia o acierto. No obstante, el problema de la sabiduría no es definirla, es practicarla; es vivir sabiamente. Sabiduría es decidir correctamente, con anticipación. Y anticipación es la capacidad de prever las consecuencias de mis decisiones. Como dive en Proverbios 14:8: “La sabiduría del prudente está en entender su camino”.
No es saber, saber hacer discursos sutiles vanos, que el saber consiste solo en elegir lo más sano. Sor Juana Inés de la Cruz (religiosa jerónima y escritora, s. XVII)
Párate y comprende lo que va a desencadenar tu decisión o tu comportamiento. Prevé las consecuencias. Anticípate. ¿Qué pueden provocar mis palabras? ¿Cómo afecta a los que me rodean lo que hago o dejo de hacer? La sabiduría se expresa sobre todo en la capacidad de guiar y llevar a buen término la propia vida. El necio se desvía del camino que conduce a la plenitud existencial, mientras que las personas sabias toman mejores decisiones. Al fin y al cabo, la sabiduría es el arte de saber qué es lo que más importa en cada momento, y aplicar adecuadas respuestas y estrategias para brindarnos bienestar a nosotros mismos y, sobre todo, a los demás.
La sabiduría consiste en perseguir los más excelsos fines con los mejores medios. Francis Hutcheson(economista y filósofo irlandés, s. XVIII)
3.- Inteligencia y sabiduría
La inteligencia es la capacidad de hacer las cosas correctamente. La sabiduría es la habilidad para elegir las metas que valen la pena; es decir, la habilidad para hacer las cosas correctas.
El inteligente es el que obtiene los resultados, el que logra las cosas, cualesquiera que éstas sean. Si el inteligente es práctico, puede conseguir muchas cosas, puede alcanzar muchas cimas. El sabio no es necesariamente el más rápido, ni el más listo, ni el más brillante. El sabio simplemente es mejor eligiendo las cimas que merecen la pena escalarse.
El inteligente está orientado a resultados. El sabio está dirigido por valores.
El saber es pernicioso solamente cuando se une al orgullo, cuando va acompañado de la humildad, conduce al alma a amar a Dios y al género humano. Silvio Pellico (1789-1854) fue un patriota, escritor y poeta italiano.
La inteligencia está relacionada con la eficiencia. Nuestra cultura busca la eficiencia en todas las actividades: más y mejor, obtener lo máximo con el mínimo coste y esfuerzo. La sabiduría tiene que ver con la elección de las metas. Es una habilidad más sutil y completa. La inteligencia tiene que ver con el conocimiento, con el cómo. La sabiduría tiene que ver más con los valores, con el porqué.
Según la Palabra de Dios, inteligencia y sabiduría vienen de Dios y son complementarias:
El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia. Proverbios 9:10
Porque el Señor da sabiduría, de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia. Proverbios 2:6
Con sabiduría fundó el Señor la tierra, con inteligencia estableció los cielos. Proverbios 3:19
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y llama a la inteligencia tu mejor amiga. Proverbios 7:4
Pero, con sabiduría usamos nuestra inteligencia: sabiduría es el brazo y la inteligencia es la herramienta.
Un médico que practica un aborto es alguien muy inteligente y, sin embargo, necio. ¿Tenían inteligencia Adán y Eva? Más que ninguno, pero la usaron mal, porque decidieron lo malo. Fueron necios.
Puedo ser inteligente para sacarme el carné de conducir y saber a la perfección cómo funciona el vehículo, pero poco sabio a la hora de hacer un adelantamiento o de ir demasiado rápido.
Las ciencias pueden aprenderse de memoria. La sabiduría no. Laurence Sterne (escritor y humorista anglo-irlandés, s. XVIII)
--------------------------------
La próxima semana concluiremos con "Cómo crecer en la verdadera sabiduría"
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Soliloquios - La verdadera sabiduría, más que inteligencia